El Santuario de Fátima se habría visto obligado a despedir a algunos trabajadores ―unos 50 trabajadores según algunas informaciones― debido a la caída de visitantes y peregrinos en los últimos meses provocada por la epidemia de coronavirus, con la consiguiente bajada en los ingresos. El cardenal obispo del lugar pide calma.
Hace unos días fueron publicadas unas informaciones que señalaban el inició de un proceso de reestructuración interna en el Santuario de Fátima, Portugal, con el objetivo de reducir los costes fijos. El coronavirus provocó una fuerte caída de los ingresos y las visitas de peregrinos, lo que obligó al Santuario a buscar una solución para afrontar la crisis. El plan prevé el despido de hasta 50 trabajadores, según confirmó a Rádio Observador la portavoz Carmo Rodeia, después de que TVI informara el día anterior de los despidos.
Los obispos portugueses negaron las informaciones. “No hay despidos”, dijo este martes Manuel Barbosa, el secretario de la Conferencia Episcopal Española, en respuesta a varias preguntas de los periodistas.
El obispo de Leiria-Fátima, el cardenal António Marto, lanzó ayer un vídeo mensaje en el que quiso trasladar “serenidad, gratitud y confianza para tranquilizar a todos los colaboradores y peregrinos” del Santuario de Fátima, informó ECCLESIA.
“El Santuario hará todo lo posible para ser la solución y nunca un problema, mucho menos para agravar los problemas que ya existen”, dijo el purpurado.
“Como responsable del Santuario, sigo de cerca todas las decisiones de la Rectoría. En ningún momento sentí que las decisiones tomadas pudieran socavar el pleno cumplimiento de la misión del santuario o apartarse de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia. Todo lo contrario”, aseguró el prelado portugués.
Marto recordó el comunicado del Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Portuguesa, de este martes, que muestra la «sintonía» con las orientaciones del Santuario, el «aprecio por el trabajo realizado» con repercusión a nivel nacional e internacional y la satisfacción con el hecho de que no haya despidos para sus empleados.
El Santuario de Fátima informó el jueves pasado de que “ninguno de los 24 despidos” ocurridos en 2020 correspondió a la extinción de puestos de trabajo y que “ningún trabajador fue invitado” a abandonar la institución, indicando que “se harán todos los esfuerzos posibles para encontrar soluciones que no impliquen despidos”.
«Hubo trabajadores que se fueron por motivos de jubilación, por no renovar un contrato de trabajo de duración determinada y un tercio de ellos por iniciativa del trabajador», afirmó la institución, en un comunicado remitido a Agência ECCLESIA.