Navidad romana con lluvias intensas y un frío más de lo habitual que está deslucido las celebraciones al aire libre. Misa del Gallo a las hora habitual el Italia, las diez, las doce en estas tierras se hace muy tarde, empezamos a las diez para terminar a las doce. San Pedro empieza a lucir algunas galas, las tiene, han estado años en el fondo del armario, algunas van saliendo, ayer vimos los siete candelabros, al fin, y los buenos. El Papa estrena mucera, esta ya le queda a su media y no como la que ha venido usado estos meses que era la preparada para el que saliera del cónclave y su fajín blanco vuelve a lucir el escudo papal.
Empezamos con la calendas que se cantaron al inicio de la Misa del Gallo. “Octavo Kalendas ianuarii. Luna quinta Innumeris transactis sæculis a creatione mundi, quando in principio Deus creavit cælum et terram et hominem formavit ad imaginem suam; permultis etiam sæculis, ex quo post diluvium Altissimus in nubibus arcum posuerat, signum fœderis et pacis; a migratione Abrahæ, patris nostri in fide, de Ur Chaldæorum sæculo vigesimo primo; ab egressu populi Israël de Ægypto, Moyse duce, sæculo decimo tertio; ab unctione David in regem, anno circiter millesimo; hebdomada sexagesima quinta, iuxta Danielis prophetiam; Olympiade centesima nonagesima quarta; ab Urbe condita anno septingentesimo quinquagesimo secundo; anno imperii Cæsaris Octaviani Augusti quadragesimo secundo; toto Orbe in pace composito, Iesus Christus, æternus Deus æternique Patris Filius, mundum volens adventu suo piissimo consecrare, de Spiritu Sancto conceptus, novemque post conceptionem decursis mensibus, in Bethlehem Iudæ nascitur ex Maria Virgine factus homo: Nativitas Domini nostri Iesu Christi secundum carnem.”
“Octava Calenda de Enero. Luna menguante. Habiendo transcurrido innumerables años desde la creación del mundo, cuando en el principio Dios creó el cielo y la tierra y formó al hombre a su imagen; pasados siglos y siglos desde que, tras el diluvio, el Altísimo puso en las nubes su arco como signo de alianza y paz; en el siglo veintiuno desde que Abraham, nuestro padre en la fe, salió de Ur de los Caldeos; transcurridos trece siglos desde que el Pueblo de Israel fue guiado por Moisés para salir de Egipto; cerca del año mil desde que David fue ungido rey; en la sexagésima quinta semana de la profecía de Daniel; en la centésima nonagésima cuarta Olimpíada; en el año setecientos cincuenta y dos desde la fundación de Roma; en el año cuadragésimo segundo del imperio del César Octaviano Augusto, estando todo el mundo en paz, Jesucristo, eterno Dios e Hijo del Eterno Padre, queriendo santificar el mundo por su advenimiento, fue concebido por obra del Espíritu Santo, y transcurridos nueve meses después de ser engendrado, en Belén de Judea nació de la Virgen María hecho hombre. La Natividad de Nuestro Señor Jesucristo según la carne.”
«La Basílica de San Pedro es una Basílica muy grande… pero, por desgracia, no lo suficiente para recibirlos a todos». Con un saludo en cuatro idiomas y un agradecimiento por la valentía de quienes se quedaron fuera, León XIV quiso inaugurar la Nochebuena de 2025 de esta manera : caminando hasta la Plaza de San Pedro, poco antes de la celebración eucarística, para encontrarse con los fieles obligados a seguir la liturgia en pantallas. El Papa León XIV en su homilía de la Misa de Nochebuena, recordó que «hace exactamente un año, el Papa Francisco afirmó que el Nacimiento de Jesús reaviva en nosotros ‘el don y el compromiso de llevar la esperanza donde se ha perdido’, porque ‘con Él florece la alegría, con Él la vida cambia, con Él la esperanza no defrauda’». «Con estas palabras comenzó el Año Santo». La homilía se centró en el valor de la persona y en la denuncia de una economía que «trata a las personas como mercancías». En la parte final de su homilía, el Papa León XIV recordó el pleno significado de la Navidad como «celebración de fe, caridad y esperanza». Al llegar a la sacristía, varios concelebrantes observaron un detalle simbólico significativo: por primera vez, León XIV lució una banda con su escudo personal bordado , una costumbre desterrada por el Papa Francisco. Este detalle, observado y comentado inmediatamente se interpretó como una muestra de atención a la forma y la tradición del ceremonial papal.
