Iglesia católica en México 2025: «El Papa ha muerto. ¡Viva el Papa» Enero-Junio

Iglesia católica en México 2025: «El Papa ha muerto. ¡Viva el Papa» Enero-Junio

2025 fue un tiempo marcado por los cambios que reflejaron el deseo de la Iglesia en México por construir la paz, vencer la violencia y superar el encono derivado de las polarizaciones. Este primer semestre fue marcado por la tristeza por el dolor que la agobió al perder al primer Papa latinoamericano, pero fue el momento en que toda la humanidad, expectante, vio en acción la maquinaria de la cual debería emerger un nuevo Papa, sucesor de Pedro, en la encerrona más emblemática y antigua de la historia de la humanidad: el cónclave cardenalicio.

 Aquí el primer semestre de este año el cual vio la nueva composición del Poder Judicial y la apuesta de la Iglesia por construir la paz. Es el semestre donde la Iglesia dijo con tristeza: “Ha muerto el Papa” y proclamó: “Viva el Papa”.

 

Enero de 2025

El arranque del año trajo un viento de cambios en la Iglesia mexicana, marcado por gestos diplomáticos, potenciales sucesiones episcopales y preparativos ante crisis migratorias. En medio de un contexto de violencia persistente y desafíos globales, la fe católica busco ser puente de esperanza y acción concreta.

No se avergüenza de su fe. Presidente de la CEM agradece labor diplomática de embajador de Estados Unidos, Ken Salazar

En la celebración de la Epifanía en la catedral de Cuernavaca, el obispo Ramón Castro Castro, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), rindió homenaje al embajador Ken Salazar durante su última misa en el cargo. Castro lo describió como un «buen amigo y hermano» católico que no oculta su fe, citando su frase conmovedora: «He dado mi corazón a México». Salazar, quien concluyó su misión con la llegada de Donald Trump y el relevo por Ronald D. Johnson (ex CIA y boina verde), enfatizó en un comunicado el rol clave de líderes religiosos en la seguridad bilateral. Este encuentro, que incluyó diálogos con la gobernadora Margarita González, resalta la intersección entre diplomacia y fe, fomentando paz y cooperación en un panorama de transiciones políticas. Para la Iglesia, refuerza su influencia en relaciones México-Estados Unidos promoviendo valores evangélicos en medio de tensiones migratorias.

La renuncia de Aguiar Retes, comienza la sucesión en la arquidiócesis de México

El cardenal Carlos Aguiar Retes presentó su renuncia al cumplir 75 años, un «cumpleaños agridulce» que marca el inicio del fin de un gobierno episcopal controvertido. Criticado por su estilo “aparentemente sinodal” y divisivo, que generó desánimo en el clero y desmanteló estructuras útiles, Aguiar es visto como un «capo» pragmático y ausente, rodeado de allegados leales. Su gestión, llena de «aguiaradas» improvisadas, dejó una arquidiócesis paralizada por confusión y clericalismo. El proceso sucesorio, inevitable por canon, generó la expectativa de una rápida transición de reconstrucción, aunque temores de prórrogas prolongaron la incertidumbre. El Papa Francisco dispuso su permanencia temporal bajo la fórmula «donec aliter provideatur», anunciada por un documento de la nunciatura apostólica, que quiso dar “tiempo extra” hasta un sucesor idóneo. Esto evita transiciones abruptas, pero resalta la necesidad de un liderazgo más sinodal, inteligente y, sobre todo, de santidad.

Llega coadjutor para arzobispo de Morelia

José Armando Álvarez Cano, obispo de Tampico y originario de Michoacán, fue nombrado coadjutor de Morelia para suceder a Carlos Garfias Merlos en 2026, tras su retiro canónico. Con trayectoria misionera en Perú y roles pastorales en Zamora, Álvarez tiene experiencia en teología pastoral y contribuye al Proyecto Global de Pastoral 2031-2033 para el jubileo guadalupano. La designación con el derecho de suceder a Garfias Merlos fue explicada por el mismo arzobispo en funciones dadas sus condiciones precarias de salud que le habían puesto en riesgo la vida y terminar, de forma tajante, con cualquier expectativa sobre quién podría relevarle en el gobierno de una de las arquidiócesis más importantes de México. Paralelamente, Víctor Melchor Quintana Quezada, párroco de Chihuahua con doctorado en Roma, fue designado como obispo de Nuevo Casas Grandes, llenando una vacante desde 2023. Nadie lo sabía aún, pero fueron de las últimas designaciones episcopales del Papa Francisco que sufría un rápido deterioro de la salud.

