El obispo de Cleveland, monseñor Edward Malesic, ha aprobado una nueva política para parroquias y colegios sobre sexualidad y e identidad acordes al Magisterio.
La diócesis explica que «la Iglesia, por revelación divina, ha recibido el don de saber que la persona humana es una unidad de cuerpo y alma y que, en cuerpo y alma, cada persona es creada a imagen de Dios. Nuestros cuerpos, creados hombre y mujer, son parte del diseño intencional de Dios en la creación y, por lo tanto, están imbuidos de significado y propósito. Las instituciones católicas, por lo tanto, están llamadas a actuar y hablar de manera consistente y afirmativa con esta verdad divinamente revelada».
«En respuesta a las tendencias sociales y a pedido de los líderes de la iglesia y las escuelas, la Diócesis Católica de Cleveland ha tomado la orientación y la práctica existentes en cuestiones de sexo y sexualidad y las ha convertido en una política formal», se lee en la nota publicada en la página web de la diócesis.
El obispado argumenta que «dado que las cuestiones de sexo, sexualidad e identidad de género se han vuelto cada vez más frecuentes en nuestra sociedad, tenemos la esperanza de que la política ayude a garantizar que estos asuntos se aborden de manera consistente y auténticamente católica en todas nuestras instituciones diocesanas y escuelas católicas diocesanas, y que aquellos a quienes servimos tengan una comprensión clara de las expectativas y adaptaciones relacionadas con esos asuntos».
El obispo Edward C. Malesic y el canciller Vincent Gardiner firmaron la política el 30 de agosto y entró en vigor el 1 de septiembre.
Las medidas aprobadas
La nueva política afecta a empleados, personal, voluntarios, estudiantes y jóvenes que participan en la formación de fe parroquial o institucional.
A partir de ahora, sólo se utilizarán pronombres que reflejen con precisión el “sexo biológico dado por Dios” de una persona al dirigirse a ella. De igual modo, al utilizar los baños o instalaciones de una institución, toda persona debe utilizar los baños que “correspondan al sexo biológico que Dios le ha dado”.
De cara a las actividades curriculares o extracurriculares, ministerios u otros programas que se separe por sexo, los alumnos participaran en aquellas actividades de acuerdo con su “sexo biológico otorgado por Dios”.
Además, el obispo sostiene que ninguna persona puede participar en cirugías o tratamientos médicos que busquen «transicionar» a la persona a un sexo o género distinto con su «sexo biológico dado por Dios». Tampoco se permitirá en colegios de la diócesis y parroquias mostrar símbolos como banderas del orgullo LGBTQ.
Tampoco estará permitido que parejas del mismo sexo acudan a los bailes escolares. En la nueva política aprobada, la diócesis aclara que “a una persona que experimente disforia o confusión de género no se le negará la admisión a una institución ni se la excluirá de la vida y las actividades de una institución… Sin embargo, aquellas personas que opten por expresar abiertamente su desacuerdo con las enseñanzas de la Iglesia sobre cuestiones de sexo, sexualidad y/o género de manera inapropiada o escandalosa, o que actúen de manera contraria a las enseñanzas de la Iglesia, podrán estar sujetos a restricciones en su participación en la vida de la institución o, en los casos apropiados, a sanciones disciplinarias».
También se requiere que los registros y documentos institucionales utilicen “el sexo biológico y el nombre legal de la persona dados por Dios” y prohíbe la alteración de los registros existentes luego de un cambio de nombre legal.
La diócesis de defiende de las críticas
Estas medidas aprobadas han generado protestas entre los ambientes más liberales y progresistas. Incluso el alcalde de Cleveland ha criticado la nueva política de la diócesis que está acorde y en consonancia con la doctrina de la Iglesia.
Por su parte, la Diócesis de Cleveland se defiende de las críticas de aquellos que buscan imponer el pensamiento único argumentando que las políticas adoptadas sirven «para ayudar a garantizar que estos asuntos se aborden de manera consistente, pastoralmente sólida y auténticamente católica en nuestras instituciones y escuelas diocesanas y parroquiales».
«Todas y cada una de las personas son bienvenidas e invitadas a ser parte de la Iglesia. Cada uno de nosotros trae sus propias luchas y preguntas, y la Iglesia, como Cristo, se encuentra con cada uno de nosotros dondequiera que estemos. Es nuestra esperanza que esto Esta política, junto con los recursos pastorales y teológicos que se encuentran en el sitio web de la diócesis, ayuda a cada persona a vivir más plenamente en la verdad de su identidad como hijo o hija de Dios, hecho en cuerpo y alma a su imagen”, sostiene el obispado de Cleveland.