Lo recordamos con frecuencia, es un tema pendiente del Papa León XIV que le puede dar, sabemos que le está dando, muchos quebraderos de cabeza. ¡Santidad, resuélvalo cuanto antes, por su bien y por el de toda la iglesia!. Las víctimas de abusos del clero piden una investigación sobre el Papa León XIV durante su mandato como obispo de Chiclayo, Perú, alegando que encubrió a sacerdotes y clérigos acusados de abuso sexual y les permitió continuar en su ministerio. Las grabaciones de una reunión de abril entre Giampiero Gambaro, el que gestiona en tema en Chiclayo, Ana María Quispe Díaz y otros acusadores de agresiones a clérigos peruanos revelaron que el hombre al que acusaban había confesado a funcionarios de la iglesia años antes y que recibió una “baja honorable” en septiembre. El Chicago Sun-Times revisó una versión traducida de las grabaciones hechas públicas por Conclave Watch.
Ante las grabaciones recién descubiertas, la Red de Sobrevivientes de Abuso Sacerdotal se propone presentar una denuncia actualizada utilizando el modelo » Vos Estis Lux Mundi» , el proceso de la Iglesia para documentar denuncias de abuso o mala gestión de casos. El grupo afirmó que estos casos son representativos de «un sistema que permite a obispos y cardenales controlar y cerrar los casos que los involucran». “No podemos tener otro papa en este sistema institucional que haya encubierto delitos sexuales contra menores”. “Llevo aquí 35 años, y la única manera de cambiar las cosas es con consecuencias y rendición de cuentas… No queremos que esto le vuelva a pasar a otro niño”. Por ahora, no hay respuesta del Vaticano.
Díaz, de Chiclayo, Perú, afirma haber sido abusada por un sacerdote cuando tenía 9 años, y que sus dos hermanas también fueron agredidas por el mismo sacerdote. En abril de 2022, afirmó, las tres presentaron sus denuncias ante el papa León XIV, entonces conocido como Roberto Prevost y obispo de Chiclayo, aunque este nunca abrió una investigación. Según el New York Times , el Vaticano concluyó su investigación sobre los presuntos abusos en 2023, después de que las autoridades civiles declararan que las acusaciones habían prescrito. El Vaticano declaró al periódico que Prevost se había excedido en al menos uno de los casos. Funcionarios de la iglesia admitieron que el reverendo Eleuterio Vásquez Gonzáles, conocido como Padre Lute, confesó su asqueroso comportamiento. Gambaro declaró que «la investigación preliminar de Prevost se llevó a cabo de forma muy deficiente», calificándola de «broma», y que «el plazo de prescripción de la Iglesia es claramente muy diferente». Las víctimas creen que era Prevost, «firmó una carta en la que declaraba que el juicio canónico no debía celebrarse». “Es la primera vez que me encuentro en una situación como ésta, en la que se invoca de esta manera el plazo de prescripción del derecho civil”, afirma el propio Gambaro en la grabación. Las víctimas no salen de su asombro: «Es incomprensible que, en lugar de buscar la verdad y reparar el daño causado a las víctimas, se haya decidido cerrar el caso mediante un indulto papal que libera al abusador de asumir su responsabilidad, dejándonos en una situación vulnerable y sin reparación, donde lo único que se nos ofrece es el pago de una terapia».
En la tarde del 23 de diciembre, el Secretario de Estado Vaticano, Parolin, llegó a la sede del Bambino Gesù en el Gianicolo y como es tradición, extendió sus felicitaciones navideñas a toda la Comunidad Bambino Gesù.