Iglesia católica en México y las deportaciones masivas desde los Estados Unidos

La asunción al poder de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, despertó los temores de deportaciones masivas inminentes; ante tales posibildiades, la Dimensión Episcopal de Pastoral de Movilidad Humana (CEM), liderada por Eugenio Lira Rugarcía, obispo de Matamoros-Reynosa, anunció la activación de una red de albergues en estados como Baja California, Chihuahua y Ciudad de México para ofrecer techo, comida, salud emocional, asesoría legal y contacto familiar, inspirados en Lucas 6:31: «Traten a los demás como les gustaría que los demás los trataran». Esta solidaridad eclesial, en colaboración con diócesis y autoridades, reafirmó la preocupación y el compromiso con vulnerables, ofreciendo esperanza en un contexto de políticas migratorias estrictas.

 

Adiós al incansable defensor de la vida

Jorge Serrano Limón, fallecido el 23 de enero a los 72 años, salvó 80 mil vidas como líder del Comité Nacional Provida desde 1982. Nacido en una familia católica de la colonia Narvarte, organizó megamanifestaciones, recolectó un millón de firmas contra el aborto en 1998 y obtuvo fondos para centros de ayuda durante el apogeo del Partido Acción Nacional en el poder. Apoyado por cardenales como López Trujillo y el mismo Juan Pablo II, su estilo beligerante despertó inquietudes y suscitó confrontaciones con los poderosos; sin embargo, no estuvo exento de señalamientos, enfrentó controversias como el «tangagate» y escándalos familiares, pero su legado fortaleció el activismo provida en México, eclipsando críticas de la izquierda.

 

Febrero

Febrero vio un flujo de designaciones episcopales y llamados a la unidad, mientras la salud del Papa Francisco preocupaba, aunque la Iglesia universal convocó a oraciones incesantes por la salud del pontífice argentino, su liderazgo estaba en un punto frágil que iría, poco a poco, agotándose.

Un obispo franciscano para la diócesis de Xochimilco

Juan María Huerta Muro, franciscano de 62 años con experiencia en formación y vida consagrada, fue nombrado sucesor de Andrés Vargas Peña en Xochimilco. Nacido en Guadalajara, con estudios en Tijuana y roles como visitador general, su designación externa sorprendió al clero local. Como él mismo declaró en entrevista a Infovaticana-ACN, su designación vino a “romper las incercias” de sucesiones pactadas o cantadas previamente. De estilo sencillo, cercano y aficionado a la buena mesa, Huerta Muro llegaría a una de las dócesis más jóvenes del país, nacida del desmembramiento de la arquidiócesis de México, de gran devoción popular pero desafíos organizativos y bajo un gran significado cuando, hace 500 años, la evangelización inició de mano de los franciscanos.

Preocupa salud del Papa Francisco. Obispos de México convocan a una jornada de oración

La CEM llamó a una jornada nacional de oración del 26 al 28 de febrero por la salud del Papa, invitando a rosarios y celebraciones comunitarias. Este gesto refleja la profunda preocupación por sus desafíos médicos, uniendo a la Iglesia mexicana en solidaridad espiritual. El Papa Francisco llevaba tiempo propenso a infecciones pulmonares, una vulnerabilidad originada en la cirugía de 1957 en Argentina, cuando le extirparon parte del pulmón derecho por una grave pleuresía. Esta historia lo hacía susceptible a crisis respiratorias, y 2025 comenzó con señales sutiles. A mediados de febrero, lo que parecía un resfriado común derivó en una bronquitis severa que obligó a su hospitalización en Roma. Los informes lo describían como “seriamente preocupado” por su estado. La crisis se agravó el 22 de febrero, cuando el Vaticano anunció que se encontraba en estado crítico debido a una sepsis —una infección potencialmente mortal que se extendió desde sus pulmones y podía provocar fallo multiorgánico.

La sepsis, combinada con su edad y cicatrices pulmonares preexistentes, crearon complicaciones; los médicos advirtieron que la recuperación sería “realmente difícil”. Días antes, el 28 de febrero, sufrió una “crisis respiratoria aislada” que provocó vómitos y un “empeoramiento súbito” de su estado pulmonar, dejándolo jadeando por aire y evidenciando la fragilidad de su salud.