Sigue coleando la intervención del Papa en la felicitación a la curia en muchos artículos. «¿Es posible ser amigos en la Curia Romana? ¿Tener relaciones de fraternal amistad?». La pregunta que León XIV planteó a la Curia en su primer discurso de Navidad no fue un verdadero llamado a la conversión personal , que involucrara el lenguaje, las relaciones y la forma de servir. Porque si —como él mismo recordaba— realmente queremos que «el amor de Cristo, que nos hace hermanos, se manifieste en nuestras relaciones», ciertas palabras y comportamientos no son simples deslices: son una derrota moral y una traición al ministerio sacerdotal . León XIV recordó que «necesitamos una Curia Romana cada vez más misionera» y que la comunión es una tarea urgente ad intra . Y entonces la pregunta se hace inevitable: ¿qué misión puede sostenerse si, en el seno de la institución, sobrevive un lenguaje de desprecio que desmiente el Evangelio? ¿Qué comunión puede nacer si el veneno sigue circulando con la tranquilidad de quienes se sienten cubiertos, intocables, protegidos? Y, en última instancia, ¿cómo es posible ser amigos en una Curia Romana donde las víboras mueren rápidamente?.
Entrevista a Zuppi, dos páginas, y es muy inusual y merece ser destacado en primer lugar: el nombre de Jesucristo nunca aparece. La entrevista revela una Navidad sin el Niño Jesús, nada nuevo para Zuppi, quien parece tener una frecuente inclinación a hablar de forma «secular». El cardenal aborda numerosos temas estrictamente políticos, desde la guerra en Ucrania hasta Trump, desde el rearme europeo hasta el «modelo albanés», desde la legislación sobre el final de la vida hasta la autonomía diferenciada. Está firmemente a favor del rearme dentro de la Unión y lo considera un requisito previo para la seguridad y, por lo tanto, para la paz: «La UE necesita una coordinación unitaria eficaz, un requisito previo para un ejército europeo. El rearme debe ser proporcional a los riesgos reales para la seguridad». Quiere que se apruebe la ley sobre el final de la vida: «Esperamos que la legislatura acate las sentencias del Tribunal Constitucional». Favorece el reconocimiento y la integración de la comunidad homosexual. En general, se trata, como puede verse, de una postura política laica sobre cuestiones laicas que habría sido apropiada incluso en las palabras de un entrevistado laico, no de un cardenal. Afirmar que la secularización es irreversible y positiva, postura confirmada en esta entrevista, es imprudente y peligroso. Insistir en combinar principios innegociables con el pluralismo democrático no nos lleva a ninguna parte.
Entrevista con motivo de Navidad, Jean-Claude Hollerich: «El punto principal: Este año, 2025, fue especial por la muerte del Papa Francisco… Era muy cercano a él. Al regresar del hospital, convocó a varios cardenales para despedirse. Yo era uno de ellos. Diez días antes de su muerte, me reuní con él. Hablé con él durante unos quince minutos. Me conmovió profundamente. ¿Sabía que era el final? Él lo sabía, pero no dijo nada. Se notaba que estaba muy mal. Pensé que tendría que volver al hospital. Pero estaba decidido a dar la bendición de Pascua. En contra del consejo de su médico, insistió en dar una vuelta por la Plaza de San Pedro. Terminó, y luego falleció.
