Un 2016 movidito en cuanto a nombramientos episcopales

Concluyó el 2015 sin nuevos obispos españoles. Por lo que es seguro que 2016 va a llegar cargado de nombramientos. Que hasta es muy posible que comiencen en enero. La situación actual comienza a ser impresentable. Cuatro diócesis españolas sin obispo: Mondoñedo-Ferrol, Palencia, Menorca y Calahorra y La Calzada-Logroño son muchas vacantes. Que en casi un año no hayan sido capaces de encontrar un obispo para el obispado galaico parece incomprensible. Me dicen que la terna ya está en Roma por lo que, si así fuere, el nombramiento debería ser inmediato. Las cuatro podrían ser para personas hoy sacerdotes o para algún obispo auxiliar o titular de diócesis todavía menores. Hay otras tres con obispos caducados y el titular de una de ellas tocado de salud: Vitoria, Jaén y Ciudad Real. Más tres obispos auxiliares anunciados, uno en Valladolid y dos en Valencia que nunca acaban de llegar. Y posiblemente ya uno más para Oviedo. Y además la sorpresa, que me dan por segura, hasta con destino designado, que no termina de llegar. Por suma, el de Mallorca está tan desacreditado que podría incorporarse a los ceses. Estamos, pues, ante una docena por lo menos de cambios.  Y los que impliquen las nuevas designaciones. Hemos asistido, en los dos últimos años a un cambio ya notabilísimo. Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Mérida-Badajoz y Burgos han cambiado  de arzobispo. Sus titulares anteriores, figuras muy destacadas algunos , son ya eméritos con la excepción de Osoro trasladado a Madrid: Rouco, Sistach, Ureña, García Aracil y Gil Hellín. El notabilísimo cambio arzobispal  fue menor en la escala inferior pero aun así también significativo: Nuevos obispos en Lérida, Astorga, Barbastro-Monzón, Santander y los auxiliares de Oviedo y Santiago, el primero de ellos ya obispo residencial. La pole position para el relevo está encabezada por los obispos auxiliares de Toledo, Santiago y Pamplona. Que supongo pasarán a ser residenciales este año. El de Madrid, Martínez Camino, es una incomprensible incógnita que deberían resolver cuanto antes. Cualificación la tiene otoda para cualquier diócesis, incluso de campanillas. ¿Miserias eclesiales por parte de otros? Pues ya estamos muy hartos de tantas miserias. El auxiliar de Valencia es un inútil con Marcha de Infantes para regir una diócesis y ya lo ha acreditado en Palencia. Taltavull parece imprescindible para Omella que desconoce totalmente Barcelona. Apenas quedan ya, entre los auxiliares, Rico Pavés, Cristau y Gómez Sierra. Qiue no aparecen en las quinielas. tal vez porque tengan reservado al de Getafe para sustituir al titular que presentará la renuncia en 2017 y al catalán para alguna vacante que se produzca en Cataluña. Del de Sevilla apenas sé nada. Seguro que no por demérito de él sino por desconocimiento mío. Al de Pamplona se le daba por seguro en Vitoria pero parece que hoy eso está en veremos. Pudiera ser que le cayera otra. ¿Calahorra? El de Santiago es un todo terreno que sirve tanto para un roto como para un descosido. Sigue sonando para Mondoñedo pero vale para cualquier otra exceptuada Menorca. El de Toledo aparece como posible en Jaén o Ciudad Real. A la que pueda ir no le iba a llegar un mal obispo. La postergación de Martínez Camino de continuar sería impresentable. Berzosa continúa en las quinielas para Palencia. Y para la sorpresa, si como me dicen se va a producir, me sé de dos que iban a intentar ir a por ella. Y sigue hablándose de García Beltrán para Jaén. Me parece óptimo a donde vaya y antes o después se va a marchar de Guadix. Hasta el momento se ha estado barajando obispos. Del sacerdocio apenas han llegado el de Barbastro-Monzón y los auxiliares de Oviedo y Santiago. el primero ya residencial. Quiéranlo o no van a ser muchos los sacerdotes que lleguen al episcopado porque apenas hay ya banquillo entre los que lleven mitra.  

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