Nuevo arzobispo para Tuxtla Gutiérrez

 Francisco González González, obispo de Campeche desde 2008, asumió como arzobispo de Tuxtla Gutiérrez tras la muerte de Fabio Martínez Castilla. Nacido el 17 de marzo de 1966 en Yahualica de González Gallo, Jalisco, González González ingresó al Seminario menor en 1978 y fue ordenado sacerdote el 24 de diciembre de 1994 para la arquidiócesis de Guadalajara, por imposición de manos del cardenal Juan Sandoval Íñiguez. Posee licenciaturas en derecho canónico (Pontificia Universidad de la Santa Cruz) y teología bíblica (Pontificia Universidad Gregoriana). En Guadalajara, se desempeñó como formador seminarista y defensor del vínculo en el tribunal eclesiástico.

En 2008, Benedicto XVI lo nombró obispo de Campeche, sucediendo a Ramón Castro Castro (actual presidente de la CEM). Convertido en el III arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, diócesis erigida en 1964, su experiencia pastoral de cercanía era necesaria para encabezar la provincia eclesiástica de Chiapas, aunque, al tomar posesión de la diócesis, no estuvo ajeno a controversias por haber usado el papamóvil de Francisco en su visita a Chiapas.

A la par, otro nombramiento episcopal fue el del padre Andrés Sáinz Márquez, doctor en desarrollo humano, para ser obispo prelado de Jesús María del Nayar, y revitalizar las regiones indígenas católicas.

Acciones para alcanzar la paz, la apuesta de la Iglesia

Carlos Garfias Merlos, arzobispo de Morelia, promueve mesas de paz con sociedad civil, enfatizando diálogo plural y acciones concretas contra violencia. Con experiencia en zonas conflictivas como Acapulco, el arzobispo Garfias, durante este año jubilar por sus 50 años de sacerdocio, impulsó iniciativas como «Diálogo por la Paz» para reconstruir el tejido social, invitando a creyentes y no creyentes a unirse en responsabilidad compartida. Activo en medios y ruedas de prensa, el arzobispo llamó a los medios a dar a conocer la estructura eclesial de la arquidiócesis de Morelia dedicada a atender a las víctimas de las violencias, la construcción de la paz y de la escucha, particularmente en las regiones azotadas por la violencia en el Estado. Dispuesto al diálogo, el arzobispo incluso apoyó el mismo con los hacedores de la violencia a fin de suscitar la paz.

 

Marzo

Marzo expuso las tensiones migratorias y la violencia interna, mientras un hito científico unía fe y razón, recordando que el Evangelio ilumina incluso las sombras más oscuras.

Obispos Tex-Mex y los valores del Evangelio ante deportaciones

En San Antonio, los obispos de diócesis fronterizas, Eugenio Lira Rugarcía de Matamoros-Reynosa y Mark Seitz, de El Paso,  enfatizaron valores evangélicos para la migración: acogida, dignidad y reformas al sistema «roto» estadounidense. Citando al Papa Francisco y la parábola del Buen Samaritano, rechazan explotación y demandan responsabilidad política, reafirmando el rol de la Iglesia en integración y autosuficiencia para refugiados.

Una mexicana a la Pontificia Academia de Ciencias

 Cecilia Tortajada, experta en gestión del agua con doctorado en Suecia y premios globales, es la primera mexicana en la Pontificia Academia de Ciencias. Presidenta histórica de la IWRA, su trabajo en sostenibilidad ambiental une ciencia y fe, promoviendo diálogo interdisciplinario en desafíos como el cambio climático. Fundada en sus orígenes en 1603 como la Academia de los Lincei (la primera academia científica exclusivamente dedicada a las ciencias naturales, de la que Galileo Galilei fue miembro), fue refundada en 1936 por Pío XI con su nombre actual. Es la única academia científica supranacional del mundo e independiente de factores nacionales y políticos. Su misión es promover el progreso de las ciencias matemáticas, físicas y naturales, así como el estudio de cuestiones epistemológicas relacionadas. Organiza talleres, plenarias y publicaciones sobre temas globales como cambio climático, bioética, agua y sostenibilidad, asesorando a la Santa Sede con información objetiva y científica. Cuenta con 80 académicos vitalicios como el director del Observatorio Vaticano.

