León XIV archiva el pontificado del Papa Francisco, el Vaticano y China, cierra la «Scrofa», ordenaciones de los Heraldos, guerra de comulgatorios, los nombramientos de obispos.

León XIV archiva el pontificado del Papa Francisco, el Vaticano y China, cierra la «Scrofa», ordenaciones de los Heraldos, guerra de comulgatorios, los nombramientos de obispos.

«O Rex Gentium, et desideratus earum, lapisque angularis, qui facis utraque unum: veni, et salva hominem, quem de limo formasti».

Otro día muy intenso. Esta mañana el Papa León ha tenido el saludo a la Curia Romana y después a los empleados en  el Aula Pablo VI. El Papa León en el Ángelus de ayer se dirigió a los numerosos niños presentes en la plaza para la bendición del Niño Jesús en el belén. Este año, la Virgen María está embarazada en el belén del Aula Pablo VI del Vaticano. Cuando el Papa León XIV rezó ante la obra, procedente de Costa Rica, «por la protección de la vida desde la concepción». Un belén «provida», pero también es un belén «en proceso», porque en Navidad, María, aún embarazada, será reemplazada por una figura de la Virgen adorando al Niño.

El avance del mensaje para la 59.ª Jornada Mundial de la Paz, el 1 de enero de 2026, destaca la intención del pontífice de tomar medidas concretas para evitar que el panorama actual arrastre las palabras de fe hacia el conflicto político, bendiga el nacionalismo y justifique religiosamente la violencia y la lucha armada. León XIV está planeando una iniciativa apostólica para recuperar el papel universal de la Iglesia. Esta expectativa coincide con la del primer consistorio extraordinario de su pontificado, programado para los días 7 y 8 de enero. Tras una continuidad sutil pero discontinua con el Papa Francisco, León XIV marca el retorno a un perfil unitario, más espiritual y menos personalista que su predecesor. El Consistorio del Papa León XIII promete así ser un paso significativo en la definición del rostro del nuevo Pontificado: un gobierno de la Iglesia que se alimente del diálogo sincero, del consejo leal y de la corresponsabilidad.

Empezamos a tener análisis de este post Francisco y hoy tenemos el siempre interesante de Luigi Bisignani de cara al próximo consistorio.  La transición entre Bergoglio y Prevost no es una sucesión: es una cesura silenciosa , casi quirúrgica en su serenidad. No hubo un verdadero «después de Francisco». Más bien, hubo un ordenado «archivo» de Francisco. Como si la historia hubiera decidido retomar las cosas  donde Benedicto XVI la había dejado. La señal llegó pronto. En presencia del ahora «resucitado» Monseñor Georg Gänswein, figura simbólica del papado ratzingeriano, el Papa León XIV otorgó al Maestro Riccardo Muti, al final del Concierto de Navidad, el especial «Premio Ratzinger», habitualmente reservado para teólogos y filósofos. Un gesto elocuente que sugiere un pontificado fallido.

El gobierno de Bergoglio ha avanzado a trompicones , intervenciones forzadas y decisiones personales repentinas elevadas a la categoría de magisterio,  transformando la Iglesia en un laboratorio político-emocional, donde los gestos importaban más que la estructura, el juicio más que la ley y el humor más que los hechos. La simpatía y la antipatía a menudo sustituyeron a la experiencia, incluso la pericia médica en lo que respecta a la salud del propio Pontífice. El resultado es bien conocido: una Curia agotada , un Vaticano financieramente más opaco que nunca , donaciones estadounidenses y alemanas en retirada, y un episcopado desorientado.

Muchos prelados han denunciado una Iglesia italiana humillada y marginada , con obispos —italianos y argentinos nombrados directamente por Bergoglio— elegidos más por proximidad que por su cultura o experiencia eclesiástica, y con la Secretaría de Estado  tratada como un invitado indeseable. León XIV no un reformador vociferante, sino un restaurador del método. No necesita contradecir a Francisco: simplemente no necesita imitarlo. Donde Bergoglio improvisaba, León planifica. Donde el papa «gaucho» a menudo transformaba la misericordia en un arma de conflicto político, el pontífice «yanqui», cada día menos yanqui, la devuelve al redil de la doctrina y las formas que —como enseñó Justiniano— son la única garantía, incluso para un papa, de las mejores intenciones.

