En un artículo publicado en la Tercera de ABC, César García Magán, obispo auxiliar de Toledo y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, hace balance de la labor social de la Iglesia y su compromiso con la transparencia.
García Magán destaca el impacto de la labor de la Iglesia, respaldado por la Memoria Anual de Actividades de la Iglesia, un documento que combina transparencia con historias humanas que reflejan el servicio y la esperanza que la Iglesia brinda a millones de personas. Según el obispo, más allá de los números, la Memoria ofrece un testimonio vivo de una misión dinámica que responde a las necesidades de los más vulnerables.
En 2023, la Iglesia recaudó más de 382 millones de euros gracias a los contribuyentes que marcaron la X de la Iglesia en su Declaración de la Renta, un aumento del 6,6% respecto al año anterior. Este respaldo, señaló, refleja la confianza de millones de personas en el compromiso pastoral y social de la Iglesia. Cada euro invertido por la Iglesia genera un impacto económico de 1,65 euros en la economía española, evidenciando su contribución no solo espiritual, sino también material al bienestar general.
El secretario general de la CEE subraya que la labor asistencial de la Iglesia se tradujo en más de 8.800 centros que atendieron a 3,8 millones de personas en 2023, incluyendo comedores sociales, residencias para ancianos y centros de acogida para menores. En educación, más de 1,4 millones de alumnos se formaron en colegios de inspiración católica, ahorrando al Estado más de 4.600 millones de euros anuales, mientras se fomentaban valores de cohesión y solidaridad.
Además, Magán destacó el trabajo de sacerdotes, laicos y voluntarios, quienes dedicaron más de 45 millones de horas a actividades pastorales, llevando el mensaje del Evangelio a parroquias rurales, cárceles, hospitales y otros lugares donde más se necesita.
El obispo auxiliar de Toledo concluye su artículo señalando que detrás de cada cifra y dato están las vidas transformadas por la misión de la Iglesia: madres que encuentran apoyo en centros de defensa de la vida, jóvenes que recuperan la autoestima mediante programas de reinserción laboral, y ancianos que experimentan cuidado y afecto en sus últimos años.
La Memoria Anual, asegura Magán, no solo busca rendir cuentas, sino también invitar a la sociedad a confiar y colaborar en una misión centrada en el amor al prójimo y la transformación de la realidad a través de la fe.