Los miembros son elegidos por la propia Academia por su eminencia científica y alta integridad moral, sin discriminación étnica ni religiosa, pueden ser creyentes o no, han incluido ateos como Stephen Hawking. El Papa confirma el nombramiento de por vida. Entre sus miembros históricos figuran decenas de premios Nobel como Max Planck, Niels Bohr, Werner Heisenberg o Sir Alexander Fleming. La selección es rigurosa y representa la élite científica mundial.

El rancho de la muerte

En marzo de 2025, el descubrimiento del Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco —a pocos kilómetros de Guadalajara—, sacudió a México como un eco siniestro del pasado. Este sitio se reveló como un «campo de exterminio» moderno, un lugar de crueldad inimaginable donde la muerte se industrializaba. El hallazgo, realizado por el colectivo «Guerreros Buscadores de Jalisco» —integrado por familiares de desaparecidos que incansablemente excavan en busca de sus seres queridos—, expuso tres hornos crematorios, pilas de zapatos, ropa separada, dientes dispersos, cenizas humanas, restos óseos y credenciales identificatorias.

Las implicaciones para la seguridad nacional son alarmantes y multifacéticas. Jalisco, epicentro de cárteles como el Jalisco Nueva Generación (CJNG), representa un territorio donde el crimen organizado opera con impunidad, superando límites imaginables. Este rancho no es una anomalía, México acumula miles de fosas clandestinas desde 2006, con más de 110,000 desaparecidos reportados hasta 2025, según datos oficiales. La existencia de hornos crematorios sugiere una «industria de la desaparición» sistemática, donde cuerpos son incinerados para eliminar evidencias, complicando investigaciones y perpetuando el terror. Izaguirre está intrínsecamente ligado a la tragedia de los desaparecidos en México.

Los colectivos como Guerreros Buscadores, formados por madres, padres y hermanos de víctimas, han localizado cientos de fosas similares en Jalisco, un estado con uno de los índices más altos de desapariciones forzadas. La Iglesia católica, a través del cardenal José Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara, emitió un mensaje contundente de condena, exigiendo acción inmediata. En su declaración, Robles afirmó: “No es una novedad encontrar una fosa clandestina. Tristemente es un hecho que se registra en nuestro Estado. Lo que se encuentra delata una práctica muy seria, cremar cadáveres. Corresponde a las autoridades ir a fondo y averiguar de qué se trata y cuántas víctimas son, quiénes llevan a cabo tan graves acciones, y que compartan los resultados… Lo mínimo que se debe hacer es analizar todo el territorio del rancho”.

Como advierte Robles, debemos «aprender del pasado, no dejar al olvido lo que está pasando, interpelarnos, ser conscientes y asumir qué pasa realmente en la sociedad y exigir una respuesta».

Asesinan a ocho jóvenes de pastoral juvenil de la diócesis de Irapuato

México vivió una tragedia que conmocionó a la comunidad católica. En la  comunidad rural de San José de Mendoza, municipio de Salamanca, Guanajuato, un comando armado irrumpió en una cancha de usos múltiples contigua a la parroquia de San José de Mendoza. Allí, jóvenes que acababan de participar en la misa vespertina y convivían—algunos organizando actividades para Semana Santa— fueron atacados con ráfagas indiscriminadas de armas largas. El saldo: ocho jóvenes asesinados, entre ellos menores de edad, y varios heridos graves. Las víctimas, estudiantes y trabajadores sin vínculos con la delincuencia, incluían miembros activos de la Pastoral Juvenil de la diócesis de Irapuato. Nombres identificados: Bruno Jesús, Miguel Ángel, Daniel, Juan Flavio, Fernando, así como adolescentes como Juan Martín, quien falleció días después en hospital,  y otros protegidos por su minoría de edad.

Enrique Díaz Díaz, obispo de Irapuato, emitió un comunicado cargado de dolor y valentía: “Con profundo dolor comunicamos un suceso que es profundamente doloroso… fueron cobardemente asesinados varios jóvenes… algunos miembros del grupo juvenil parroquial”. Condenó enérgicamente el ataque como “hechos atroces” que “cimbra nuestros corazones y nos llena de profundo dolor y amargura”. Exigió a las autoridades civiles esclarecimiento exhaustivo, justicia pronta y expedita para las familias. Presidió la misa exequial el 19 de marzo, orando no solo por las víctimas, sino por la conversión de los perpetradores y de “jóvenes que han caído en las redes del mal”. Insistió: “Estos episodios quieren arrebatarnos nuestra fe y esperanza, pero Cristo es nuestra esperanza… Dios transforma incluso los acontecimientos más oscuros”.