León comprende el peso de los símbolos y los usa metódicamente . Entre semana, plata: cruz y anillo, sobriedad controlada. Pero cuando entran en escena jefes de estado o se cruzan las fronteras del Vaticano, la plata desaparece y es el momento del oro, marcando la mayor solemnidad de la Iglesia Católica. No una mera elección estética, sino la gramática del poder.  La discontinuidad entre Francisco y León también se evidencia en el eclipse del círculo mágico que competía por mostrar tal familiaridad con el Pontífice que querían dirigirse a él informalmente, llamándolo por su nombre de pila, o incluso por Jorge. Mientras tanto, discretamente, la Curia ha vuelto a funcionar : el fin de las purgas ideológicas, la reducción de los «profetas de las conferencias», la desaparición de figuras opacas —con o sin sotana— del viejo y el nuevo mundo que, a través de cooperativas y fundaciones, saquearon los bienes de la Iglesia, aprovechándose de un Papa cansado y enfermo.

El Papa no necesita decir «Soy diferente «. le basta con gobernar, de hecho, ha comenzado a desmantelar, una tras otra, las comisiones inútiles —desde la económica hasta la doctrina— heredadas del sistema bergogliano.  El Papa León XIV lo abolió con un quirógrafo fechado el 29 de septiembre, sin explicación, sin alboroto, no hubo necesidad de juicios públicos ni  purgas Urbi et Orbi .  El sistema bergogliano se está desmantelando pieza a pieza con un método sutil, casi imperceptible.  En la Iglesia, las transiciones no se anuncian: se reconocen en los detalles. Hoy, la tumba de Francisco en Santa María la Mayor ya no es un destino, sino una breve parada en el recorrido por la basílica. Ecclesia manet, pontifices transeunt. 

Entrevista al cardenal François-Xavier Bustillo , OFM Conv, obispo de Ajaccio. «A Francisco de Asís le dijeron tres veces: «Ve, repara mi casa». Hoy vivimos en un mundo donde la desconfianza se ha convertido en la norma. Presenciamos una violencia cada vez más generalizada en nuestras ciudades. El individualismo, el miedo y la sobreabundancia tecnológica han roto lazos. Nuestro Occidente, en lugar de crear conexiones, enfrenta a las personas entre sí y las arroja a la arena de la competencia perpetua».  «En medio de tanta negatividad, los cristianos sabemos que un mundo mejor es posible. La parábola de los talentos nos dice que todos tenemos potencial, por eso necesitamos unirnos, federarnos, esto no puede delegarse únicamente en la política y la economía». «León XIV afirmó que la fe no puede reducirse a un asunto privado. Veo al Papa viviendo su ministerio con sencillez. Es un hombre discreto, pero sabe hacia dónde dirigir la barca de Pedro. Y en el escenario geopolítico internacional, ha demostrado un liderazgo indiscutible. Es un Papa que actúa alimentando la esperanza y sin miedo. ¿ Se necesita una mayor unidad en la Iglesia? Siempre. Hoy en día, estar dividido significa carecer de la madurez humana, espiritual y moral para vivir la fe. El riesgo es pasar de las diferencias legítimas a la división, de lo innato a lo ideológico. Si observamos con atención, muchas de las fricciones se refieren a cuestiones de forma, no de fondo. El llamamiento de León XIV a la unidad no es un argumento técnico ni táctico, sino la urgente necesidad de vivir juntos la misma fe».

Paul P. Mariani en First Things: «Hay noticias tanto positivas como negativas sobre la política de acercamiento del Vaticano con la República Popular China. La noticia positiva es que el Vaticano está interactuando con China. La noticia negativa es que el Vaticano está interactuando con China».  Desde que Xi asumió la presidencia en 2013 (al día siguiente de la elección del papa Francisco), ha reforzado su control sobre todos los aspectos de la sociedad. Se han impuesto regulaciones cada vez más draconianas en el ámbito religioso, exigiendo que los líderes religiosos sean vigilados y adoctrinados por el partido, y que se le informe de todas sus finanzas. El Vaticano se ha visto obligado a guardar silencio sobre cualquier situación «vergonzosa» en China y este silencio se considera complicidad en la represión de la Iglesia clandestina del país.

