«O Oriens,splendor lucis aeternae», última catequesis jubilar, León XIV activo en internet, bendición del Niño Jesús, los eternos comisariamientos del Vaticano, cerrando puertas y abriendo consistorio.

«O Oriens,splendor lucis aeternae», última catequesis jubilar, León XIV activo en internet, bendición del Niño Jesús, los eternos comisariamientos del Vaticano, cerrando puertas y abriendo consistorio.

«O Oriens,splendor lucis aeternae, et sol justitiae: veni, et illumina sedentes in tenebris, et umbra mortis». 

Hoy celebramos el cuarto domingo del tiempo de adviento y ya todo huele a Navidad. también en la información entra una cierta pereza festivo y hoy es un día de los que podemos considerar tranquilos. Los ritmos del mucho contemporáneo no son los de la vieja presa, hoy todo es mucho más inmediato y rápido. Nadie espera al lunes para ver las noticias después del descanso de fin de semana, cualquier publicación, incluso en el punto más remoto del planeta, llega de forma inmediata a todo el mundo.

Ayer tuvo lugar la última Audiencia Jubilar en la Plaza de San Pedro, en su catequesis, el Papa centró su meditación en el tema «Esperar es generar. María, nuestra esperanza».  El Jubileo está llegando a su fin pero:  «Seguiremos siendo peregrinos de la esperanza». «Sin esperanza, estamos muertos; con esperanza, llegamos a la luz».  El Papa nos invitó a escuchar y orar «el clamor de la tierra y el clamor de los pobres». Denunció la injusticia de la riqueza, cada vez más concentrada en manos de unos pocos. Afirmó que Dios ha destinado los bienes de la creación para todos: «Nuestra tarea es generar, no robar». En este marco, la historia tiene dos movimientos: están los que roban y los que generan: «La historia está en manos de Dios y de quienes esperan en Él».

El Papa vinculó la oración cristiana con María de Nazaret. En ella, «vemos a una de nosotras que genera». María es la Madre de Dios y Madre nuestra. Se la llama con el título de la Salve Regina: «Nuestra Esperanza ». «Jesús quiere nacer de nuevo: podemos darle cuerpo y voz». La tarea de los creyentes se convierte entonces en la de «generar» la Palabra en la historia. Ya tenemos los horarios del maratón papal que cerrarás las puertas santas, el 25  Santa María la Mayor, el 27 San Juan de Letrán, el 28 San Pablo Extramuros y el 6 de enero de 2026 San Pedro. 

Sabemos, nos consta, que el Papa León XIV es un usuario activo de internet y no oculta su pasión por las aplicaciones educativas y los juegos de lógica.  Tras casi un año de inactividad, el perfil «Robert» (nombre real del Papa) ha vuelto a la vida: una app de aprendizaje de idiomas que recompensa la perseverancia con puntos de experiencia (XP). Los usuarios han notado una gran actividad: se han acumulado más de 30.000 puntos en muy poco tiempo. El perfil, que utiliza el nombre de usuario @DrPrevost (el mismo que usaba el Papa en X antes de su elección), muestra un interés particular por el alemán. A pesar de haber estudiado el idioma en el pasado, León XIV parece haber retomado sus estudios, añadiendo también el estudio del italiano.  La noticia fue publicada por el periódico italiano La Repubblica, pero no ha sido confirmada por fuentes vaticanas. La «frecuencia» digital del Papa no ha pasado desapercibida, incluso debido al horario inusual. Algunos usuarios notaron avances alrededor de las 3:00 a. m., hora de Roma. Un detalle que llevó a un usuario a comentar en broma: «Santo Padre, son las 3:00 a. m., ¿qué hace? «. Estos hábitos nocturnos son conformados por el hermano del Papa, John Prevost , quien reveló al National Catholic Reporter que el Papa, cuando no puede dormir, a menudo se dedica a su teléfono inteligente, alternando lecciones de alemán con juegos de «Palabras con amigos».

Más allá de los idiomas, el Papa comparte con millones de personas su pasión por Wordle , el famoso juego de palabras del New York Times . Durante un reciente encuentro virtual con jóvenes católicos estadounidenses reunidos en Indianápolis, León XIV reveló un «secreto pontificio»: su estrategia de juego. Cada día uso una primera palabra diferente , no tengo una fija”, confesó sonriendo antes de abordar temas más complejos como la inteligencia artificial y el futuro de la Iglesia. Su hermano John ha confirmado que él y el Papa intercambian puntuaciones diariamente, como lo hacen muchas familias en todo el mundo.

El Vicariato Vaticano ha anunciado que este año volverá la tradicional Bendición del Niño Jesús en la Plaza de San Pedro, «por primera vez con la presencia y la oración del Papa León XIV, quien, al concluir el Ángelus, bendecirá las imágenes de Jesús». El tema será «Un tesoro de luz en las manos», elegido para enfatizar la importancia de reconocer al Niño Jesús como el tesoro más hermoso en la vida de la comunidad cristiana. La Plaza de San Pedro se convertirá en un gran oratorio al aire libre durante unas horas , donde todos podrán disfrutar de villancicos, juegos y entretenimiento, compartiendo una típica mañana festiva tras asistir a misa en su parroquia o en las iglesias cercanas a la basílica.

