Trece monjas de clausura de un convento de La Habana fabrican las hostias de Cuba: un millón de obleas que se extienden por toda la isla. Un singular retrato de un país que vive cambios históricos en el año 57 de la Revolución.
Trece carmelitas descalzas de un convento de La Habana fabrican las hostias de toda Cuba: un millón de obleas que se extienden por toda la isla. Un singular retrato de un país que vive cambios históricos en el año 57 de la Revolución.
‘Trama Audiovisual’ lanza este espectacular documental, dirigido por David Moncasi, quien se adentra en las profundidades de la Cuba más humilde, contando distintas historias que se desarrollan de forma paralela y que finalmente acaban por unirse con la visita del Papa Francisco a Cuba en el año 2015.
Teresa María de la Virgen de la Caridad tiene 90 años y lleva 69 años sin salir del convento. Entró en 1945, catorce años antes del triunfo de la Revolución. Ella es la responsable de supervisar la fabricación de todas las obleas que salen al exterior.
Una caja con miles de hostias sale del convento y llega hasta la iglesia de San Judas en uno de los barrios más humildes de la Habana. Allí trabaja María Antonia, que se encargará de repartirlas entre los ancianos impedidos que no pueden salir de sus casas.
María Antonia vive con su hija Madelín y su nieta Cintia. Tres mujeres que viven de forma muy distinta los cambios históricos que vive la isla.
Yara y Conrado ven pasar las semanas esperando el día para visitar a su única hija, Liset, que hace dos años se convirtió en monja de clausura. En el convento, Liset y el resto de monjas preparan las hostias que el mismo Papa Francisco va a consagrar en su visita al país cubano.
Una historia de amor, entrega y humildad. Las únicas monjas de clausura del país que, a pesar de todo, todavía no ha perdido la fe ni la esperanza.
Cabe recordar que el documental se proyecta en Madrid hasta el 4 de diciembre en la Cineteca del Matadero. Aquí puede ver los horarios de las proyecciones.