Luego estuvo el cónclave. Yo era el número 66, según el orden de nominación. Fue una hermosa experiencia de oración, marcada por una gran cordialidad. Conversamos mucho entre nosotros, igual que antes del cónclave, cuando se reunieron los grupos de cardenales. Desde el momento en que entré, comprendí que el cardenal Prevost sería un candidato sólido. Cardenal Prevost, se convirtió en León XIV. ¿Cómo fueron sus primeros pasos? Muy bien. Tendremos que acostumbrarnos a él, porque es diferente a Francisco. Tiene 70 años, pero es muy atlético. ¿Cómo ha evolucionado su papel en Roma? He vuelto a la normalidad como cardenal. Con el papa Francisco, formaba parte del círculo íntimo, pero el nuevo papa no. Lo he visto dos veces en audiencia y nos llevamos muy bien. Haré todo lo posible para que su pontificado sea un éxito.
Presidió la beatificación de cincuenta jóvenes cristianos franceses, de entre 20 y 35 años, que se ofrecieron como voluntarios para realizar trabajos forzados en Alemania para ofrecer apoyo católico a quienes se veían obligados a hacerlo. Los nazis prohibieron este aspecto religioso. Cuando fueron descubiertos, fueron asesinados. Sabían que la muerte era inminente, pero lo hicieron. Beatificarlos fue un honor. Me encargaron representar al Papa. Unos cuarenta obispos franceses y dos alemanes concelebraron en esta hermosa catedral, iluminada por la luz tras su restauración. Las vidrieras no se habían limpiado desde la Edad Media, lo que les da una perspectiva completamente diferente.
Este año que termina lo es también el de María Corredentora y Mediadora. Un artículo de hoy nos recoge unos maravillosos textos tomados de Antonio Royo Marim. «En María, la maternidad divina es el fundamento ontológico de su unión con Cristo en el orden hipostático y en el propósito de nuestra redención, en virtud de la cual la Santísima Virgen se eleva por encima del nivel común de los demás hombres, asociándose íntimamente con Cristo en el orden hipostático y en el propósito de la Encarnación.
Según las declaraciones de los promotores y el revuelo mediático, el proyecto de ley sobre suicidio asistido en el Reino Unido debería haberse aprobado sin mayores dificultades. Sin embargo, después de más de un año, el proceso de aprobación del proyecto de ley sigue estancado, y existe la posibilidad de que no se apruebe antes del final del periodo de sesiones parlamentarias en la primavera de 2026. El debate parlamentario estuvo marcado por profundas divisiones entre los diputados y acalorados debates en ambas cámaras, a pesar del amplio apoyo mediático al suicidio asistido. Una encuesta detallada realizada por la alianza británica Care Not Killing reveló que el suicidio asistido no era una prioridad pública en absoluto. La ciudadanía deseaba que el gobierno redujera las listas de espera, mejorara la atención a los pacientes con cáncer, financiara los servicios de salud mental, brindara asistencia a personas con discapacidad y niños con necesidades educativas especiales, y mejorara la financiación de los cuidados paliativos y la atención hospitalaria. Al solicitar la priorización de una lista de opciones, la legalización del suicidio asistido fue la menos popular de las 11 posibles, con el apoyo de solo una de cada ocho personas.
