Esto no hay quien lo pare. Cuando nos enteramos de que el amigo Tucho no iba a Buenos Aires, pensamos que el Papa Francisco era consciente de que no podía exponer más al protegido. Ya fue una sorpresa cuando le concedió la ‘dignidad’ episcopal, cuando era rector de la Universidad católica después de su polémico nombramiento. Nada de esto, el Papa Francisco lo llamo junto a sí al dicasterio más importante del Vaticano, con púrpura aneja, y ahí estamos. Cuando salto su nombre éramos conscientes que, dadas las características que adornan al personaje, las que entonces conocíamos y las que podíamos intuir, nos daría días de intensidad informativa y no precisamente positiva.
Suena a chiste, después de las informaciones de estos días, no lo es: «El Papa ha nombrado a Fernández, (…) miembro del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos». Pues estamos, sin duda, en las mejores manos. Ya lo del libro del beso, es para hacérselo mirar por uno bueno, complicado, no conocemos casos similares, ni por lo civil ni por lo eclesiástico. La pasión mística, el libro «oculto», recientemente causó sensación y la sigue causando, y la seguirá causando mientras nos lo sigan presentando, ‘urbi et orbi, como lo más granado del Sacro Colegio. Hoy sabemos que después de 1998 hay tres libros más de «Tucho» que tienen capítulos cuestionables.
El cardenal Fernández intentó desclasificar el libro de 1998 como error juvenil, no era tan joven y no parece que sea un caso único. El Fernández siguió hablando de orgasmos y órganos genitales en ensayos teológicos, incluso después de 1998. En 2004, de hecho, el actual prefecto retomó en Para Liberarte de la Ansiedad y de la Impaciencia , publicado por San Paolo, concepto ya expresado en La pasión mística y respecto a la Palabra de Dios que nos invita a detenernos «en todo, en cada persona, en cada pequeño placer, en cada actividad»: «Cuando todo nuestro ser se unifica en una sola dirección, entonces llegamos al verdadero encuentro, a la fusión, a la unión perfecta, aunque sea por unos minutos. No se trata necesariamente de quietud física, porque esta experiencia puede ocurrir incluso en medio de la excitación de una actividad muy intensa. Esto sucede, por ejemplo, en el orgasmo entre dos personas que se aman».
«Es mejor hacerlo más o menos en este orden: mandíbula, pómulos, garganta, nariz, ojos, frente (y todos los pequeños músculos de la cara), cuero cabelludo, cuello, hombros, continúa con el brazo derecho, muñeca y mano derecha; brazo izquierdo, muñeca y mano izquierda. Luego sobre tu espalda. Siguiente: pecho, estómago, cintura, caderas, pelvis, nalgas, genitales», hasta los pies». «En cualquier punto del cuerpo debemos detectar alguna sensación (de calor, ardor, placer). Ninguna parte de la piel está adormecida, aunque las sensaciones sean muy sutiles. Por último, es importante intentar captar la totalidad del organismo, tomando conciencia de todo el cuerpo y sintiéndolo durante un rato».
Tampoco decepciona ¿Por qué no termino de sanarme?, publicado en 2002 por San Pablo. «Cuando la sensualidad me nubla, un cuerpo puede dejar huella si lleva la ropa adecuada, ropa que despierte la sensualidad, acentuando formas interesantes, según el cuerpo». «La sensualidad de los hombros y brazos bronceados se acentúa al usar una camiseta». «El cuello desnudo queda más sensual poniéndole una cadena». «Si a esto le sumamos una cierta dosis de imaginación por parte del espectador, y en un momento de insatisfacción, cuando necesita excitarse o disfrutar de algo, entonces un cuerpo puede aparecer como algo impresionante, maravilloso, básico». Todo esto no aparecen en la lista de publicaciones difundidas por la Santa Sede en anexo al nombramiento como prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, en julio pasado.