En Shanghái, el obispo actual es Joseph Shen Bin. La buena noticia es que no hay dudas en que los católicos saben quién es su obispo y  pueden funcionar con normalidad, las parroquias pueden contar con personal y se pueden administrar los sacramentos. La mala noticia es que todo esto tiene un alto precio, Shen es el candidato del partido comunista que lo trajo a Shanghái y lo nombró obispo de la ciudad, no contó con el Vaticano, pero unos meses después, aceptó el hecho consumado.  Shanghái ya contaba con un obispo, Thaddeus Ma Daqin, consagrado en julio de 2012. Tanto la Iglesia como el Estado habían dado su aprobación, pero perdió el favor del partido minutos después de su consagración al anunciar su renuncia a la Asociación Católica Patriótica, una entidad controlada por el partido. Desde entonces, Ma ha estado bajo estrecha vigilancia y confinado en un seminario y el Vaticano se vio entonces obligado a marginarlo. En China, los documentos diocesanos oficiales son firmados por la «diócesis». La Diócesis de Shanghái es solo un engranaje más en la maquinaria del partido-estado y lo mismo ocurre con el obispo actual.  ¿Cuál será el próximo paso del Papa León XIII? Hasta ahora, ha seguido la política de apaciguamiento impulsada por su predecesor. Sin embargo, esta política está mostrando sus límites. Podría haber un cambio de rumbo tras la reunión del Papa con los cardenales en enero. La Iglesia tiene otra carta que jugar, ha sobrevivido tanto al Imperio Romano como al Bloque soviético.

Nos dicen  que todo va muy bien en las finanzas vaticanas pero vamos teniendo datos de que no es para tanto. El histórico palacio del siglo XV, en el corazón de Roma, en via de la Scrofa, que Pablo VI eligió para alojar a obispos, sacerdotes y cardenales visitantes, y donde residía en sus estancias en Roma el  cardenal Bergoglio, está a punto de ser vendido o alquilado.  Algunos cardenales y obispos residentes han pedido  aclaraciones al Papa León XIV. La Domus Internationalis Paulus VI parece haber sido ofrecida al mejor postor y está a punto de ser alquilada por un largo periodo (algunos hablan de 30 años) para ser convertida en un hotel de lujo. Ya han llegado los  avisos de desalojo, exigiendo a los huéspedes que desocuparan sus habitaciones.  El motivo oficial es la inminente renovación de la residencia sacerdotal por supuestos problemas de «seguridad». La decisión no viene de ahora: «Se decidió con el Santo Padre Francisco que, por razones de credibilidad e imagen, no se podía construir un hotel de cinco estrellas, así que al final solo sería un hotel de cuatro estrellas». Curioso que el propio Papa Francisco condenó en muchas ocasiones que conventos y monasterios que se habían transformado en hoteles de cinco estrellas, en lugar de acoger a los pobres y a los migrantes. El tema está ya cerrado y se habla de un contrato de arrendamiento de 30 años con una empresa que gestionará el proyecto, la Santa Sede recibirá 5 millones de euros anuales. A los residentes se les ha ofrecido  mudarse a la Domus Santa Marta o a la Domus Traspontina.

Más de un centenar de jóvenes de los Heraldos del Evangelio están  esperando la ordenación diaconal o presbiteral. El pasado sábado, el Cardenal Raymundo Damasceno, Comisario Pontificio de los Heraldos del Evangelio, confirió los ministerios de lector y acólito a 69 miembros de la institución. Todos ellos esperaban ese momento hace mucho tiempo, ya que el comisario de Braz de Aviz había suspendido las ordenaciones y los demás pasos que conducen al sacerdocio, siendo esta ceremonia la primera en casi siete años. Esperemos que sea un signo que de la Santa Sede reconocería que es el momento de dar un giro de volante en la lamentable política de opresión adoptada durante el pontificado del Papa Francisco.  No se sabe con certeza qué habrá tratado el Cardenal Damasceno con el Papa León XIV recientemente, el pasado 4 de diciembre, pero hay señales evidentes de que las tinieblas están dando paso cada vez más a la luz.  Los Heraldos del Evangelio han sufrido una situación anómala: casi siete años soportando un comisariado que parecía prácticamente bloqueado y sin ordenaciones diaconales y presbiterales y ahora todo apunta claramente a la celebración de ordenaciones en breve.

Guerra de comulgatorios en los Estados Unidos. Publicación oficial de la Arquidiócesis de Portland, Oregon bajo Monseñor Sample:  «Los nuevos reclinatorios para la comunión [comulgatorios] han llegado justo a tiempo para el Adviento y la temporada de Navidad en la Catedral de Santa María, en Portland, Oregón.» En Carolina del Norte carta episcopal, «sobre la recepción de la sagrada comunión»: «Las normas de la conferencia episcopal, lógicamente, no contemplan el uso de barandillas, reclinatorios ni comulgatorios  para la recepción de la comunión. Hacerlo contradice visiblemente la postura normativa sobre la Sagrada Comunión establecida por nuestra conferencia episcopal. Y ordena que El uso de barandillas de altar, reclinatorios y comulgatorios no debe utilizarse para la recepción de la Comunión en celebraciones públicas desde el 16 de enero de 2026. Los accesorios temporales o móviles utilizados para arrodillarse para recibir la comunión deberán retirarse antes del 16 de enero de 2026. Con sentido común cabe pensar, que mejor de los obispos se pongan un poco de acuerdo antes de tomar decisiones. por menores que puedan parecer. 

