La visita del Papa a Kazajistán coincidirá con la prevista por el líder chino, Xi Jinping, al país asiático, lo que hace vislumbrar la posibilidad de un encuentro discreto que trate de la renovación de los pactos entre la Santa Sede y Pekín.
Parolin daba esta semana pasada casi por descontada la renovación de los pactos firmados entre la Santa Sede y el gobierno comunista para regularizar la situación de la Iglesia china y que tanta perplejidad ha causado y sigue causando entre los comentaristas católicos.
Y ahora, cuando Francisco se dispone a viajar a Kazajistán para asistir al Congreso de las Religiones del Mundo, su viaje coincide con la presencia del líder chino en aquel país, con lo que no se descarta un encuentro discreto entre ambos.
El citado congreso se celebrará durante los días 14 y 15, y Xi estará en Nur Sultán, la capital kazaja, el día 14. Los programas de uno y otro no prevén por ahora un encuentro, pero el hecho de que el presidente kazajo, Kassym Jomart Tokayev, invitara al líder chino justo al mismo tiempo que la cumbre interreligiosa, lo hace plausible.
«Improbable, pero no imposible», lo consideran los observadores citados por la agencia ANSA. «Por el momento no hay cambios en el programa», respondió hoy a los periodistas el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni. «Los encuentros del Papa para el 14 de septiembre son con otros participantes en el Congreso de Religiones. Las autoridades de Kazajistán anunciaron la presencia de Xi Jinping en Nur -Sultán, pero de momento no se prevén que involucren al Papa».
A esta posibilidad apuntan las declaraciones del obispo de Karaganda, Adelio Dell’Oro, spara quien «podría ser una hermosa contribución de un país como China si de hecho pudiera participar en un Congreso en el que se reúnan las religiones del mundo, con la presencia del papa Francisco». «También por las relaciones que puedan consolidarse, aclararse, extenderse. Y pienso en particular en la presencia de los católicos en China», dijo Dell’Oro en un encuentro online con algunos periodistas. El prelado de Milán, de 74 años, que lleva 25 en Kazajstán, admitió que no sabe si Xi también participará en el evento, «pero es interesante que su visita coincida con los días de la Congreso».