 

 Abril 2025

Abril fue un mes de duelo global, con la muerte del Papa Francisco dejando un vacío, pero también de continuidad episcopal en regiones vulnerables.

Nuevo obispo de Tapachula

Luis Manuel López Alfaro, auxiliar de San Cristóbal de las Casas, asumió como nuevo pastor de Tapachula, llenando una sede vacante desde julio de 2024, cuando Jaime Calderón Calderón fue promovido a arzobispo de León. López Alfaro, hasta entonces obispo auxiliar de San Cristóbal de Las Casas, es reconocido por su cercanía pastoral en regiones marcadas por la diversidad indígena, violencia y migración. Esta frontera con Guatemala enfrenta desafíos como flujos migratorios intensos y conflictos sociales, donde López Alfaro ha denunciado injusticias junto al obispo Rodrigo Aguilar Martínez.

Erigida el 19 de junio de 1957 por la bula Cum Nos in Petri de Pío XII, Tapachula abarca 27 municipios chiapanecos, con 110 sacerdotes en 53 parroquias (datos 2022). De sus 3.176 millones de habitantes, solo el 25% se declara católico nominal, uno de los porcentajes más bajos en México, según el Anuario Pontificio. López Alfaro asume un territorio fronterizo con alta migración, donde la Iglesia juega un rol clave en acogida humanitaria y denuncia de abusos.

El fin de un pontificado, muere el Papa Francisco

 El Papa Francisco falleció el 21 de abril de 2025, a las 7:35 a.m. en la Casa Santa Marta, en Roma, apenas horas después de celebrar la Pascua. Según el certificado de defunción emitido por el Vaticano, la causa principal fue un derrame cerebral que lo sumió en un coma, seguido de un colapso cardiocirculatorio irreversible y fallo cardíaco. Factores contribuyentes incluyeron condiciones preexistentes como diabetes tipo 2, hipertensión arterial y bronquiectasia, una afección pulmonar crónica, que aumentaron su riesgo de eventos cardiovasculares. Su historial médico, marcado por la extirpación parcial de un pulmón en su juventud y episodios recurrentes de infecciones respiratorias, lo hacía particularmente vulnerable.

La Semana Santa de 2025 coincidió con la fase final de recuperación de Francisco tras una prolongada hospitalización en febrero-marzo por neumonía, sepsis y fallos respiratorios agudos. Tras 38 días en el hospital, hasta finales de marzo, mostró mejoras graduales: sin oxígeno suplementario por períodos más largos, avances en voz y movilidad gracias a terapias respiratorias y motoras y valores normales en exámenes de sangre y radiografías torácicas. Sin embargo, su participación en las liturgias fue limitada, delegó en cardenales las ceremonias principales para preservar su fuerza, aunque presidió algunas de manera simbólica.

La muerte generó consternación global, especialmente entre los obispos mexicanos. La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó «profundo dolor» por la partida del Pontífice, destacando su legado de misericordia y opción por los pobres. El cardenal José Francisco Robles Ortega lo describió como «padre, hermano y amigo de los sufrientes», mientras que otros prelados, como Jorge Carlos Patrón Wong y José de Jesús González Hernández, convocaron misas y oraciones por su eterno descanso. Incluso la presidenta de México envió condolencias, recordándolo como un gran pastor latinoamericano.

Arzobispo emérito en las exequias del difunto Papa

Previo al cónclave, las honras fúnebres y novemdiales por el difunto Papa convocarían al selecto grupo de cardenales que entrarían en debate para elegir al nuevo Papa. De los mexicanos, el primero en estar en los actos litúrgicos fue el arzobispo emérito de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, quien participó en las exequias vaticanas. México cuenta con seis cardenales, pero solo José Francisco Robles, arzobispo de Guadalajara y Carlos Aguiar, arzobispo de México votan en el cónclave, reflejando una Iglesia con influencia mínima en las discusiones dentro del cónclave. La presencia de Rivera Carrera reflejó la fidelidad e institucionalidad del emérito de México quien, no obstante el retiro, asumió la responsabilidad de ser instrumento de unidad y fidelidad a la sede de Pedro.

