La Santa Sede ha dado a conocer la decisión del Papa de crear la primera diócesis en Estonia.
Justo cuando se cumplen 100 años de la Administración Apostólica de Estonia, el Papa ha decidido crear la diócesis de Tallin. El obispo será Philippe Jean-Charles Jourdan, de origen francés y quien lleva al frente de la Iglesia en Estonia desde 1996.
Este sacerdote, incardinado en la prelatura del Opus Dei, nació el 30 de agosto de 1960 en Dax (Francia). Se licenció en Matemáticas e Ingeniería en París (1983). Se doctoró en Filosofía por la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, Roma (1987). Fue ordenado sacerdote incardinado en la Prelatura de la Santa Cruz y del Opus Dei el 20 de agosto de 1988.
Ha desempeñado los siguientes cargos: Capellán del Colegio de Fomento Aldeafuente, Madrid (1988-1989); Capellán del Centro Cultural Garnelle, París (1989-1993); capellán de diversas residencias de estudiantes en París (1992-1995); Vicario General de la Administración Apostólica de Estonia (1996-2005); Párroco de la Catedral de los Santos Pedro y Pablo, Tallin (1999-2001). El 23 de marzo de 2005 fue nombrado Obispo Titular de Pertusa y Administrador Apostólico de la Administración Apostólica de Estonia.
En una reciente entrevista con Omnes, el nuevo obispo de Tallín reconocía que según el último censo de 2021, aproximadamente un 0,8 % de la población estonia es católica, uno de los países menos católico del mundo.
«A inicios de los años 70, en Estonia había cinco o seis estonios católicos. No cincuenta o sesenta, sino cinco o seis. Yo pude conocer al menos a dos de estos seis. Pues bien, desde esos cinco de los años 70 hasta hoy nos hemos multiplicado por más de mil. Ha sido una gran gracia de Dios», cuenta en la entrevista.
Además, el nuevo obispo de Tallín, Philippe Jean-Charles narra como la Iglesia católica «desapareció casi por completo con la reforma luterana, en el siglo XVI. El catolicismo fue desarraigado y prohibido durante tres siglos. Curiosamente, en Estonia a principios del siglo XIX volvió a celebrarse la Misa católica gracias a un noble español, que servía en el ejército del zar de Rusia».