Una semana que ya os dije fue agitada me ha hecho posponer esta carta verdaderamente notable pero ya no debo retrasarla más. Pienso que sería una vergüenza para el Blog que no estuviera en él. Pues ya está.
Es muy dura, muy clara y muy verdadera. Dice verdades como puños. Y posiblemente a puñetazos. No se merecen otra cosa los obispos de Cataluña.
http://germinansgerminabit.blogspot.com.es/2017/05/menuda-deposicion-la-de-los-obispos-de.html
https://www.dolcacatalunya.com/2017/05/carta-cura-pie-los-obispos-cataluna/
https://somatemps.me/2017/05/17/carta-de-un-cura-de-a-pie-a-los-obispos-de-cataluna/
Confieso que su lectura me dejó perplejo. No por la carta sino por los obispos. Y eso también contribuyó a posponer su aparición por pensar que yo también debería decir algo que fuera más que reproducirla con dos palabras mías finales: La suscribo.
No entiendo la posición episcopal en estos días tan graves para Cataluña y para España. Y que pueden llevar a la ruina a una región que fue la más próspera de España y con notable diferencia. Fuera de Europa, con los mercados españoles cerrados, la fuga de sus más importantes empresas, con más niños que se llaman Mojamé, que Jordis, Montserrats o Nurias, con el Barça disputando la Liga con el Besalú o el Palamós, sin el cava presente en todas la Navidades del resto de España y un Estado que acude generoso a enjugar déficits vez tras vez, con una corrupción de Guinness, que ya es decir vistas las cotas de las del resto de España y con una ultraizquierda que hasta hace ursulinas a los de Podemos….
¿Quién ha liado a los obispos? Ese es otro motivo de mi perplejidad. Porque alguien les lio para producir su penosa manifestación. El episcopado catalán de hoy no parece independentista radical. Más bien prudente. Su figura emblemática, ya cardenal electo, no lo es. ¿Le afecta ya el síndrome de Estocolmo? Tampoco me lo parecen el obispo de Tarrasa y su auxiliar, el de Lérida, posiblemente afectado de ese síndrome por una situación envenenada que se encontró y que no tiene redaños para resolver porque es poco más que una buenísima persona, el de Sant Feliú, también de escasos arrestos, el de Tortosa, que me parece que lo está haciendo muy bien, ni el de Vich pese a algún dato juvenil en ese sentido. También los pudo tener el arzobispo de Tarragona en su juventud, luego inencontrables en su larga permanencia opusina fuera de Cataluña. Aunque no falte quien atribuya el Opus Dei catalán, o a parte importante de él, participación en el prusés. Sería triste y no me parece probable que un arzobispo al que se le encuentra poco y sin liderazgo alguno haya sido el liante de sus hermanos. Quedan pues Vives, Pardo, Novell y Taltavull. Los dos primeros, inteligentes sin duda, están ya en el declive de sus carreras que concluirán en el 2021 y el 2023 y sin perspectivas de salida. La primera vacante catalana que se producirá va a ser Tarragona que con la prórroga previsible llegará en el 2021. No parece que pueda ser la salida del copríncipe que tendría ya 73 años. Y tampoco sería buen negocio cambiar el Principado por Tarragona. ¿Habrá sido una alianza entre los dos lo que arrastró a sus hermanos? ¿Que el cuerpo les pida prusés parece que es así pero hasta el extremo de embarcarse en esa ruinosa aventura? Novell ha manifestado sin la menor duda su posicionamiento pero a ese obispo no le sigue ni su clero. ¿Pudo ser un auxiliar que además no es catalán y de muy escaso prestigio el que convenció a todos? Me cuesta trabajo creerlo.
¿Qué pasó pues? Lo ignoro y no tengo una explicación. Tal vez algún día la sepamos. Pero lo que sí sabemos es que una carta contundente y argumentada ha dejado a los obispos de Cataluña a los pies de los caballos o a la altura del betún.
La torre de esta cigüeña se honra en enlazarla.