 Las disposiciones litúrgicas por la sede vacante

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), mediante su Comisión Episcopal de Liturgia, emitió el 23 de abril un detallado documento con orientaciones litúrgicas para toda la nación durante el período de sede vacante —el tiempo entre la muerte de un pontífice y la elección de su sucesor—. Estas normas, basadas en la Instrucción Universa Ecclesia (1970), el Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia (2001) y el Ceremonial de los Obispos, buscan garantizar la unidad litúrgica, expresar el duelo eclesial y preparar espiritualmente la elección del nuevo Papa. Entre algunos aspectos a realizar en las acciones litúrgicas estaban el de  omitir el nombre papal en plegarias, programar misas exequiales novendiales. Durante Pascua, se priorizan formularios alegres, asegurando unidad litúrgica en la transición.

Mayo 2025

Mayo unió reflexión eclesial con acción social, culminando en la elección papal y masivas caminatas contra la violencia.

Los desafíos urgentes en la 118 asamblea de la CEM

 En la 118 asamblea, obispos abordaron violencia, adicciones y reforma judicial, exhortando a esperanza. Destacaron familia, reconciliación y paz, agradeciendo a Francisco y orando por el cónclave. En su mensaje al pueblo de Dios, los prelados describieron un panorama nacional “no alentador” debido a la violencia creciente que desangra el país, con desapariciones forzadas y homicidios que se han vuelto cotidianos, el ascenso de las adicciones (alcoholismo y drogadicción) que se extienden incluso a comunidades remotas y la Reforma judicial controvertida, con elecciones populares de jueces, ministros y magistrados programadas para junio, vista con preocupación por su impacto en la independencia judicial.

Frente a esto, rechazaron la resignación: “No podemos acostumbrarnos al dolor ni resignarnos a vivir con miedo”. México no ha sido rebasado por el mal; la respuesta debe ser activa y esperanzada.

El presidente de la CEM en el cónclave

 Ramón Castro describió el cónclave como «bocanada de esperanza» para México, en un ambiente de expectación y emoción durante el Jubileo. Castro Castro, presidente de los obispos, tuvo viajes frecuentes a Roma por los funerales del Papa Francisco, la atención de la 118 asamblea ordinaria de los obispos y la participación durante los días del cónclave para asegurar la unidad y fidelidad de la Iglesia ante el nuevo Papa que sería electo.

El nuevo Papa, León XIV

En un momento de profunda expectación global, el humo blanco emergió de la Capilla Sixtina anunciando el «Habemus Papam». El cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, O.S.A., prefecto del Dicasterio para los Obispos, fue elegido como el 267º sucesor de Pedro, adoptando el nombre León XIV. Esta elección, tras un cónclave breve pero intenso en el Jubileo de 2025, marcó hitos históricos: el primer Papa de América del Norte, el primero de Estados Unidos y un puente entre el Norte y el Sur global, dada su extensa experiencia misionera en América Latina.

La Conferencia del Episcopado Mexicano reaccionó con inmediato beneplácito a la elección. En un comunicado oficial emitido tras la eleccion, los obispos expresaron: “Nos llena de gozo la elección del cardenal Robert Francis Prevost como Papa León XIV. Reconocemos en esta elección la voluntad divina y ofrecemos nuestra obediencia filial y afectuosa”. Destacaron su trayectoria en Perú como un «puente de fraternidad» con América Latina, relevante para México en temas como migración, pobreza y reconciliación —ejes de la pastoral mexicana ante la violencia y desigualdad—. Invitaron al Pueblo de Dios a orar intensamente por su pontificado: “Que el Espíritu Santo lo ilumine en su ministerio, continuando el legado de misericordia y opción por los pobres de Francisco”.

El cardenal mexicano cercano a León XIV

El cardenal José Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara y uno de los dos electores mexicanos en el cónclave de mayo  describió su vivencia como un “paréntesis de tristeza” que se abrió a la luz de la esperanza con la elección de León XIV En declaraciones a medios, Robles resaltó la continuidad misionera, la serenidad y la formación agustiniana del nuevo Pontífice, viéndolo como un pastor que une el legado de Francisco con un nuevo soplo del Espíritu Santo.

