Las políticas medioambientalistas están de moda también dentro de la Iglesia.
El obispo Alois Schwarz ha dirigido un llamamiento para el ahorro de electricidad a las parroquias de la diócesis de St. Pölten. «Juntos, debe ser nuestra preocupación dar un buen ejemplo en tiempos de sostenibilidad energética», escribe en una carta que se envió a las parroquias de la diócesis de St. Pölten el lunes.
El Estado y la Iglesia católica en la Baja Austria se han unido para hacer frente a la crisis energética: en una transmisión conjunta durante el fin de semana, el vicegobernador de la Baja Austria, Stephan Pernkopf, se pronunció a favor de un «toque de queda» para el consumo innecesario de electricidad y luz. Se ha pedido a todos los municipios de la Baja Austria que reduzcan su alumbrado público al mínimo necesario.
El obispo diocesano Schwarz, pidió a las parroquias que se abstuvieran de la iluminación exterior durante la noche siempre que sea posible o que la reduzcan al mínimo. La sustentabilidad y el uso cuidadoso de los recursos “deben estar a la orden del día”, enfatizó Schwarz. Como parte de la campaña «Parroquia de ahorro de energía», 194 parroquias de la diócesis de St. Pölten han llevado a cabo 357 medidas hasta el momento, desde sistemas fotovoltaicos e iluminación LED hasta cambiar el sistema de calefacción.
La diócesis comunica que se han invertido un total de 6,5 millones de euros en estas medidas. El estado de Baja Austria apoyó con un total de 1,2 millones de euros.
En su carta a las parroquias del lunes, Schwarz, responsable de temas medioambientales en la Conferencia Episcopal de Austria, precisó su preocupación con respecto a la iluminación exterior: Dirigió el pedido a aquellas parroquias que se encargan de iluminarse a sí mismas para que «reduzcan esto al máximo» por la noche. «Cada minuto de electricidad ahorrado ayuda a la sociedad en su conjunto a hacer frente a los desafíos actuales y futuros y agudiza nuestra atención para tratar la creación con cuidado», dic el obispo.
Además, pidió a los responsables de la parroquia que comprobaran hasta qué punto se podía “simplemente apagar” la luz y qué otras medidas de ahorro energético y eléctrico eran posibles. “Cada kilovatio hora ahorrado cuenta para todos nosotros”, señaló el obispo.
Schwarz también sugirió a las parroquias recurrir al asesoramiento energético gratuito que proporciona el estado de Baja Austria o a los propios expertos con los que cuenta el obispado.