El cardenal Gerhard Ludwig Müller ha acusado al Vaticano de aplicar un perjudicial doble rasero, argumentando que sus constantes llamamientos al diálogo y al respeto se aplican de manera selectiva y con demasiada frecuencia se ocultan a los propios católicos fieles. Argumentó que, si bien las autoridades eclesiásticas suelen enfatizar la apertura y el respeto en su interacción con los movimientos culturales contemporáneos, este espíritu no se extiende de forma sistemática a los católicos practicantes, en particular a quienes desean asistir a la misa tradicional en latín. El cardenal alemán afirmó que «no era tan positivo» que el papa Francisco hubiera suprimido el rito tridentino «de forma autoritaria». El papa Francisco, según el cardenal Müller, había estado «hiriendo y cometiendo una injusticia al acusar a todos los que aman la forma antigua del rito de estar en contra del Concilio Vaticano II de forma general, sin hacer ninguna distinción entre la justicia individual». «No tenemos un sistema de estado policial en la Iglesia, ni lo necesitamos, el Papa y los obispos deben ser buenos pastores». «Hablan constantemente de diálogo y respeto por los demás cuando se trata de la agenda homosexual y la ideología de género, hablan de respeto, pero hacia su propia gente, no tienen ningún respeto».
Es algo de lo que parece que no se puede hablar, pero existir existe. Un caso más en Camaiore (Lucca) en la noche de Santa Lucía, es decir entre el 13 y el 14 de diciembre, en Via XX Settembre, profanaron el altar de la iglesia de los Santos Ángeles Custodios con una supuesta misa negra. La iglesia llevaba un tiempo cerrada debido a problemas de estabilidad del techo. Algunas personas encontraron la puerta abierta, entraron y encontraron sobre el altar objetos sagrados usados, crucifijos rotos y «un sello con la fecha del 9 y el 1 invertidos». Según el arzobispo de Lucca, monseñor Paolo Giulietti el incidente podría remontarse a una oscura secta neonazi de origen británico llamada «Nine Corners». El episodio debe ubicarse dentro de una larga serie de actos profanatorios que ocurrieron entre octubre y diciembre, que siempre tuvieron como hilo conductor la intimidación de León XIV: el «loco» que orinó en la tumba/altar de San Pedro o el convento donde San Carlos Acutis, canonizado por León, recibió la comunión, incendiado en la festividad de San Carlos. El inmigrante egipcio que colgó su ropa en la puerta de la Catedral de Milán, justo encima del baptisterio donde San Agustín fue bautizado en 387; los dos inmigrantes teniendo sexo en la iglesia de Carmagnola, hogar del Venerable Menocchio, un obispo agustino leal al destituido Papa Pío VII, cuyas reliquias están contenidas en la cruz pectoral de León; heces humanas en el altar de la iglesia de San Nicola de Bari en Ostia, cuyo santo patrono es San Agustín, el 25 de noviembre.
Para este tipo de mensaje intimidante se suelen elegir lugares, fechas y símbolos suficientemente sencillos para que los eclesiásticos los descifren, pero inaccesibles para el ciudadano común. La calle donde se encuentra la pequeña iglesia: Via XX Settembre , una fecha histórica que conmemora la conquista del Estado Pontificio con la Brecha de Porta Pia. La iglesia dedicada a los Santos Ángeles Custodios , quienes velan por la protección, incluso física, de los creyentes. La fecha: la noche del 13 de diciembre, día de Santa Lucía , de la Luz —tema gnóstico por excelencia—, considerada tradicionalmente la noche más larga del año, en clara referencia a la oscuridad y al mundo oculto. Al dejar la puerta abierta, los profanadores evidentemente querían que se supiera exactamente cuándo ocurrió la profanación —es decir, esa noche en particular— porque formaba parte del «mensaje». No hay signos visibles de entrada forzada en la cerradura de la iglesia. ¿Por qué están invertidos los números 9 y 1? El número 91 se vincula con la protección y seguridad divinas gracias a su fuerte conexión con el Salmo 91 : «El que habita al abrigo del Altísimo… A sus ángeles mandará acerca de ti, para que te guarden en todos tus caminos». Invertir el número 91 podría, por lo tanto, reiterar el sentido de la afrenta a la Iglesia de los Ángeles Guardianes: la protección divina no te servirá de nada.