El cardenal Robles compartió detalles íntimos de sus primeros contactos con Prevost y el cónclave. El arzobispo de Guadalajara  narró una comida posterior a la elección, donde felicitó a León XIV en nombre de México: “Lo felicitamos y le dijimos: ‘Siga siendo usted’, mantenga esa humildad que lo ha caracterizado como religioso”. Destacó la sencillez y cercanía del nuevo Papa, recordando su larga experiencia misionera en Perú donde Prevost adquirió nacionalidad y pastoreó la diócesis de Chiclayo. Para Robles, esta trayectoria latinoamericana representa un “puente de fraternidad” valioso para México, especialmente en temas como migración, pobreza y reconciliación social.

Expresó gratitud profunda: “Me quedo con una gratitud a Dios que me tocó vivir esta experiencia única”. Calificó el cónclave como un tiempo de discernimiento sereno, marcado inicialmente por el duelo por Francisco, pero iluminado por la acción del Espíritu Santo al elegir a un pastor “según el corazón de Cristo”.

Por la paz en México, por la paz en Morelos

En la XI Caminata por la Paz Cuernavaca se convirtió en un río humano de más de 17 mil personas vestidas de blanco donde familias enteras, grupos parroquiales, madres buscadoras, organizaciones civiles y ciudadanos de buena voluntad recorrieron las avenidas principales de la capital de Morelos desde la parroquia de Nuestra Señora de los Milagros en Tlaltenango hasta la Catedral, portando pancartas con mensajes como “Todos por la paz”, fotografías de desaparecidos, banderines religiosos y flores blancas como símbolo de pureza y memoria.

El obispo Ramón Castro Castro cerró la caminata con un discurso valiente y detallado que diagnosticó la “descomposición social” de Morelos y México, pero inyectó esperanza evangélica. Citando a San Agustín (“La paz es esa tranquilidad que gratifica cuando las cosas se encuentran en su sitio apropiado”), lamentó que en el estado “hay muchas cosas que no están en su lugar”, Morelos ocupa el primer lugar nacional en feminicidios, despojo y robo de vehículos; segundo en homicidios dolosos; quinto en extorsión y secuestro; sexto en robo a casa habitación.

Denunció la infiltración del crimen organizado en todos los niveles: “Pedir permiso a los jefes del narco para abrir calles, desalojar ambulantes, instalar cámaras o ejecutar obras se ha vuelto la nueva normalidad”. Citó ejemplos concretos como extorsiones a vendedoras de tamales por “derecho de piso”, masacres en municipios como Huitzilac, Cuautla y Axochiapan, y centros de exterminio como delitos de lesa humanidad.

Su llamado a las autoridades fue directo: “Más que discursos, mesas de análisis o patrullajes sin estrategia, les pido de corazón: sean concretos. El pueblo se los agradecerá”. Criticó la impunidad rampante y la indiferencia social, pero insistió: “Somos más los que queremos la paz; esto no es utopía, sino realidad que construimos”.

 

Junio 2025

Junio cerró el semestre con críticas a reformas, iniciativas de paz y el primer nombramiento de León XIV, tejiendo fe con justicia social.

Las dudas ante la reforma judicial

Tras la controvertida aprobación y entrada en vigor de la reforma judicial en México —que introdujo la elección popular de jueces, ministros y magistrados, entre otros cambios estructurales—, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un mensaje pastoral que expresó profundas dudas y preocupaciones sobre su implementación. Esta reforma, impulsada por el gobierno federal y aprobada en septiembre de 2024, fue vista por los obispos como un proceso acelerado que generó polarización social y no garantizó necesariamente una justicia más cualificada o autónoma. Titulado “Mensaje del Episcopado Mexicano ante la reforma judicial”, llamó a construir un “México justo y pacífico”, reconociendo el deseo compartido de mejorar el sistema judicial, pero cuestionando su ejecución y efectos reales en la sociedad.

Un punto central de crítica fue la primera elección popular de magistrados en junio de 2025, donde la CEM señaló “inconsistencias y confusiones” en el proceso, como la falta de claridad en los criterios de selección y el riesgo de que candidatos no idóneos accedieran a puestos clave. Temieron que esto no elevara la calidad de la justicia, sino que la expusiera a influencias externas. El alto abstencionismo del 87% en estas votaciones fue interpretado por los obispos como un “reflejo del desaliento ciudadano”, un signo de desconfianza en las instituciones y una llamada a reflexionar sobre la efectividad de la reforma. En su mensaje de enero de 2025 sobre anhelos para el año, advirtieron que la reforma “no garantiza una mejor y más cualificada impartición de justicia; más aún, podría empeorarla”.