Y vamos terminando. Hoy en día, los sacerdotes rara vez hablan del infierno y del cielo, casi por temor a que la referencia a los últimos tiempos parezca fuera de lugar o inadecuada para la sensibilidad contemporánea. Sin embargo, estas mismas realidades recuerdan al hombre el propósito para el que fue creado y el destino irrevocable hacia el que se orienta su alma. El silencio sobre el infierno y el cielo no hace que estas realidades últimas sean menos verdaderas ni menos decisivas; al contrario, las hace peligrosamente olvidadas. La eternidad no es meramente una realidad futura: proyecta su sombra y su luz sobre el presente, sobre nuestra vida cotidiana. San Gregorio Magno enseña que «la vida presente es como una semilla: lo que se siembra ahora, se cosechará en la eternidad». San Alfonso María de Ligorio: «la eternidad depende de un momento, y ese momento es el presente». El Cielo es una realidad inimaginable: es la plenitud de todos los bienes deseables, el éxtasis eterno de la visión beatífica. Los siglos se sucederán sin disminuir la felicidad de los elegidos; de hecho, la certeza de poseer eternamente el Bien supremo aumentará infinitamente su dulzura. Los bienes espirituales son inagotables, como lo demuestran las amistades espirituales que nacen en la tierra. Cuando estas amistades perduran en el tiempo y se mantienen siempre nuevas, sin saciedad, es señal de que son de origen divino. Y en el Cielo estas amistades se renovarán, al igual que los lazos familiares con nuestros seres queridos, redescubiertos en la luz de Dios, para nunca más separarnos de ellos. Los bienaventurados viven en la alegría inagotable de amar y ser amados, en una vida que florece continuamente sin aburrimiento ni cansancio. La Navidad es la primera visión de Dios concedida al hombre; el Cielo será la última, definitiva y eterna.
Es imposible realizar un censo de los belenes al aire libre, en iglesias, santuarios, basílicas, abadías, catedrales y hogares particulares. Hace dos años se realizó una encuesta en Italia, que arrojó un resultado significativo: el belén ha regresado a seis de cada diez familias, y se prevé que el interés aumente. El amor por esta tradición se ve impulsado tanto por el deseo de regresar a la espiritualidad tradicional como por la oportunidad de detenerse ante la belleza y el encanto de la Navidad religiosa.
Nuestra imagen de hoy es de Santa María la Mayor en Roma, que custodia el pesebre más antiguo del planeta. La idea fue del papa Niccoló IV, quien en 1288 encargó al escultor, arquitecto y urbanista Arnolfo di Cambio una representación escultórica a tamaño natural. Están representados los tres Reyes Magos que adoran al Niño Jesús junto con san José. Mientras la estatua de María, que lleva en brazos al Niño, se había pensado que era una estatua del siglo XVI, pero tras una reciente restauración, se cree que la obra sea la estatua original parcialmente retocada en el Quinientos. Entre 1290 y 1292, Arnolfo di Cambio reconstruyó un pesebre con forma de capilla, destinado a resaltar las reliquias de Belén por este motivo, la basílica fue denominada entonces de Santa María ad Praesepem. Niccoló IV –el primer papa franciscano–se mostró especialmente devoto por el relicario del heno en el que reposó el Niño.
¡Feliz y santo día del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo según la carne!
«A Dios nadie lo ha visto jamás; el Unigénito, Dios, el que está en el seno del Padre, él mismo lo dio a conocer».
Buena lectura.
Il Santo Natale e il Paradiso
La Natividad más antigua del mundo
Zuppi il politico e un Natale che può fare a meno di Gesù
Intervista col Santo, i rischi dell’IA che ci avvicina a Matrix
Regno Unito, sul suicidio assistito un esempio di democrazia pilotata
Leone XIV: prima della messa di Natale saluta i fedeli sotto la pioggia, “tante grazie per essere qui questa sera anche con questo clima”
Il Papa a sorpresa in piazza San Pietro ringrazia i fedeli: «Siete qui anche con la pioggia»
Papa Leone XIV invita ad ammirare la sapienza del Natale
Santo Natale. Leone XIV: «Per illuminare la nostra cecità, il Signore ha voluto rivelarsi da uomo all’uomo»
Le cardinal Hollerich se confie sur les dernières heures du pape
L’omelia di Papa Leone alla messa di Natale: “Un’economia distorta induce a trattare gli uomini come merce, così si nega Dio”
Leone XIV: alla messa della notte di Natale, “il Giubileo si avvia al compimento, tempo di gratitudine e missione”
Che gli umili si aggrappino all’umiltà di Dio
Cresce l’interesse e l’amore per il Presepio
De Maria numquam satis
Il Santo Natale e il Paradiso
Shock in Vaticano. Il cerimoniere addita la Curia e i cardinali come “culattoni”
