O eso parece.
Cuando comience a celebrarse os comunicaré gozoso la noticia.
Pues un obispo normal que con mayor o menor gusto, él sabrá, da paso a lo que es un derecho de algunos de sus fieles. Pues mi felicitación al señor obispo. Que ante lo que hay ya hasta felicitamos a alguien que nos da los buenos días.
Supongo que sorprenderá, a mí me sorprende, que sea Andalucía la región de España donde mejor se ha acogido la misa tradicional. Y con obispos menos puñeteros. Cádiz, Sevilla, Córdoba, Málaga, Jerez y ahora Almería. Más las sufragáneas sevillanas de Canarias y Tenerife. Si es que casi es un pleno. Y como era de esperar sin el menor problema a posteriori. Y con el agradecimiento enorme de esos fieles a sus pastores.
No estoy al tanto de intentos similares en otras diócesis de España. Que eso es cosa de los fieles que lo deseen y no mía. Me consta de tres. Una, muy complicada, a la que el obispo da largas continuadas temiendo mayores problemas de los que ya tiene. Me atrevería a animarle a que por fin diera el paso en la seguridad de que esos problemas no iban a aumentarle. Otra tiene un obispo contrario, de pobre historia, que juega al sí pero no. Y ya nadie se chupa el dedo. El tercero es una deposición episcopal.
Pero eso que quede para otros días. Si queda.
Hoy felicitar al obispo de Almería y a los fieles almerienses que están a punto de conseguir lo que ansiaban.