Tras la nota de prensa emitida por la Conferencia Episcopal y la rueda de prensa en la que han participado el cardenal Omella, el secretario general de la CEE, César García Magán y el obispo auxiliar de Madrid Jesús Vidal, la sensación de los periodistas es prácticamente unánime: incredulidad.
Nadie se explica como el Papa Francisco ha movilizado a todo el episcopado de un país como España para ir una mañana a Roma para hablar solo de la cuestión de los seminarios. Tanto Omella como García Magán han insistido en que ese ha sido el tema central de la conversación entre los prelados españoles con Francisco y el Dicasterio del Clero. En rueda de prensa han negado que exista ningún problema de gran calado en los seminarios españoles porque el propio Omella ha confesado que no ha habido ningún «tirón de orejas», por lo que la incredulidad es aún mayor.
¿Se han gastado los obispos españoles varios cientos de euros para viajar a Roma simplemente para escuchar que hay que mejorar la formación humana de los sacerdotes? Omella ha pedido que le creamos. Que esa ha sido la realidad. Ni tirón de orejas ni nada que reprochar. El propio presidente de la Conferencia Episcopal Española ha comentado en la rueda de prensa que el Papa les ha dicho que podía haber ido él a España y no haberles hecho venir aquí. Jesús Vidal ha confirmado que no hay ningún problema concreto con los seminarios de España ya que es una realidad muy parecida por ejemplo a la de Italia.
Entrando en materia, Omella ha destacado que ya nota como «la Iglesia sinodal va dando pasos». Ha asegurado que «estamos ante un cambio de época y nos tenemos que preparar». El purpurado español ha aprovechado para alabar este «diálogo fraterno» y remarcar que el Papa no está tan enfermo como parecía, ya que «no ha tosido en dos horas».
Jesús Vidal abre la puerta al cierre de más seminarios
Por su parte, Jesús Vidal, subsecretario de la Comisión para los seminarios de la Conferencia Episcopal Española ha asegurado que el tema de la formación humana le interesa mucho al Pontífice. El Papa ha animado a que los futuros sacerdotes sean hombres capaces de generar comunión y diálogo. La nueva mano derecha del arzobispo José Cobo ha confirmado que el tema de los abusos no ha salido.
Sobre la unificación de seminarios, Jesús Vidal ha subrayado que más de la mitad de las diócesis españolas ya tienen experiencia de colaboración en la formación para los seminaristas y que el Papa les ha pedido seguir avanzando en este camino.
Vidal ha especificado que el seminario no se cierra pero a veces no se sostiene una casa de formación Para entender esto, podemos recurrir al caso de Almería. Gómez Cantero decretó el traslado de sus seminaristas a Murcia. Según Vidal, el seminario de Almería sigue operativo, ya que lo que se cerró es la casa de formación, pero los seminaristas aunque se formen fuera de su ciudad cuentan con su rector propio.
En ese sentido, Omella se preguntaba «¿ahora se reagruparán algunos? pues probablemente, porque la unión hace la fuerza», en respuesta sobre si de este encuentro se cerrarán seminarios o casas de formación.
Problema de la baja natalidad
En reiteradas ocasiones, el cardenal Omella se ha referido en la rueda de prensa al problema de la baja natalidad en España como causa que también afecta a la caída de las vocaciones e ingreso de jóvenes en los seminarios, «como igual le sucede a la universidad». Lejos de cualquier autocrítica -al menos en público- achacan la caída de vocaciones a factores externos como es el problema demográfico.
El arzobispo de Barcelona ha confirmado que han quedado con el Dicasterio del Clero en leer y estudiar el documento entregado que les han entregado y que irán trabajando eso por las provincias eclesiásticas y en diálogo permanente con el Dicasterio. Una labor que capitaneará Jesús Vidal.
Omella ha destacado que «hemos salido todos encantados» y ha defendido el viaje de todos los obispos a Roma en vez de haber buscado otro método. Omella, quien ha estado constantemente alabando la actitud y consejos del Papa Francisco, ha agregado que el Santo Padre les ha animado a «formar hombres muy maduros y hombres de Dios con los pies en la Tierra».