Parroquias para construir la paz

La Iglesia católica en México lanzó una iniciativa nacional de ambicioso alcance pastoral: “Sanar para construir la paz”, promovida por el Diálogo Nacional por la Paz —coalición integrada por la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Compañía de Jesús, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México y más de 200 organizaciones de la sociedad civil. El objetivo es convertir a las parroquias en espacios privilegiados de sanación comunitaria, reconciliación y construcción activa de paz en un país herido por la violencia, la impunidad y la polarización.Parroquias impulsan «Sanar para construir la paz», una guía de siete sesiones para discernimiento comunitario, fomentando escucha, soluciones colectivas y reconciliación evangélica en zonas violentas.

Una tilma, un corazón, hacia los 500 años de las apariciones

 La Conferencia del Episcopado Mexicano presentó la iniciativa “Una tilma, un corazón”, un proyecto emblemático enmarcado en la Novena Intercontinental Guadalupana —un proceso evangelizador de nueve años (2022-2031) para preparar la celebración de los 500 años del Acontecimiento Guadalupano. La propuesta central consiste en la peregrinación nacional de réplicas auténticas de la Sagrada Tilma de San Juan Diego, bendecidas en la Basílica de Guadalupe, que recorrerán todas las diócesis de México, convirtiendo cada comunidad en una “casita sagrada” como la que la Virgen pidió al indígena en el Tepeyac.

La peregrinación inició simbólicamente en Cuernavaca y se extenderá hasta 2031, con animadores diocesanos (sacerdotes con espiritualidad guadalupana) y “juandieguitos” (misioneros locales) acompañando la imagen. Cada diócesis recibe una tilma-reliquia de tercer grado (que ha tocado el ayate original), entronizándola en catedrales, santuarios y parroquias, fomentando congresos guadalupanos, diplomados, catequesis y producciones creativas.

Las redadas en Los Ángeles, “Inhumanas”

 El arzobispo de Tijuana, Francisco Moreno Barrón, alzó su voz  contra las redadas masivas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Los Ángeles, California, calificándolas de “inhumanas” y destructoras de familias. Moreno Barrón denunció estas operaciones como violatorias de la dignidad humana, argumentando que separan a padres de hijos, generan terror en comunidades migrantes y contradicen los valores evangélicos de acogida y misericordia. “Estas redadas no solo son inhumanas, sino que atentan contra el tejido social y familiar, dejando a miles en la incertidumbre y el miedo”, afirmó, llamando a una migración digna y a reformas que prioricen el bien común en ambos lados de la frontera. Su crítica se enmarca en un contexto de escalada en políticas migratorias estadounidenses, donde México, como vecino inmediato, recibe el impacto directo de deportaciones.

Los obispos mexicanos de la frontera norte emitieron mensajes colectivos de solidaridad, expresaron “dolor y preocupación” por las redadas en LA, solidarizándose con migrantes “sufriendo persecución y violencia” y urgiendo a un cese de hostilidades que afectan a comunidades binacionales.

 

El primer obispo de León XIV para México

En un momento histórico para la Iglesia mexicana, el 20 de junio de 2025, el Papa León XIV realizó su primera designación episcopal para México al nombrar al presbítero José Luis Cerra Luna como II obispo de la Diócesis de Nogales, Sonora. Esta sede fronteriza, vacante desde marzo de 2024 tras el traslado de José Leopoldo González González a San Juan de los Lagos, recibe a un profunda experiencia en realidades similares: migración, vulnerabilidad social y desafíos pastorales en la frontera norte.

Cerra Luna, hasta entonces vicario general de la Diócesis de Matamoros-Reynosa y párroco de la Concatedral de Nuestra Señora de Guadalupe en Reynosa, se hizo viral por una anécdota que circuló ampliamente en redes sociales cuando el entonces padre Cerra Luna, durante una misa en Reynosa, al mencionar al Papa en la Plegaria Eucarística —aún memorizando el nuevo nombre tras el reciente duelo por Francisco—, se equivocó y dijo “nuestro Papa Francisco” en lugar de León XIV.

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