El Papa pidió amnistías e indultos durante la Misa del Jubileo de los Presos, haciéndose eco de las peticiones del Papa Francisco. Instó a ofrecer a cada persona la oportunidad de empezar de nuevo, denunciando las dificultades del sistema penitenciario y promoviendo una justicia restaurativa e inclusiva. León XIV reiteró con fuerza el deseo expresado por el Papa Francisco en la Bula Spes non confundit de conceder «formas de amnistía o remisión de penas destinadas a ayudar a las personas a recuperar la confianza en sí mismas y en la sociedad, y a ofrecer a todos oportunidades reales de reinserción». El Pontífice recordó que el Jubileo bíblico fue «un año de gracia en el que a todos, de muchas maneras, se les ofreció la oportunidad de empezar de nuevo». «Al acercarse el final del Año Jubilar, debemos reconocer que aún queda mucho por hacer en el sistema penitenciario». No olvidó recordar los problemas estructurales del mundo carcelario:“Pensamos en la sobrepoblación, en el compromiso aún insuficiente para garantizar programas estables de educación compensatoria y en oportunidades laborales”.
La asociación «Pet Carpet» ha obtenido permiso de la Santa Sede, por primera vez en su historia, para patrocinar un evento dedicado a los cuidadores de animales con motivo del Jubileo. El 13 de diciembre se celebró una caminata a seis patas en Villa Borghese y el domingo 14 participaron en la Santa Misa en San Pedro con el Papa seguida por la peregrinación jubilar. La presidenta de Pet Carpet, afirmó “lo fundamental que es la figura de los voluntarios, del personal sanitario, de los médicos voluntarios y de todos aquellos que trabajan en primera línea”.
Luis Badilla se alegra del regreso » público » del Papa a la música sacra después de que Francisco la despreciara durante 13 años. El Papa León : «Parece especialmente oportuno otorgar el Premio Ratzinger a quien ha preservado lo que Benedicto XVI siempre ha considerado la esencia del arte: la posibilidad de hacer resonar una chispa de la presencia de Dios a través de la belleza». Muy recomendable el texto completo del discurso del Papa y la entrevista a Riccardo Muti en Vatican.va. En nuestra imágen, la vista de Muti a la tumba de su admirado Benedicto XIV para el que no escatima elogios.
El papa León XIV está entre los mejores vestidos del 2025 según ‘Vogue’: durante sus primeros siete meses de pontificado ha mostrado un gusto por vestir de una forma más tradicional y solemne. Es cierto que viniendo de donde venimos no es complicado superarlo. Desde el primer momento eligió un sastre de la casa, «I Sarti del Borgo” muy discreto y habitual en el mundo del Vaticano por hacer los vistosos uniformes de la Guardia Suiza Pontificia. Nos dicen que tendremos novedades y en la buena dirección, estas navidades. Se dice que «el hábito no hace al monje», pero sabemos que los hábitos y las costumbres, las acciones repetitivas y conscientes (como las de un monje), son las que verdaderamente moldean nuestro carácter y nos transforman por dentro, sugiriendo que podemos mejorar nuestra vida a través de pequeñas prácticas diarias, como vivir con presencia, compasión y atención a lo cotidiano, más allá de la ropa o el título.
Muchos de nuestros obispos se despistan con más frecuencia que la deseada, cosas de los tiempos revuelto en donde incluso el Vaticano anda sumido en la confusión. Gracias a Dios, son tiempos en que abundan muchos párrocos sensatos que son referencia para los fieles católicos que quieren seguir siendo fieles a la fe de sus mayores. En los párrocos también los tenemos despistados y en los tiempos fuertes se suelen manifestar en su explendor. Don Vitaliano Della Sala, residente en Capocastello, cerca de Avellino, propone este año un belén con una «Niña Jesús». Anuncia: «Sería buena idea descuartizarlo para que se parezca a esos niños víctimas de masacres en todo el mundo». ¿El objetivo? «Provocar debate», como explica en una entrevista con una cadena de televisión local. Pensé en poner una mujer Jesús en el pesebre porque necesitamos iniciar un debate sobre el papel de la mujer. Necesitamos mujeres sacerdotes. Dios también se encarna en mujeres. No estoy en contra del pesebre, pero lo reinterpreto». Don Vitaliano Della Sala es conocido por su rechazo a la tradición. Hace unos años, creó un belén con dos madres. ¿Qué pensará su obispo? , pues como suele ser habitual no piensa y si piensa no lo dice. Ningún comentario de la diócesis de Avellino. En tiempos recientes el cura Avelino sería candidato a cardenal, veremos si lo sigue siendo.
