El Estado Islámico asesina a diez personas con bombas enterradas

Los militantes del grupo terrorista matan a diez presos haciendo explotar bombas que habían enterrado anteriormente. El Estado Islámico ha difundido un nuevo vídeo que muestra con toda crudeza el salvajismo de este grupo terrorista. Esta vez, las imágenes, grabadas en una colina de Afganistán, muestran a los asesinos del ISIS montados a caballo y armados con ametralladoras. Los combatientes entierran bajo el suelo varias cargas explosivas para después trasladar hasta el lugar a los diez prisioneros con los ojos vendados. Los terroristas obligan a los presos a arrodillarse y tras huír de la zona, hacen detonar las bombas asesinándolos todos. El ISIS vuelve a sorprendernos con su crueldad y violencia porque cuando parecía que ya habían inventado las formas más horribles de asesinar -quemar a hombres vivos y ahogar a prisioneros en jaulas de metal sumergidas en una piscina- ahora comienzan a matar con bombas enterradas en el suelo, informa Gaceta.es. De acuerdo con el vídeo difundido, el grupo terrorista se refiere a las víctimas como «apóstatas«. Se cree que los presos -algunos pertenecientes a la tribu Shinwari- fueron acusados de ayudar a los talibanes en la provincia afgana de Nangarhar y otros fueron condenados a muerte por ayudar al gobierno afgano a contrarrestar la insurgencia del país. ADVERTENCIA: LAS SIGUIENTES IMÁGENES PUEDEN HERIR SU SENSIBILIDAD Si usted ya piensa que los países civilizados deben intervenir sobre el terreno en Siria e Irak, no es necesario que lo vea, e incluso nos permitimos aconsejarle que no lo haga. Nuestra intención no es otra que la de mostrar como la barbarie más brutal, cruel y deshumanizada sigue sin recibir la respuesta que merece, mientras gobiernos y organismos internacionales miran hacia otro lado. En la medida de nuestras modestas posibilidades exigimos que las naciones civilizadas se desplieguen cuanto antes en los territorios del Estado Islámico para exterminar -literalmente- a esas alimañas. Y que se trate con implacable contundencia a los gobiernos, asociaciones o personas que todavía hoy siguen mostrando su apoyo al califato, en alguna ocasión incluso dentro de Europa.