Una pena: Müller nos confunde y a Buttiglione lo publican junto a san Josemaría

|

Siempre he apoyado los intentos del cardenal Müller por darle una hermenéutica de la continuidad a Amoris laetitia, porque es obviamente la más católica. También abrigo la esperanza de que el Papa lo haga, antes o después.

La gente de a pie está desconcertada, molesta, desilusionada. Me lo decía ayer un estudiante, de los más papistas que he conocido.

Pero ahora Müller apoya a uno de los intelectuales que ha hecho filigranas para apoyar la interpretación progre de AL, cosa que para algunos quizás logra disimular, pero que es evidente cuando se leen con detalle sus explicaciones.

Una pena. Porque cuando la Iglesia está dividida en dos campos, nada se aclara por el hecho de que otro cardenal más se sume a uno de ellos. Aunque sea con tantos matices, como hace Mons. Müller.

La otra pena es que el libro de R. Buttiglione sea publicado por la misma editorial que publica en Italia las obras de san Josemaría, la biografía del beato Álvaro, los libros de don Javier Echevarría.

Y ahora esta cochinada. (No lo he leído, me baso en los artículos previos del autor, que sí he leído).

 

P.S.: lo otro injusto es que estas respuestas de R. Buttiglione se digan dirigidas a los críticos de AL, cuando se refieren a los cardenales de las dubia… y quizás también a los profesores de las herejías (que no atribuyen a AL, sino a la interpretación errada de AL, que la Santa Sede debería detener de una vez por todas). Bien, todos estos, más Spaemann, Seifert, la carta de Grisez-Finnis, han querido contribuir a aclarar las cosas, y siempre han obrado con respeto al Santo Padre. Pero ahora es fácil tergiversarlo todo y poner a unos buenos católicos como enemigos del Papa, como si fueran teólogos del disenso.

Los simples laicos no debemos quedarnos callados ante tanta infamia. Santa Catalina de Siena, ora pro nobis!