Contamos cuáles son los países líderes en la llamada «gestación subrogada» y las agencias a las que acuden los españoles para contratar un vientre de alquiler.
La “gestación subrogada” o “gestación por sustitución” es una práctica en la que, por medio de un acuerdo, una mujer acepta gestar en su vientre un niño por encargo de otra persona o pareja, con el compromiso de que, una vez llevado a término el embarazo, entregue el bebé a la pareja o individuo renunciando a la filiación que le corresponde sobre el recién nacido.
Este embrión puede ser el resultado de una inseminación artificial o de una fecundación “in Vitro” y los gametos pueden proceder de uno de los progenitores y de una donación, de los dos progenitores, o de donaciones.
En España, el artículo 10 de la Ley 14/2006 sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida establece que el contrato por el que se convenga la gestación, con o sin precio, a cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor del contratante o tercero es nulo de pleno derecho. Aunque cabe destacar que llevar a cabo esta práctica fuera de España no está penado ni castigado por ninguna ley.
Además, debido a una sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de la Unión Europea, la Dirección General de los Registros y el Notariado permite la inscripción en el Registro Civil de los bebés procedentes de gestación subrogada.
Por esta razón, los españoles -la mayoría de las veces a través de agencias españolas- acuden al extranjero para alquilar el vientre de una mujer. Se trata de aquellos países en los que está permitida esta práctica y donde la contraprestación económica es muy elevada.
Países líderes en ‘gestación subrogada’
Grecia
Se trata del último país en legalizar esta práctica. Según ha informado Religión Confidencial, desde finales de 2014 Grecia se ha convertido en el país de referencia en los procesos de gestación subrogada dentro de la Unión Europea.
Según el citado medio, una mujer soltera de Alicante ha tenido dos gemelos por medio de una mujer griega a la que le alquiló su útero. Los niños, nacidos el pasado 15 de enero, han sido inscritos en el Registro Civil español y su regreso a España se encuentra en trámite.
La legislación griega establece que las parejas homosexuales y los hombres solteros no pueden alquilar un vientre en este país. Asimismo, las mujeres contratantes deben tener menos de 50 años y proporcionar un certificado médico de infertilidad o problemas para concebir. Las personas que deseen contratar el útero deberán pagar a la gestante los gastos médicos y una cantidad adicional en concepto de los días de trabajo perdidos.
La gestación subrogada en el país griego tiene un coste aproximado de entre 35.000 y 50.000 euros, que serán repartidos entre la agencia, los abogados y la gestante, quien no podrá recibir más de 12.000 euros.
Estados Unidos
Es el país en el que la contraprestación económica es más elevada. Nevada, California, Texas, Arkansas, Illinois, Virginia, Florida, New Hampshire, Delaware, Nueva Jersey, Tennessee, Utah y Washington son los estados que permiten por ley los vientres de alquiler, aunque California y Oregón son los principales lugares a los que acuden los extranjeros para contratar un vientre de alquiler.
El proceso cuesta alrededor de 130.000 dólares (120.000 euros). Es de los lugares que más tiempo lleva realizando esta práctica y, junto con Ucrania, se ha convertido en el país de referencia para los españoles que desean tener un hijo a través de la llamada gestación subrogada.
Cabe destacar que no todos los estados permiten esta práctica, ya que cada uno tiene su propia legislación. Entre los estados que consideran ilegal esta práctica se encuentran Arizona, Michigan y Nueva York, donde la participación en la «gestación subrogada» constituye un delito penal.
Ucrania
En este país están permitidos los vientres de alquiler y se ha convertido en uno de los destinos estrella para las parejas o solteros que desean alquilar un útero. El artículo 123.2 del Código de Familia ucraniano establece la filiación del niño nacido mediante aplicación de las técnicas de fecundación artificial y consigna explícitamente que los padres de todo niño nacido de una “madre de alquiler” son el matrimonio que aportó sus gametos y recurrió a los servicios de la «madre sustituta».
Asimismo, esta ley exige que la pareja sea heterosexual y esté casada. Además, el hombre debe aportar su propio material genético. Por su parte, la mujer debe aportar una razón médica que muestre que tiene problemas para quedarse embarazada. La contraprestación económica puede ascender hasta los 40.000 euros.
Agencias españolas de ‘gestación subrogada’
Cuando una pareja o una persona soltera quiere comprar un bebé a través de la llamada «gestación subrogada», se pone en contacto con unos asesores en su país de origen. Asimismo, contratarán a unos abogados quienes se encargarán de todo el proceso legal y contactarán asimismo con una clínica de fertilidad.
Las agencias de «maternidad subrogada» son aquellas que se encargan de proporcionar la información necesaria para que los «futuros padres» barajen las diferente opciones con las que cuentan, un trabajo por el que se llevarán gran parte de la contraprestación económica.
Entre las agencias españolas podemos destacar las siguientes: AEGES (Agencia Española de Gestación Subrogada), Gestavida, Surrofamily y Neovida.