La diócesis del cardenal McElroy se declara en bancarrota ante las numerosas reclamaciones por abusos

Cardenal McElroy

La diócesis de San Diego ha decidido solicitar la bancarrota tras recibir cientos de reclamaciones legales por presuntos casos de abuso sexual. El Cardenal Robert McElroy explicó en una carta dirigida a los feligreses y al clero que esta medida permitirá a la diócesis cumplir con sus compromisos futuros y compensar a las presuntas víctimas de abuso.

El año pasado, McElroy ya había advertido sobre la posibilidad de recurrir a la bancarrota debido a los altos costos legales derivados de las demandas de abuso, algunas de las cuales datan de 1945. Aunque en 2007 la diócesis llegó a un acuerdo de 198 millones de dólares con 144 víctimas, recientemente se han presentado más de 450 nuevas reclamaciones, siendo más del 60% de ellas por incidentes ocurridos hace más de 50 años.

El cardenal indicó que resolver las reclamaciones actuales al mismo ritmo que las anteriores costaría más de 550 millones de dólares, lo que supondría una carga financiera insostenible para la diócesis. «La Diócesis enfrenta dos desafíos morales: la necesidad de compensar justamente a las víctimas de abuso sexual y la necesidad de continuar con la misión de la Iglesia en educación, servicio pastoral y ayuda a los más necesitados», afirmó McElroy.

La diócesis presentará la solicitud de bancarrota bajo el Capítulo 11 este lunes, garantizando que sus parroquias, obras de caridad y escuelas seguirán operando con normalidad. Sin embargo, McElroy advirtió que para asegurar una compensación adecuada a las víctimas, tanto las parroquias como las escuelas secundarias deberán contribuir significativamente al acuerdo final. Esta decisión busca equilibrar la responsabilidad de compensar a las presuntas víctimas con la necesidad de mantener las actividades pastorales y de servicio que la diócesis brinda a la comunidad.