A través de un sincero y directo comunicado emitido el pasado 24 de agosto, Francisco Moreno Barrón, arzobispo Metropolitano de Tijuana, reveló que su cáncer ha avanzado significativamente, afectando ahora ambos pulmones. Este es el vigésimo segundo informe sobre su estado de salud, en el que el prelado expresa su fe inquebrantable y pide oraciones a la comunidad católica, mientras continúa con un nuevo tratamiento en la Ciudad de México.
El arzobispo, de 70 años, ha enfrentado una batalla contra un mesotelioma epitelioide maligno, un tipo raro de cáncer relacionado con la exposición al asbesto. Según detalla en su mensaje, titulado «Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad» (Salmo 39), la enfermedad se diagnosticó inicialmente en abril de 2023, cuando se le realizó una cirugía para retirar el abundante líquido pleural alojado en el pulmón izquierdo y una biopsia que confirmó el cáncer.
«Durante este tiempo, fui intervenido quirúrgicamente en seis sesiones y he llevado cuatro tratamientos contra el cáncer», escribió Moreno Barrón. La primera intervención ocurrió el 2 de abril de 2023, seguida de una segunda el 6 de mayo de 2024, en la que se removió la pleura y órganos afectados. A pesar de recibir quimioterapia, inmunoterapia y pocos medicamentos disponibles para este tipo de cáncer, los resultados de los estudios PET-CT han mostrado un progreso adverso.
En el más reciente examen, realizado el 31 de julio de 2025, se detectó «un aumento del cáncer, incluido el último PET-CT del 31 de julio de este año, donde se aprecia un significativo crecimiento en la luminosidad del costado izquierdo, sobre todo en el lóbulo inferior del pulmón y en torno al mediastino, mostrando a la vez que la enfermedad ha comenzado a invadir el pulmón derecho». El arzobispo describe los efectos secundarios de los tratamientos como variables, con un estado físico funcional, aunque la enfermedad no es evidente externamente, salvo algunas manifestaciones.
A pesar del avance de la patología, Moreno Barrón mantiene un tono de esperanza y resignación espiritual. «Los efectos y secuelas de las cirugías y tratamientos han sido muy variados y los experimento intermitente; sin embargo, mi estado físico sigue funcional, al punto que la enfermedad no es tan evidente al exterior, salvo algunas manifestaciones que no escapan a los ojos y al corazón de quienes me conocen y observan más de cerca», señaló.
El prelado regresó a Tijuana el 29 de agosto, tras recibir el 27 de agosto en el Instituto Nacional de Cancerología (INCAN) de la Ciudad de México la primera inmunoterapia de un nuevo protocolo de tratamiento. Este incluye inmunoterapia intravenosa, medicación oral diaria y combinación de fármacos que se monitorearán por sus efectos, con la posibilidad de ajustarlos o suspenderlos si es necesario. «Junto con la inmunoterapia intravenosa, tomaré diariamente un medicamento complementario vía oral, esperando que en seis u ocho semanas, los resultados de esta combinación de medicamentos sean favorables», explicó.
Moreno Barrón, quien asumió el arzobispado de Tijuana en 2016, enfatizó su confianza en la Virgen María y en la intercesión de los santos, ofreciendo sus sufrimientos por la Iglesia. «Asumiendo mi responsabilidad en el cuidado de mi salud, sigo confiado en las manos paternales de mi padre Dios, en el cuidado maternal de la Virgen María, en la intercesión de los santos y la ferviente oración de la Iglesia», afirmó. Cerró su comunicado con una invitación a la unidad: «¡Unidos en la Misericordia! Servidor en Cristo Jesús«.
La arquidiócesis de Tijuana ha recibido muestras de apoyo de fieles, clero y comunidades vecinas. Este reporte se emite en el contexto del Año Santo Jubilar 2025, y el arzobispo ha pedido que se continúen las oraciones por su recuperación, mientras él mismo ofrece sus padecimientos por el bien de la diócesis.
La salud de Moreno Barrón ha sido un tema de preocupación constante en la región fronteriza, donde su liderazgo ha sido clave en temas pastorales y sociales. Por ahora, no se ha anunciado ningún cambio en sus funciones, aunque se monitorea de cerca su condición.
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