El Papa pide prohibir universalmente la «maternidad subrogada» y denuncia que la ideología de género «es extremadamente peligrosa»

El Papa pide prohibir universalmente la «maternidad subrogada» y denuncia que la ideología de género «es extremadamente peligrosa»

Amplio y largo discurso del Papa Francisco a los miembros del cuerpo diplomático acreditados ante la Santa Sede.

El Papa no se dejó ningún tema en el tintero: guerras, inmigración, la farsa del cambio climático, vientres de alquiler e incluso habló contra la ideología de género.

Conflictos bélicos

El Santo Padre volvió a manifestar su preocupación ante el cuerpo diplomático por lo que está sucediendo en Palestina e Israel. «Todos nos hemos quedado conmocionados por el ataque terrorista contra la población de Israel del pasado 7 de octubre, en el que fueron heridos, torturados y asesinados de manera atroz tantos inocentes y en que muchos otros fueron tomados como rehenes. Repito mi condena por esa acción y por cualquier forma de terrorismo y extremismo», dijo el Papa.

El Pontífice lamentó que ese ataque «lo que provocó fue una fuerte respuesta militar israelí en Gaza que ha traído la muerte de decenas de miles de palestinos, en su mayoría civiles, entre ellos muchos niños, adolescentes y jóvenes, y ha provocado una situación humanitaria gravísima con sufrimientos inimaginables».

También lamentó que aún no se haya logrado la paz entre Rusia y Ucrania. «No se puede dejar que se prolongue un conflicto que se va gangrenando cada vez más, en perjuicio de millones de personas, sino que es necesario que se ponga fin a la tragedia en curso a través de las negociaciones, respetando el derecho internacional», agregó el Obispo de Roma.

Hizo mención a la grave situación que padecen los cristianos armenios en Azerbaiyán. «Expreso preocupación también por la tensa situación en el Cáucaso meridional entre Armenia y Azerbaiyán, exhortando a las partes a llegar a la firma de un tratado de paz. Es urgente encontrar una solución a la dramática situación humanitaria de los habitantes de aquella región, favorecer el regreso de los desplazados a sus hogares de forma legal y segura, así como respetar los lugares de culto de las distintas confesiones religiosas presentes en la zona», añadió el Papa

Tampoco faltó la mención a la «preocupante» que situación de Nicaragua que definió como «una crisis que se prolonga desde hace tiempo con dolorosas consecuencias para toda la sociedad nicaragüense, en particular para la Iglesia católica».

Crisis climática

En estos discursos del Papa, nunca pueden faltar las referencias a la ‘religión’ climática. Según Francisco, «la crisis climática exige una respuesta cada vez más urgente y requiere la plena implicación de todos, así como de toda la comunidad internacional».

El Sucesor de Pedro aplaudió los acuerdos alcanzados en la COP28 y defendió que «la década actual es la decisiva para hacer frente al cambio climático». El Papa Francisco pide ya abiertamente «una aceleración decisiva hacia la transición ecológica, por medio de formas que se realicen en cuatro campos: la eficiencia energética, las fuentes renovables, la eliminación de los combustibles fósiles y la educación a estilos de vida menos dependientes de estos últimos».

Inmigración

Sobre la cuestión migratoria, El Papa Francisco subrayó que «el Mediterráneo debería ser más bien un laboratorio de paz, un «lugar donde países y realidades diferentes se encuentren sobre la base de la común humanidad que todos compartimos».

Es por ello, que «ante esta ingente tragedia fácilmente acabamos cerrando nuestros corazones, atrincherándonos tras el miedo a una “invasión”. Olvidamos fácilmente que se trata de personas con rostros y nombres y pasamos por alto la vocación del Mare Nostrum, que es la de ser un lugar de encuentro y enriquecimiento mutuo entre personas, pueblos y culturas», añadió Francisco.

«Esto no quita que la migración tenga que ser reglamentada para acoger, promover, acompañar e integrar a los migrantes, en el respeto a la cultura, la sensibilidad y la seguridad de las poblaciones que se encargan de la acogida y la integración. Por otra parte, también es necesario recordar el derecho a poder permanecer en la propia patria y la consiguiente necesidad de crear las condiciones para que ese derecho se pueda realmente poner en práctica», recordó el Papa.

El Papa Francisco celebró «el compromiso de la Unión Europea de buscar una solución común mediante la adopción del nuevo Pacto sobre la Migración y el Asilo, aunque señalando algunas de sus limitaciones, especialmente en lo que se refiere al reconocimiento del derecho de asilo y al peligro de detención arbitraria».

Maternidad subrogada e ideología de género

En otro orden de cosas, el Santo Padre señaló que «el camino hacia la paz exige el respeto de la vida, de toda vida humana, empezando por la del niño no nacido en el seno materno, que no puede ser suprimida ni convertirse en un producto comercial».

El Papa manifestó en su discurso su firme oposición a la practica de los vientres de alquiler. «Considero deplorable la práctica de la llamada maternidad subrogada, que ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño; y se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre. Un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato. Por ello, hago un llamamiento para que la Comunidad internacional se comprometa a prohibir universalmente esta práctica«, dijo el Papa. Con esta afirmación, el Obispo de Roma cierra la puerta a que de algún modo se acepte la adopción de niños por parte de parejas homosexuales.

El Papa también remarcó que «la vida humana debe ser preservada y tutelada, aunque constato, con pesar, especialmente en Occidente, la persistente difusión de una cultura de la muerte que, en nombre de una falsa compasión, descarta a los niños, los ancianos y los enfermos».

Por otro lado, denunció «los intentos que se han producido en las últimas décadas de introducir nuevos derechos, no del todo compatibles respecto a los definidos originalmente y no siempre aceptables» y que según el Papa «han dado lugar a colonizaciones ideológicas, entre las que ocupa un lugar central la teoría de género, que es extremadamente peligrosa porque borra las diferencias en su pretensión de igualar a todos. Tales colonizaciones ideológicas provocan heridas y divisiones entre los Estados, en lugar de favorecer la construcción de la paz».

Cristianos perseguidos

Por último, el Papa condenó «el aumento de la persecución y discriminación contra los cristianos, sobre todo en la última década».

«No pocas veces se trata, aunque sea de manera incruenta, pero de forma socialmente relevante, de esos fenómenos de lenta marginación y exclusión de la vida política y social y del ejercicio de ciertas profesiones que se dan incluso en tierras tradicionalmente cristianas», dijo Francisco.

«En total, más de 360 millones de cristianos en todo el mundo sufren un alto grado de persecución y discriminación a causa de su fe, y son cada vez más aquellos que se ven obligados a huir de sus países de origen», lamentó el Santo Padre ante el cuerpo diplomático.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando