, uno de los santuarios más visitados del mundo parece estar cubierto en la niebla de la incertidumbre que amenaza con oscurecer lo que debería ser un año de jubileo hacia el medio siglo de ese hecho en el 2026. Y es que la Basílica podría estar enfrentando una tormenta interna debido a ausencias inexplicables, intervenciones cuestionables y rumores que están carcomiendo su labor pastoral cuando el hito de 1976 contrasta dolorosamente con la opacidad actual. Inaugurada para albergar la Tilma en un espacio moderno y accesible, la Basílica representaba esperanza y unidad. ¿Qué pasa en Basílica de Guadalupe? Y han trascendido, desde el presbiterio de la arquidiócesis de México, hipótesis de las que nadie, en la curia del arzobispado, atina a responder con la suficiente transparencia para abonar a la certidumbre. Lo primero que se cuestiona es la ausencia del rector, Efraín Hernández Díaz, quien el 12 de octubre de 2020, fue investido como canónigo de Basílica para que, con el respaldo del arzobispo Aguiar Retes, fuera designado rector en noviembre de 2023. El padre Efraín había sido visible hasta agosto 2025, sobre todo en misas capitulares y reuniones de cabildo. Sin embargo, prácticamente desapareció hasta que el raro “hermanamiento” de santuarios marianos lo puso en España junto con el auxiliar de México, Francisco Javier Acero, el 18 de septiembre de 2025; sin embargo, su ausencia persiste sin encabezar las misas capitulares dejando al venerable cabildo en el limbo. Entre lo que trasciende en el presbiterio arquidiocesano es que el canónigo-rector está limitado en sus funciones y es el vicerrector quien asumiría estas responsabilidades ante el vacío de autoridad, todavía sin un decreto formal de interinato. Esto ha alimentado especulaciones con toda clase de posibilidades, desde unas “prolongadas vacaciones del rector”, motivos de salud, conflictos internos o incluso “presiones externas”. Otra trascendido apunta directamente al arzobispo primado cuya intervención en la gestión de la Basílica ha generado fricciones por un inusitado relevo del rector sin el consenso del Cabildo Guadalupano que iría hacia un matiz autoritario, pero tendría detrás razones más graves, la supuesta presencia de personas que habrían manejado, con muchas irregularidades, recursos humanos, materiales y hasta las finanzas de la Basílica lo que podría haber iniciado una investigación canónica interna en relación al complejo y delicado manejo de la arcas y economía del santuario. Estos trascendidos alimentan un problema central: la falta de información fidedigna desde la Basílica y el arzobispado de México que ha desatado un torbellino de rumores que lastra la vida del santuario mariano. Los legítimos cuestionamientos del presbiterio arquidiocesano llaman la atención sobre la acción inmediata para evitar una potencial crisis desatada especialmente en la recta final del actual gobierno pastoral del arzobispo de México; algunos ya llaman la atención para requerir una intervención del Episcopado Mexicano o de la Sede apostólica. Al momento, gracias al cabildo guadalupano, la pastoral en Basílica continúa, especialmente en estos momentos del año que se perfilan hacia los festejos de diciembre. Todos esto coincide con la aparición de la primera exhortación apostólica del Papa León XIV dirigida a la Iglesia y su atención a los pobres y llama la atención lo providencial de sus palabras en estos momentos duros en Basílica de Guadalupe. Resalta un aspecto muy especial que toca especialmente a los clérigos que han olvidado el porqué del ministerio al citar a san Ambrosio quien escribió sobre los deberes y ética de los clérigos: “Y, recordando que los ministros de la Iglesia nunca deben descuidar el cuidado de los pobres y, menos aún, acumular bienes en beneficio propio, afirma: «Es necesario que cada uno de nosotros cumpla con esta obligación con fe sincera y providencia perspicaz. Sin duda, si alguien desvía algo para su propio beneficio, eso es un delito; pero si lo da a los pobres, si rescata al cautivo, eso es misericordia ». (No. 38). Palabras que resultan con actualidad demoledora.
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