En el Vaticano los nervios se notan y mucho, el golpe Fiducia Spplicans ha provocado una corriente de alejamiento del Papa Francisco, afectiva y efectiva. En muchos casos es la confirmación de donde estamos, a no pocos les ha abierto los ojos. El teléfono empieza a sonar y se empiezan a cobrar favores. Zuppi es uno de los deudores y sale en defensa del soldado Francisco. No es caso único y hemos señalado a otros cardenales como el de Berlín o el de Madrid, que, por cierto, se lleva a sus seminaristas a Roma, todo gratis, pagan los fieles, para una audiencia privada, siguiendo los pasos del de Barcelona.
Zuppi: «No dejemos solo al Santo Padre en el ministerio de la paz. Su profecía es un valor único para la humanidad. Y, más aún, no podemos ni queremos dejarlo solo nosotros, los obispos italianos, que tenemos con él una relación no sólo de proximidad geográfica, sino de especial cercanía histórica y espiritual». «Hemos aceptado la Declaración del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Fiducia supplicans. Un documento que se sitúa en el horizonte de la misericordia, de la mirada amorosa de la Iglesia sobre todos los hijos de Dios, sin por ello derogar las enseñanzas del Magisterio». «Se mantiene firme en la doctrina tradicional de la Iglesia sobre el matrimonio, no admitiendo ningún tipo de rito litúrgico ni bendiciones similares a un rito litúrgico que puedan crear confusión». «Dios quiere que todos se salven y, por tanto, es tarea de la Iglesia ser salvos, interesado en todos y de cada uno. No podemos olvidar que todos los bautizados gozan de la plena dignidad de «hijos de Dios» y, como tales, son hermanos nuestros».
Artículo, no decepciona, del obispo holandés Rob Mutsaerts Die duivelse ambiguïteit ( Esa ambigüedad diabólica ): «La Fiducia supplicans es ante todo un documento vil». «Se niega a identificar las prácticas homosexuales como intrínsecamente malas, ahora está claro que Fiducia supplicans no se trata de una ampliación del significado de bendición, sino de un cambio consciente de aquello que es pecado». Por si fuera poco, «se rechazan con arrogancia las objeciones de numerosos obispos, incluso de conferencias episcopales enteras, así como de cientos de sacerdotes y creyentes». «Presenta el concepto de bendición de tal manera que ya no tiene un significado claro, y esto sucede a menudo bajo este pontificado. Cuando los conceptos pierden sentido, pueden ser fácilmente manipulados».
«Para mí está claro hacia dónde conduce este proceso. En mi país, los Países Bajos, este desarrollo comenzó en los años 1960 con el llamado “Consejo Pastoral”. A partir de entonces todos los conceptos doctrinales fueron erosionados. Tomás de Aquino fue anulado y Guillermo de Occam fue colocado en el trono. Los Países Bajos son hoy el país más secularizado del mundo. Sólo hubo un obispo que resistió, porque realmente se preocupaba por las almas de los creyentes. Los demás guardaron silencio. La “teología pastoral”, como disciplina de enseñanza, se inventó en los Países Bajos. Pero no es ciencia». «Fiducia supplicans , como Amoris laetitia , detrás de muchas frases constituye una ulterior rendición a la cultura secularizada, y la paradoja es que estas rensiones se producen aunque no ejercen ningún tipo de atracción sobre los fieles más jóvenes, que piden exactamente lo contrario».
«Los seminarios y congregaciones de inspiración liberal están muriendo, mientras que florecen los seminarios y grupos de inspiración Tradicional. Aquí en los Países Bajos la Iglesia está en declive, la edad promedio de los asistentes es de más de setenta años, pero veo que las reuniones de grupos de jóvenes están creciendo. A menudo provienen de entornos ateos y buscan la verdad. En silencio llegan a la Iglesia católica, acogidos por pastores simplemente católicos, que no predican teorías vagas, sino fieles a la Tradición. ¿Y cuáles son los deseos de estos jóvenes? La Eucaristía, adoración, profundización. También redescubren el sacramento de la confesión».
