El domingo 27 de octubre, el comediante Tony Hinchcliffe estuvo entre los 30 oradores que apoyaron a Trump en un mitin.
Este humorista hizo un comentario en tono humorístico que ha suscitado numerosas críticas: “No sé si ustedes lo saben, pero ahora mismo hay literalmente una isla flotante de basura en medio del océano. Creo que se llama Puerto Rico”.
Ante estas declaraciones, el arzobispo de San Juan de Puerto Rico, Roberto O. González Nieves, OFM, ha escrito una carta al expresidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, expresando su consternación por ese comentario.
“Disfruto de un buen chiste. Sin embargo, el humor tiene sus límites. No debe insultar ni denigrar la dignidad y el carácter sagrado de las personas”, indicó el Arzobispo, recalcando que los comentarios de Hinchcliffe “no solo provocan risas siniestras, sino odios. Este tipo de comentarios no tienen cabida en una sociedad fundada en libertad y justicia para todos”.
“Los comentarios de Hinchcliffe no promueven un clima de igualdad, fraternidad y buena voluntad entre y para todas las mujeres y hombres de todas las razas, colores y formas de vida que es la base del sueño americano”, señaló la autoridad eclesial: “Esta clase de comentarios no deberían formar parte del discurso político de una sociedad civilizada”.
El arzobispo puertorriqueño pidió a Trump “que desautorice estos comentarios por considerar que reflejan de alguna manera sus puntos de vista personales o políticos”, y agregó que “no basta con que su campaña se disculpe. Es importante que usted, personalmente, se disculpe por estos comentarios”.