La candidata abortista del Partido Demócrata a la Casa Blanca dejó claro en el debate contra Trump que hará todo lo posible para seguir extendiendo el aborto en Estados Unidos como un derecho.
Durante el primer y posiblemente único debate que se lleva a cabo entre los candidatos demócratas y republicanos a la presidencia de Estados Unidos, Kamala Harris reiteró una afirmación que ya ha hecho antes de que una persona puede apoyar el aborto y seguir siendo fiel a su fe religiosa.
“No es necesario abandonar la propia fe o creencias profundamente arraigadas para estar de acuerdo con el gobierno y Donald Trump ciertamente no debería decirle a una mujer qué hacer con su cuerpo”, dijo la sustituta de Biden para ser presidente de Estados Unidos. Lo cierto es que el quinto mandamiento que dice «no matarás» sigue vigente por lo que abortar no es en ningún caso compatible ni con la fe ni con la razón. Matar bebés en el vientre materno sigue siendo abominable y no un derecho.
Harris, una bautista, hizo una afirmación similar el 17 de junio en el Aeropuerto Internacional Dulles en Dulles, Virginia, cuando dijo: “Para aquellos de nosotros que tenemos fe, creo que estamos de acuerdo, muchos de nosotros, en que no hay nada en este tema que requiera que alguien abandone su fe o cambie su fe”.
Durante el debate con el expresidente, tanto Harris como los moderadores, como la presentadora de ABC News Linsey Davis, criticaron a Trump por sus afirmaciones “falsas” y por, como expresó el Guardian , “difundir afirmaciones infundadas de que los demócratas quieren ‘ejecutar al bebé’ permitiendo el aborto en el noveno mes de embarazo”.
Harris atacó el historial de Trump en materia de aborto, criticándolo por nominar a tres de los jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos que decidieron ayudar a revocar el caso Roe v Wade en 2022. Fue en ese punto del debate que hizo su declaración sobre la compatibilidad de la fe y el aborto, al tiempo que agregó:
“Y les prometo que, cuando el Congreso apruebe un proyecto de ley para restablecer las protecciones del caso Roe v Wade, como presidente de los Estados Unidos, lo firmaré con orgullo para convertirlo en ley”.
¿Habrá algún obispo valiente en Estados Unidos que le niegue la comunión en su territorio como hicieron con el ‘católico’ Joe Biden?