ACN.– La comunidad cristiana en Irán enfrenta una preocupante situación conforme más de 65 cristianos han sido detenidos debido a sus creencias religiosas. Durante los últimos dos meses, entre junio y julio, las autoridades han arrestado a un gran número de personas que se han convertido, incluyendo a ciudadanos armenios iraníes. En la actualidad, al menos 10 de ellos permanecen tras las rejas. Aquellos que han sido liberados han tenido que pagar elevadas fianzas en miles de dólares o someterse a sesiones de reeducación islámica. Este aumento en la represión se produce solo semanas después del primer aniversario del trágico asesinato de una joven kurda.
Según un minucioso informe presentado por los expertos de Article18, un sitio especializado en documentar la represión continua por parte de las autoridades religiosas en Irán hacia las minorías religiosas, se advierte un incremento constante en la política represiva.
Más de 69 detenciones confirmadas
A pesar de que inicialmente se informó sobre 50 detenciones a mediados de julio en distintas ciudades, la cifra actualizada y confirmada de personas arrestadas debido a sus creencias religiosas ha aumentado a más de 69. De estas, aproximadamente 10 personas, incluyendo 4 hombres y 6 mujeres, permanecen detenidas. Estos arrestos han tenido lugar entre el 1 de junio y el 17 de julio en varias ciudades como Teherán, Karaj, Rasht, Orumiyeh, Aligoudarz, Isfahan, Shiraz, Semnan, Garmsar, Varamin y Eslamshahr.
Aquellos liberados bajo ciertas condiciones han sido obligados a firmar documentos en los que se comprometen a no llevar a cabo más actividades cristianas o a asistir a sesiones de reeducación islámica. Además, algunos han sido citados nuevamente para interrogatorios posteriores a su liberación, se les ha ordenado abandonar Irán o han perdido sus trabajos debido a la presión de los servicios de inteligencia. Las familias de los detenidos que han sido liberados bajo fianza han tenido que pagar sumas considerables que oscilan entre 8,000 y 40,000 dólares.
La mayoría de los arrestados son recién convertidos al cristianismo, aunque también se han confirmado al menos dos casos de detenciones de ciudadanos armenios iraníes que han profesado la fe cristiana desde su nacimiento.
Ola de arrestos y persecución
Esta ola de arrestos de cristianos coincide con un nuevo enfoque represivo hacia la comunidad bahá’í, otro grupo religioso minoritario no reconocido por el gobierno iraní. La Comisión para la Libertad Religiosa en el Mundo de Estados Unidos ha confirmado esta represión, señalando que «en los últimos meses, numerosas personas han sido arrestadas, enjuiciadas y encarceladas por motivos religiosos y debido a su fe».
Mansour Borji, director de Article18, ha destacado que estos acontecimientos marcan una «nueva represión de las libertades civiles» en Teherán. Borji sostiene que los grupos históricamente vulnerables, como los cristianos, están siendo particularmente afectados. Además, sugiere que el enfoque represivo podría estar enviando un «mensaje tanto a nivel nacional como internacional», coincidiendo con el primer aniversario de la muerte de Mahsa Amini. En general, parece que el régimen está intensificando su represión hacia grupos que considera una amenaza.