Incluso en Alemania, los jóvenes sacerdotes se inclina por una línea conservadora y se muestran -¡horror!- escépticos ante el interminable ‘camino sinodal’ alemán.
No hay nada peor que tratar de imponer una visión con la excusa de que es necesario adaptarse a los nuevos tiempos y que los jóvenes se opongan mientras aplauden los ancianos. Ese es uno de los dramas de la actual ‘renovación’ de la Iglesia y, muy particularmente, de la Iglesia en Alemania.
Y ya están aquí los datos, recién salidos del horno, para horror y espanto de los añosos obispos alemanes. Un nuevo estudio revela que los sacerdotes más jóvenes en Alemania no sienten el menor entusiasmo por los temas que trata el Camino Sinodal. Como muestra un estudio del Centro de Investigación Pastoral Aplicada de Bochum, las cuestiones sobre la admisión de las mujeres a la ordenación o una mayor participación de los laicos en las decisiones de la Iglesia alcanzan índices de aprobación de entre el 25% y el 36% entre el clero joven. Por otra parte, más del 80% cree que la reforma de la Iglesia exige una espiritualidad más profunda. Casi el 76% considera crucial centrarse más en la transmisión de contenidos religiosos.
El estudio se titula “Quién se hace sacerdote” y es un estudio empírico de los orígenes y motivaciones de los sacerdotes actuales. Fue encargado por la Comisión para las Profesiones Espirituales y Servicios Eclesiásticos de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK).
El estudio encuestó a 847 varones ordenados entre 2010 y 2021, así como a 1.668 hombres que abandonaron el seminario durante su formación. Los autores del estudio recibieron respuestas de 153 sacerdotes y 18 excandidatos. El período de estudio se extendió de octubre de 2021 a febrero de 2022. La edad promedio de los encuestados fue de 37 años; más del 97% se criaron en Alemania.