No vivimos momentos de buenos obispos, no hace falta explicarlo mucho, está bien a la vista. Alguien, alguna vez, reconocerá que el proceso de nombramiento es un desastre y que se presenta  a los sacerdotes y fieles en nombre de Dios y de la Sede apostólica a auténticos impresentables.  Un caso, no es único, si llamativo, el de Ciro Quispe López, de 51 años, ex obispo de Julio, Perú. El escándalo surgió cuando varias mujeres, sin saberlo, entraron en contacto y descubrieron que mantenían relaciones paralelas con el mismo hombre, vamos, que se de descontroló el harén.  Paola Ugaz, periodista peruana que pudo consultar un documento interno del Vaticano relativo a la investigación, hizo públicos numerosos detalles. Según la periodista, muchas de las mujeres implicadas —al menos 17, según se informa— tenían miedo de exponerse públicamente por temor a las consecuencias. Durante la investigación, el Vaticano analizó mensajes de voz, fotografías y videos íntimos enviados por el obispo; por ahora, el Vaticano ni ha pedido disculpas por tan inspirado nombramiento.  Quispe, nombrado obispo por el papa Francisco en 2018, y para que no falte de nada, también fue investigado por presunta mala gestión de fondos eclesiásticos.

El derecho canónico (392) dice que:  «El obispo diocesano está obligado a defender la unidad de la Iglesia universal y a promover la disciplina común de la Iglesia ; por lo tanto, debe vigilar para que los abusos no se filtren en la disciplina eclesiástica».  La vigilancia forma parte del gobierno de la diócesis, tiene un perímetro definido y se traduce en deberes verificables . El canon 384 se sitúa en la misma perspectiva , confiando al obispo una especial solicitud por los sacerdotes , para que vivan las obligaciones de su estado y reciban apoyo en el ejercicio de su ministerio . La relación entre obispo y sacerdote se mueve dentro de un orden que confía misiones , exige coherencia , protege la disciplina y exige responsabilidad . De aquí se deriva una tarea concreta: guiar , supervisar e intervenir cuando surgen hechos que afectan la protección de las personas y dañan la credibilidad de la institución.

La vida de un sacerdote no puede reducirse a una cadena de mando corporativa. El obispo no convive con él, no gobierna su vida diaria, no supervisa sus relaciones y movimientos, no supervisa cada contacto y no puede garantizar una supervisión continua. Algunos cultivan la tentación de invadir la esfera privada del sacerdote; existe un límite que la ley, y el simple sentido común, afortunadamente no permiten traspasar. La estructura eclesiástica se basa en oficios , misiones y responsabilidades personales, dentro de su propia legislación y con un margen real de autonomía. El ministerio se ejerce en diferentes lugares y en diferentes momentos, a menudo lejos de una supervisión directa y constante.
El problema viene cuando llegan noticias creíbles de un delito . El canon 1717 exige al Ordinario que realice una investigación preliminar en caso de al menos evidencia plausible de un delito . El canon 1341 lo obliga a actuar cuando sea necesario reparar el escándalo , restablecer la justicia o corregir al infractor. En ese punto, cuenta la conducta del obispo: concreta, medible y verificable.  El obispo recibe, evalúa y decide. La responsabilidad surge cuando la decisión se convierte en inercia culpable. El abuso de menores se encuentra entre los delitos que con mayor frecuencia no se denuncian y salen a la luz tarde.  Uno de los problemas más graves que han surgido en los últimos años es que estamos ante un sistema de gestión caracterizado por la inacción, con intervenciones rápidas cuando conviene atacar y silencio prolongado cuando conviene encubrir; el déficit de gobierno  se convierte en un problema grave.

«Oh Rey de las naciones y Deseado de los pueblos,Piedra angular de la Iglesia, que haces de dos pueblos uno solo:ven y salva al hombre,que formaste del barro de la tierra».

«Porque ha hecho en mí cosas grandes el Todopoderoso, cuyo nombre es Santo».
Buena lectura.

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