La ex presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, ha expresado su rechazo al pacto renovado entre el Vaticano y China en una entrevista concedida al National Catholic Reporter.
Pelosi afirmó que este acuerdo, que permite la intervención del gobierno comunista chino en los asuntos internos de la Iglesia Católica en ese país, representa una desviación de los principios del Evangelio.
“Durante décadas hemos visto el sufrimiento de los católicos en China”, señaló Pelosi. “Tengo una visión completamente diferente del enfoque del Papa Francisco. ¿Por qué el gobierno chino debería tener voz y voto en el nombramiento de obispos? He hablado con algunas personas aquí y dicen: ‘Bueno, tenemos que adaptarnos a los tiempos’. ¡¿Qué?! No lo entiendo”, agregó.
El acuerdo entre el Vaticano y China, anunciado por primera vez en 2018 y renovado en varias ocasiones, la última en octubre, fue presentado como un avance en las tensas relaciones entre la Iglesia Católica oficial, supervisada por el Estado chino, y la iglesia clandestina, leal al Vaticano. Aunque los detalles del acuerdo no han sido revelados públicamente, se sabe que el Papa Francisco ha nombrado alrededor de 10 obispos bajo este marco.
Pelosi, alineándose en este tema con sectores conservadores y defensores de la libertad religiosa, criticó el acuerdo citando un pasaje clave del Evangelio de Mateo: “Déjame decirlo de esta manera: ‘Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia’. Todos los obispos han surgido de esa roca. ¿Y ahora, el gobierno chino?”, cuestionó.
Paradójicamente, Pelosi mostró su apoyo al cardenal conservador emérito de Hong Kong, Joseph Zen, conocido por su firme oposición al acuerdo. “Con todo el respeto del mundo por Su Santidad, el Papa Francisco, mi punto de vista se acerca más al del cardenal de Hong Kong, Joseph Zen”, afirmó la exlíder demócrata.
El respaldo de Pelosi a Zen, una figura destacada entre los críticos del régimen chino y defensora de los católicos clandestinos, contrasta con su relación con el arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone. Este último prohibió a Pelosi recibir la comunión en su archidiócesis en 2022 debido a su apoyo público al derecho al aborto.
“De todas formas, yo recibí la comunión. Ese es su problema, no el mío”, declaró Pelosi al National Catholic Reporter. Pese a las tensiones, aseguró que su fe permanece firme: “Mi fe católica es que Cristo es mi salvador. No tiene nada que ver con los obispos”, concluyó.
El acuerdo entre el Vaticano y China sigue siendo un tema controvertido tanto dentro como fuera de la Iglesia, dividiendo opiniones entre quienes lo ven como un compromiso necesario y quienes lo consideran una cesión peligrosa ante un régimen que limita la libertad religiosa.