La Oficina Nacional de Vocaciones en Inglaterra y Gales informa que en 2024 hubo 22 ordenaciones en las 22 diócesis católicas de Inglaterra y Gales, además del Ordinariato Personal de Nuestra Señora de Walsingham, frente a las 20 de 2023. La cifra de 2024 sugiere que las ordenaciones al sacerdocio diocesano pueden estar estabilizándose después de una fuerte caída a fines de la década de 1990. En el primer cuarto del siglo XXI, las ordenaciones anuales han rondado las 20, con picos ocasionales debido a la afluencia de ex clérigos anglicanos . El obispo Philip Egan de Portsmouth dijo en una carta pastoral del 14 de diciembre que “este año, 10 sacerdotes han muerto, pero solo uno fue ordenado, y este podría ser el primer año en el que no enviaremos ningún estudiante al seminario”. La diócesis del sur de Inglaterra, que tiene una asistencia promedio a la misa dominical de 27.550 personas , tuvo dos ordenaciones sacerdotales en 2024 y una en 2025. Se proyecta que tendrá dos en 2026 y dos en 2027. Diez de las 22 diócesis no tuvieron ordenaciones sacerdotales en 2024. En 2025 se ordenaron dos nuevos sacerdotes en la Diócesis de Westminster. Se prevé que la diócesis, que atiende a unos 450.000 católicos, tenga solo una ordenación sacerdotal en 2026 y otra en 2027.
Con la Navidad y el misterio que celebramos contamos con muchos artículos de fondo. Señalamos el de Francesco Luigi Gallo sobre la desacralización del mundo que, durante al menos dos siglos, ha transformado profundamente nuestra comprensión de la religión, el poder espiritual y, más radicalmente, el sentido de la vida y la muerte. La idea de una sociedad progresivamente secularizada ha sido articulada con astucia por pensadores como Durkheim, Max Weber, con su famosa formulación del «desencanto del mundo», y, entre otros, Bryan R. Wilson, quien describió con precisión el declive de la religión institucional en la modernidad avanzada. Todos estos autores —aunque con diferentes matices teóricos— comparten una idea común: que la modernidad ha despojado a la religión de su monopolio sobre el significado social y cultural, relegándola cada vez más a la esfera privada, marginándola de las prácticas públicas y sustituyendo su función normativa por fundamentos funcionales, técnicos y económicos.
En el caso de la muerte de un Papa, esta crisis simbólica se agrava: el Pontífice, en la teología católica, no es solo un líder religioso, sino también un signo visible de lo invisible, un sacramento vivo de unidad eclesial y, de alguna manera, un representante de Cristo en la Tierra. Su muerte debería ser, por tanto, un acontecimiento trascendental, un umbral simbólico capaz de generar una perspectiva renovada sobre el tiempo y la historia. Que esto no haya sucedido, o que haya sucedido solo de forma parcial y marginal, es un hecho que merece un análisis detenido. La falta de una respuesta con carga espiritual a la muerte del Papa Francisco nos revela algo más profundo sobre el estado de la imaginación contemporánea. Nos dice que Occidente ha perdido sus lenguajes sagrados, ha extraviado la gramática del misterio, ha olvidado el arte de atribuir un significado colectivo a los últimos acontecimientos de la vida. La muerte ya no se dirige a la sociedad como una advertencia, sino solo como una interrupción; el Papa ya no parece ser el símbolo vivo de una fe compartida, sino, para muchos, una figura pública más, destinada a aparecer en las noticias.
Y para terminar una pregunta sugerente ¿Es posible, a través de las Escrituras, reconstruir un retrato psicológico de Cristo? «En los escritos del Antiguo Testamento, a Dios se le atribuyen rasgos y sentimientos humanos. Dios tiene rostro, manos, dedos, ojos, oídos y pies; está enojado, se lamenta, tiene piedad, misericordia y amor. En Jesucristo, Dios hecho hombre, todo esto se hace real, visible y palpable. Por lo tanto, hablar de la espiritualidad y los rasgos de personalidad humana de Jesús, independientemente de su divinidad, no es herejía ni pura fantasía». Nos quedamos con San Agustín: “El Creador del hombre se hizo hombre, para que el hombre pudiera reconocer a su Creador”; y con San Francisco de Asís: “Quiero celebrar la memoria del Niño que nació en Belén y ver con mis ojos las incomodidades en que se encontró por falta de lo necesario” y con nuestra Santa Teresa: “Mirad al Niño en el pesebre y veréis cuán grande es su amor”.
Con el deseo de una noche santa que nos prepara a celebrar con gozo la Navidad.
«Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo».
Buena lectura.