La diócesis de Tepic emitió un comunicado oficial el 4 de agosto de 2025, alertando al clero y a los fieles sobre las acciones sacerdotales ilícitas de Francisco Isaías Rodríguez Núñez, expulsado del estado clerical. El documento, dirigido a toda la comunidad diocesana, busca prevenir confusiones y peligros espirituales derivados de las actividades de Rodríguez Núñez, quien se ha presentado como sacerdote en varias comunidades, principalmente en la zona de Jalisco, en la comunidad de La Yerbabuena, parroquia de Mascota.
Francisco Isaías Rodríguez Núñez, nacido el 23 de julio de 1980 en la Diócesis de Tepic, tiene un historial de problemas en diversas instituciones eclesiásticas. Según el comunicado, ingresó inicialmente a las comunidades religiosas de los Siervos de la Misericordia y los Franciscanos, pero fue separado de ambas. Posteriormente, realizó estudios en el seminario diocesano de Tepic, donde también fue despedido. Su trayectoria continuó en otras diócesis y prelaturas, incluyendo la Prelatura Mixe, las diócesis de Huajuapan de León, Acapulco y la Prelatura del Nayar, donde fue ordenado diácono el 3 de agosto de 2018. Sin embargo, su conducta problemática persistió en todos estos lugares.
El caso culminó con un proceso canónico que resultó en su expulsión del estado clerical, decretada por la Congregación para el Clero el 4 de febrero de 2022, con carácter inapelable. Esta medida, fundamentada en el derecho canónico, prohíbe a Rodríguez Núñez ejercer cualquier ministerio sacerdotal. A pesar de ello, se ha reportado que ha intentado celebrar la Eucaristía y otros sacramentos de manera ilícita, lo que representa un grave riesgo para la fe de los creyentes.
La diócesis de Tepic exhortó a los sacerdotes a verificar la identidad y credenciales de cualquier ministro desconocido antes de permitirle presidir o concelebrar la Eucaristía, recordando que la concelebración con no católicos puede incurrir en penas canónicas conforme al canon 1381. Asimismo, se advirtió a los fieles que los sacramentos administrados por Rodríguez Núñez son inválidos, ya que solo los sacerdotes y diáconos debidamente habilitados pueden administrarlos válidamente, según el canon 844 §1.
El comunicado enfatiza la importancia de tomar precauciones para evitar que este individuo continúe ejerciendo funciones ministeriales de manera fraudulenta. La diócesis llamó a la comunidad a permanecer vigilante y a denunciar cualquier actividad sospechosa, reafirmando su compromiso con la protección espiritual de los fieles y la integridad de los sacramentos. Este pronunciamiento refleja el esfuerzo de la Iglesia por mantener la transparencia y salvaguardar la fe en la región.
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