Una de herencias envenenadas que ha recibido el Papa León XIV es la situación de decenas de instituciones sometidas a comisariamento. Era, no sabemos si lo es, y si lo seguirá siendo, el sistema ‘francisco’ para tener amordazadas a las instituciones que no le gustaban. Motivos reales o inventados siempre se pueden encontrar que justifiquen la intervención y esto paraliza la vida diaria, crea recelos generales y llena de incertidumbre a sus miembros. El abuso del sistema ha provocado la reacción contraria y  hoy no se es nadie si no se ha sufrido un comisariamento pontificio. Los comisariados han aguantado sabiendo que el final del Papa Francisco no podía estar lejano, los tiempos han cambiado y hay muchos, demasiados, esperando a resolver su absurda situación. Hemos vivido el caso escandaloso de los Heraldos que han tenido la valentía de publicar toda la documentación que les afecta.

La situación afecta a  la intervención de los Heraldos del Evangelio, de los cuales los Caballeros son su rama laical. Una misteriosa carta desde Bogotá hacia el Vaticano marca un nuevo episodio en la compleja relación entre la Santa Sede y los Caballeros de la Virgen, proveniente de una “oficina de abogados de Bogotá en la que se remitía además una decisión de la Fiscalía”.  Dirigida al Papa León XIV presenta lo que se describe como un bloqueo silencioso que afecta las actividades y la misión espiritual de esta asociación en territorio colombiano, por las restricciones impuestas bajo la figura del comisariado que actualmente rige a la organización. El mensaje enviado desde Colombia no es un hecho aislado, sino que forma parte de un clamor global.  Indican que “hay 7 promociones de seminaristas y 30 diáconos congelados por una intervención vaticana que completa 8 años”.   La carta detalla cómo estas medidas administrativas han provocado un ambiente de incertidumbre y parálisis en proyectos sociales y religiosos.

Somos conscientes de que esta situación se la ha encontrado hecha el Papa León, más tiempo pasa más la hace suya. De poco sirve proclamar que a la Brambilla se la ha encontrado, su nombramiento lleva su firma. La congregación de religiosos está hecha unos zorros y no se esperan cambios sustanciales, el rebaño está encabritado y los Heraldos han sido los primeros, pero no serán los únicos ni los últimos. Año nuevo, se termina el jubileo, tenemos consistorio y esperemos que algo más de vida nueva.

Los firmantes aseguran que, a pesar de haber mostrado plena obediencia a las autoridades eclesiásticas, el proceso de intervención parece no tener un final claro, convirtiéndose en un obstáculo para su desarrollo natural. El carisma de la organización está siendo asfixiado por normativas que, en la práctica, impiden el contacto fluido con sus seguidores. Los autores de la comunicación piden al Sumo Pontífice una revisión exhaustiva de las condiciones del comisariado para permitir que la asociación recupere su autonomía operativa y misional. En el año 2001, la Santa Sede otorgó a los Heraldos el reconocimiento oficial como asociación internacional de fieles de derecho pontificio.

Y seguimos con muchos artículos sobre el próximo consistorio.  Juan Pablo II convocó seis consistorios extraordinarios durante su pontificado, abordando temas de gran relevancia para la Iglesia y su misión: los del 5 al 9 de noviembre de 1979, del 23 al 26 de noviembre de 1982, del 21 al 23 de noviembre de 1985, del 4 al 6 de abril de 1991, del 13 al 14 de junio de 1994 y del 21 al 23 de mayo de 2001. Estas reuniones se dedicaron a debatir la estructura de la Curia Romana, la situación financiera de la Santa Sede, las amenazas a la vida de la Iglesia y su misión en el tercer milenio, a la luz de la nueva era inaugurada por la carta apostólica Novo Millennio.

Benedicto XVI no convocó consistorios extraordinarios formales durante su pontificado. Prefirió las reuniones de reflexión y consulta con los cardenales en vísperas de los Consistorios para la creación de nuevos cardenales, sin recurrir a sesiones extraordinarias como lo hizo Juan Pablo II. Estas diferencias demuestran cómo, en las últimas décadas, los Papas han adoptado diferentes enfoques para interactuar con el Colegio Cardenalicio.

El Papa Francisco convocó un único Consistorio extraordinario, en febrero de 2014, dedicado específicamente a la reflexión sobre la familia y los desafíos pastorales del momento, en preparación para el Sínodo posterior.

El Consistorio del próximo enero adquiere un valor simbólico y sustancial en un tiempo marcado por desafíos complejos.  La insistente referencia a la «comunión», la «fraternidad» y la «oración» señala que el gobierno de la Iglesia no puede reducirse a una dimensión administrativa, sino que debe arraigarse en un camino espiritual compartido.

El Papa León deja de lado  el Consejo Cardenalicio establecido por Bergoglio, eligiendo a ocho o nueve cardenales con criterios subjetivos, creando así el C8 y posteriormente el C9.  El comunicado publicado hoy por la oficina de prensa de la Santa Sede aclara de inmediato el significado del encuentro, que no es una mera formalidad, sino un significativo evento eclesial diseñado para fortalecer la comunión y el discernimiento compartido. El encuentro «se desarrollará durante dos días y se caracterizará por momentos de comunión y fraternidad, así como por momentos dedicados a la reflexión, el intercambio y la oración». No se trata de una asamblea deliberativa en sentido estricto, sino de un espacio de escucha y debate, cuyo objetivo es fomentar el discernimiento compartido y ofrecer apoyo y consejo al Santo Padre en el ejercicio de su alta y significativa responsabilidad en el gobierno de la Iglesia universal.

Oh Amanecer,Resplandor de la luz eterna, Sol de justicia: ven ahora a iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte.

«José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que en ella ha sido concebido es obra del Espíritu Santo».

Buena lectura.

 

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