Veamos lo positivo: «puede que los acontecimientos actuales en el Vaticano sean providenciales, cada vez está más claro cuál es la situación en Roma».»Miren a aquellos de quienes se rodea el Papa Francisco, como el padre James Martin. ¿Y quién promueve? McElroy. Nombra cardenal a alguien como Hollerich, escribe a la hermana Jeannine Gramick Promueve a cardenal y jefe del Dicasterio para la Doctrina de la Fe a su amigo Fernández, quien escribió un libro pornográfico en el que describe, entre otras cosas, cómo una chica de dieciséis años tiene una experiencia sexual con Jesús. Libro en el que se describen ampliamente los orgasmos. ¡Y es precisamente este Fernández quien debe juzgar los abusos sexuales en la Iglesia! Cualquier obispo que descubriera que uno de sus sacerdotes había escrito un libro tan desagradable lo suspendería inmediatamente. No el Papa Francisco. Él no ve el problema. Nunca volvería a escribir un libro como este, afirma Fernández. Pero él no se distancia en absoluto de ello y este hombre es el autor en la sombra de Amoris laetitia «. Hoy en día es una verdadera pregunta. ¿Qué hacer? Ciertamente este pontificado terminará por sí solo. ¿Es Francisco un Papa válido? Sí. ¿Deberíamos obedecerle? ¡No! ¡Quedémonos en la Iglesia! ¡No abandonemos la Iglesia! La Iglesia pertenece a Cristo y por eso es santa. No sus miembros».
El primero en descubrir la caja de Pandora fue el periodista Gianluigi Nuzzi en su libro ‘El pecado original’, luego siguieron algunas retransmisiones televisivas de ‘Le Iene’ y así, en 2017, el Vaticano decidió abrir una investigación, que desembocó en dos años más tarde, en 2019, ante la acusación de Don Gabriele Martinelli. La cuestión procesal surgió a raíz de la denuncia de la víctima, quien en 2018, después de haber visto varios reportajes periodísticos, había encontrado el valor de contar lo sucedido en aquel preseminario a las puertas del Vaticano, donde «los chicos, además de estudiando y practicando deportes dos veces por semana, también se ocupaban del servicio litúrgico de parte de las Santas Misas y funciones religiosas». Eran monaguillos y «tres o cuatro veces al año servían en la misa solemne celebrada por el Pontífice». «Desde el punto de vista organizativo, nosotros los sacerdotes contábamos menos que nada… Martinelli contaba mucho más… obviamente los muchachos intentaron hacerse amigos y él aprovechó esto para ejercer una especie de dominación». El 6 de octubre de 2021, en primera instancia, el Tribunal Vaticano decidió absolver a los dos acusados, don Gabriele Martinelli y don Enrico Radice, ahora la apelación ha anulado la sentencia.
Interesante y largo artículo aparecido en Il Pensiero Cattolico , «Joseph Ratzinger, el jesuitismo y san Pedro: cuestiones de coherencia». Los jesuitas -y no sólo ellos- utilizan continuamente la categoría de restricción mental junto con la anfibología, y terminaron cayendo en la casuística y el probabilismo, tan queridos por el Papa Francisco. No es de extrañar que los jesuitas fueran acusados del llamado jesuitismo, es decir, de hipocresía y duplicidad, ridiculizados también por dramaturgos como Molière, quien en la comedia Tartufo (Tartuffe ou l’Imposteur), en la que Tartufo sería el prototipo de la perversidad y la corrupción disfrazado hipócritamente y considerado como la personificación del jesuitismo.
Terminamos con un libro titulado «La traición de los padres», escrito por Celine Hoyeau, aborda el tema de algunas personalidades carismáticas del ámbito católico que aprovecharon su posición de fuerza frente a los fieles para perpetrar abusos». En el contexto religioso, tendemos a seguir a líderes especialmente carismáticos que nos prometen una salvación que, según su mensaje, sólo podemos encontrar gracias a ellos. Estos hombres y mujeres también eran personalidades talentosas, poseían una inteligencia superior y habilidades excepcionales, y nos deslumbraron”. Nos quedamos con “En ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres en el que se confirme que somos salvos».
«El resto cayó en tierra buena: nació, creció y dio grano; y la cosecha fue del treinta o del sesenta o del ciento por uno».
Buena lectura.