Los Legionarios de Cristo han promocionado la comparación entre Santa María Magdalena y el sacerdote pedófilo en un folleto creado para financiar un complejo millonario a orillas del lago Tiberiades.
Los Legionarios de Cristo se han embarcado en un nuevo proyecto multimillonario. Tras la venta masiva de propiedades inmobiliarias en Hispanoamérica, la congregación fundada por el inicuo sacerdote Marcial Maciel, ha decidido construir un enorme complejo a orillas del río Tiberiades, en Tierra Santa, donde pudo haber nacido Santa María Magdalena, una de las primeras seguidoras de Jesús.
El complejo, llamado Magdala Center, tendrá un costo total de 100 millones de dólares, de los cuáles ya se ha juntado el cuarenta por ciento, y pretende ser un importante centro de peregrinación en el recorrido por los Santos Lugares, obteniendo cuantiosos ingresos anuales.
El Magdala Center incluirá en su visita un parque arqueológico donde se mostrarán las ruinas de una sinagoga que pudo haber sido visitada por Jesús, un «instituto para la mujer», un centro multimedia, así como un hotel de lujo para peregrinos venidos del mundo entero, todo ello propiedad de los Legionarios de Cristo.

La tradición de la Iglesia vincula a Santa María Magdalena con la mujer adúltera que, según cuenta el Evangelio, iba a ser apedreada por los judíos, pero fue salvada por Jesús cuando pronunció las famosas palabras: «Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.» Con este argumento, el P. Juan Solana, director del proyecto Magdala Center, ha justificado la relación entre Santa María Magdalena y el infame sacerdote, recordado por el sistemático abuso de menores, así como por ser padre de varios hijos, producto de su relación con dos mujeres distintas.
En la página web del Magdala Center, el P. Juan Solana decía:
«Las iniciales de Marcial Maciel eran también MM, justo como María Magdalena…Ella tenía un pasado problemático antes de su conversión, por eso existe un paralelismo. Nuestro mundo tiene estándares dobles cuando se habla de moral. Algunas personas tienen una imagen formal, pública y luego su verdadera vida se encuentra detrás de la escena…Pero cuando acusamos a alguien más y nos apuramos a apedrearlo, debemos recordar que todos tenemos problemas y defectos. Con las comunicaciones modernas fuera de control, es fácil matar la reputación de alguien sin siquiera investigar la verdad. Nosotros deberíamos ser más tranquilos y condenar menos.»

La relación entre ambas personas ha causado una gran indignación dentro de la Iglesia, sobre todo considerando que Santa María Magdalena se arrepintió de sus pecados, y habiéndose convertido vivió el resto de su vida de manera ejemplar. Marcial Maciel causó dolor en miles de personas, especialmente en aquellos de los que abusó de manera física, sometiéndolos a uno de los peores pecados que puede realizar un ser humano, pero también causó un enorme daño en aquellas miles de personas que confiando en él, han visto su fe perdida o debilitada por culpa del mal ejemplo de este falso seguidor de Jesucristo.
El P. John Connor, superior territorial para Estados Unidos de la congregación, ha sido el encargado de comunicar las disculpas públicas por esta infortunada comparación. El P. Juan Solana ha confesado que las palabras utilizadas fueron «pobremente elegidas», aunque difícilmente podrá eliminar el creciente temor que aún existe por la presencia de varios miembros de los Legionarios y del Regnum Christi que aún se resisten a creer la culpabilidad de Maciel a pesar de la confirmación de las acusaciones por la Santa Sede en el año 2006, cuando se produjo la suspensión canónica de Maciel.