La llamada Corte Suprema del Vaticano, por lo civil, se dispone a decidir sobre la recusación del Promotor de Justicia, Alessandro Diddi, en la polémica apelación del juicio de Londres. Se reunirá el próximo 9 de enero para decidir si recusará al Promotor de Justicia, Alessandro Diddi, y lo excluirá de la apelación del proceso Becciu. En la práctica, los miles de mensajes intercambiados entre la Chaouqui y la Ciferri tienen un gran peso, ya que ambas, en medio de las complejidades de este enrevesado asunto, habrían inspirado, en diferentes niveles, las memorias redactadas por Perlasca, el principal acusador del cardenal Becciu. El 9 de enero, el panel de Casación incluirá a los cardenales Kevin Farrel como presidente, Matteo Zuppi y Angel Artime, ninguno de ellos viene del mundo de derecho, junto con dos jueces designados, las profesoras Chiara Minelli y Patrizia Piccialli. León XIV hizo saber que no tenía intención de interferir, dejando la tarea a los jueces de apelación y a los abogados defensores para que llegaran a una conclusión. El uso del verbo «interferir» elegido por el pontífice fue para enfatizar que esta vez solo el Derecho Canónico hablaría. Prácticamente lo contrario de lo que sucedió en primera instancia debido al intervencionismo masivo y repetido del Papa Francisco que incluso firmó, mientras las investigaciones estaban abiertas, cuatro decretos (inicialmente mantenidos en secreto) para otorgar al Promotor de Justicia total carta blanca en cuanto a interceptaciones, medidas cautelares y libertad para examinar el material incautado. John Allen, destacó recientemente en Crux cómo este «desastre» está plagado de «irregularidades procesales» a las que se han sumado otros elementos extraños. Por si fuera poco , el presidente del tribunal de primera instancia del Vaticano, Giuseppe Pignatone, está siendo investigado en Sicilia por presuntos vínculos con la mafia. «El juicio en el Palacio de Londres, que se suponía que representaría un punto de inflexión bajo el pontificado del Papa Francisco, en nombre de una mayor transparencia y rendición de cuentas, se ha convertido en lo que se acerca a una farsa judicial».
Y terminamos con un interesante seminario organizado por sociólogos de la religión en la Universidad de Padua, con un dinámico diálogo entre historiadores, juristas, teólogos y sociólogos, en el aniversario de la Declaración sobre la Libertad Religiosa, Dignitatis Humanae. Por un lado, la cuestión de la relación entre religiones y Estados; por otro, la fortaleza del principio de libertad de conciencia en la Iglesia Católica. Quizás el análisis más intenso en estos 60 años se haya dedicado al impacto institucional de dicho principio. Pero también su efecto interno, es decir, las consecuencias que la libertad de conciencia introduce en la forma de pensar la doctrina y en el ejercicio del servicio teológico. Dignitatis Humanae es el documento conciliar que permite a la Iglesia Católica pasar de una sociedad de honor a una sociedad de dignidad. No solo la doctrina, sino también los propios creyentes abrazan la libertad de conciencia como elemento constitutivo de su fe. Esto también cambia la forma en que quienes se autodenominan teólogos pueden ofrecer síntesis de sabiduría y luz a la vida de los hombres y las mujeres.
Si se examinan las disposiciones del Código de 1983, comparándolas con las del Código de 1917, se observa con consternación que el canon 752 impone una limitación a la libertad de investigación del teólogo, la cual ha aumentado en lugar de disminuir. La obediencia debida se extiende a todo el magisterio (tanto irreformable como reformable), cabe preguntarse cómo habría sido posible, con estas normas de 1983, apartarse de las posiciones del magisterio «auténtico» pero «reformable» de los papas del siglo XIX respecto a la cuestión de la «libertad de conciencia». El código de 1983, en cierto sentido, haría imposible hoy lo que se hizo entre 1962 y 1965. La exigencia institucional de silencio, de autocensura, ha aumentado en lugar de disminuir, extendiéndose esta obligación no solo al magisterio infalible, sino a todo el magisterio ordinario. Es evidente que, sin espacios para un debate efectivo y abierto, el desarrollo de una doctrina actualizada a la nueva condición establecida sigue siendo difícil.
«¿Con qué potestad haces estas cosas? ¿Y quién te ha dado tal potestad?»
Buena lectura.
