La diócesis de Tabasco condenó enérgicamente la profanación del Santísimo Sacramento ocurrida en la parroquia de San José Tulipán, ubicada en el municipio de Cunduacán, un acto que ha generado profunda tristeza y conmoción entre la comunidad católica local. El incidente, descubierto el domingo 24 de agosto, involucró el robo de hostias consagradas grandes del sagrario, así como de un porta viático, por desconocidos que irrumpieron en el templo durante la noche.
Según detalles de fuentes locales, los perpetradores aprovecharon la oscuridad nocturna para forzar la entrada a la parroquia y llegar al sagrario donde se guardan las especies eucarísticas. Además del robo de las hostias, se reportó la sustracción de una valiosa custodia, lo que agravó el sacrilegio. Algunos feligreses han expresado sospechas de que las hostias pudieran haber sido robadas con fines relacionados con prácticas de brujería, aunque esto permanece como una especulación sin confirmación oficial.
El párroco de San José Tulipán, Luis Alberto Garduza López, fue notificado del hecho y convocó de inmediato a la comunidad para realizar un acto de desagravio antes de la liturgia dominical. Aquellos que ya habían celebrado misas fueron instados a reunirse nuevamente por la tarde para continuar con las acciones de reparación. La diócesis, a través de un comunicado oficial, firmado por el vicario general, Pbro. José Compeán Rueda, expresó su «profundo dolor y tristeza» por el suceso.
La diócesis insta a todas las comunidades, pastorales, grupos, asociaciones y movimientos parroquiales a unirse en un acto breve de desagravio y reparación al Señor Jesús en la Eucaristía. «Se ha pedido al párroco para que, junto con todas las comunidades, pastorales, grupos, asociaciones, movimientos de esta parroquia, inicien a la brevedad posible el acto de Desagravio y Reparación al Señor Jesús en la Eucaristía«, reza el comunicado. Además, se dirige al director espiritual de la Adoración Nocturna Mexicana para que convoque a las diversas secciones a participar en este gesto de amor al Santísimo Sacramento, adaptándose a sus posibilidades y horarios.
El texto diocesano también hace un llamado a reforzar la presencia en la adoración y el cuidado del Santísimo en todas las parroquias y capillas de la reserva del Señor, con el fin de prevenir futuros incidentes. Invocando a Dios Padre de Misericordia, se pide perdón por los autores del sacrilegio y se ruega por su conversión y arrepentimiento. Finalmente, se encomienda a María de Guadalupe como intercesora materna para consolar a la comunidad afectada.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando