| 02 julio, 2024
UN LOGRO DEL PAPA FRANCISCO: COINCIDENCIAS PARCIALES
El sábado 29 de junio y hoy, lunes 1° de julio, “La Nación” diario ha publicado dos
artículos: el primero, titulado “Populismos, política y más allá”, del ex presidente oriental, Julio
María Sanguinetti; el segundo, del italiano, Loris Zanatta, profesor de la Universidad de
Bolonia, titulado “Cuando la política se convierte en religión, la religión se convierte en
política”.
Por lo general, no coincidimos con ninguno de los dos articulistas, pero hoy
coincidimos con algunos de sus dichos críticos respecto al papa Francisco.
El primero, pertenece al Partido Colorado, en nuestro días disminuido y diluido, pero
en otros tiempos muy poderoso, fue un eficaz instrumento de la masonería: logró eliminar la
enseñanza religiosa y ya en 1877 imponer la enseñanza laica, gratuita y obligatoria y como
instrumento diabólico, en 1906, retirar los crucifijos de los hospitales públicos. El segundo, no
pierde ocasión para criticar y denigrar al catolicismo, así como a nuestra herencia hispana, la
cual reivindicamos.
Sanguinetti en su artículo señala que “la imagen del papa Francisco con pancartas de
una empresa del Estado cuya privatización se estaba discutiendo en el Congreso nos sacudió
aun a quienes no somos católicos, pero tributamos el debido respeto a quien lidera una
institución milenaria y es, además, jefe de Estado del Vaticano”
Se refiere luego al “principio de no intervención”, hoy tan manoseado, pero que
impone ciertos límites que el representante del Estado Vaticano debiera respetar y no hace.
Agrega que “de un papa se espera un comportamiento en el que coexistan su liderazgo
espiritual con su jefatura de Estado”.
En su artículo, Loris Zanatta ratifica su ateísmo al escribir “yo no creo, pero tengo
respeto”.
En los dos artículos aparece la palabra respeto, debido respeto, tengo respeto. Esa
palabra clave que comprende el respeto a uno mismo. Como pedía Saint-Exupéry: “¡Respeto
del hombre! Si el respeto del hombre, está fundado en el corazón de los hombres, estos
acabarán por instaurar el sistema social, político o económico que garantice ese respeto”
(Lettre a un otage, V, en ,, Gallimard, París, 1965, p. 406).
El profesor italiano distingue con razón cuando escribe: “Una cosa es preocuparse por
el medio ambiente, otra, muy distinta es elevar la ecología integral a la intolerancia para
excomulgar a quienes no son integristas. Una cosa es desear una mayor igualdad e inclusión y
otra muy distinta, reclamar el monopolio de como conseguirlas”.
Se refiere luego a los líderes espirituales de nuestro tiempo que “llaman a la paz y al
diálogo y aseguran que las religiones son vehículos para la paz. Aprecio las buenas intenciones.
Pero no me parece que todos sean sinceros, ni que los fieles les hagan mucho caso. Si papas y
popes, mulás y patriarcas, invocan a menudo el espíritu amoroso de sus religiones, es para
exorcizar la realidad. Y la realidad es que por esas religiones se mata y se muere en muchos
lugares. La religión martirizada allí donde es minoritaria muchas veces se convierte en verdugo
allí donde es mayoritaria. Por otra parte los textos sagrados de las religiones se prestan a
lecturas pacifistas o belicistas, han sido mensajes de amor o gritos de guerra”.
“Las guerras las hacen las ideologías nos explican, que son degeneraciones, de las
religiones” Zanatta mete en la misma bolsa a todas las religiones, a los tres pueblos bíblicos, al
hinduismo, al budismo, al taoísmo, etcétera. No distingue entre el judaísmo, el cristianismo y
el islam; tampoco dentro de las Sagradas Escrituras, entre el Antiguo Testamento y el Nuevo
Testamento, entre la Ley Antigua y la Ley Nueva. Todo es igual para este burro que se las da de
gran profesor y que es incapaz de distinguir. En el ámbito judeo-cristiano, Cristo no deroga a la
Ley Antigua, sino que la lleva a la plenitud, corrigiéndola muchas veces, cuando, por ejemplo,
corrige a Moisés y al libelo de repudio, signo de algo provisorio, debido a la dureza de los
corazones hebreos y a la protección de las mujeres; cuando pone al sábado en el lugar que le
corresponde, al servicio del hombre y nos regala el gran criterio para interpretarlo: “no es el
hombre para el sábado sino el sábado para el hombre”; cuando supera el principio de
reciprocidad con una regla nueva: “Amaos los unos a los otros como yo los he amado”.
Sería bueno para el profesor de Bolonia y el honor de su universidad, que estudiara el
Corán y los dichos de Mahoma, como lo hemos hecho nosotros modestos profesores “sudacas”
y le recomiendo nuestras lecturas en francés: “Le Coran I y II, Introduction, traduction et notes
para D. Masson”, Gallimard, París, 2010, y en italiano, regalo de Gerardo Palacios Hardy, “Vite
e detti di Mahometto”, Mondadori, Milán, 2014. Le aclaramos a este profesor-periodista, más
lo último que lo primero que este libro en realidad contiene dos: “Vida antigua de Mahoma”,
textos elegidos y traducidos por Roberto Tottoli y “Dichos de Mahoma”, texto traducido por
Massimo Laria.
Esto acredita que existen en la Argentina todavía lugares en los cuales se estudia y que
no todos somos analfabetos clericales o laicos, algunos de los cuales circulan por el Vaticano
como el “Trucho” Fernández o se dedican a “hacer lío” como el impresentable Grabois.
Concluye Zanatta su pobre colaboración, paralela al nivel del diario en el cual colabora,
con unas palabras que tienen como destinatario principal al papa argentino: “Hacer política
invocando a Dios… es hacer trampa, es abusar de representatividades que no tenemos.
Invocar para sostener opiniones, es auparnos a un pedestal al que no tenemos derecho”
Buenos Aires, julio 1° de 2024. Bernardino Montejano
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Don Julio María Sanguinetti (al que yo creía ya fallecido) nació en 1936 (el mismo año del pontífice). Siempre he creído un misterio de difícil explicación por qué los «progres» son tan longevos. En mi archivo, tengo varias docenas de eclesiásticos «progres» que superan los noventa años y otras varias docenas que se acercan a ellos.
A mí me ocurre lo mismo: cómo estos impostores viven tantísimos años .Tengo dos teorías :
– Dios es muy misericordioso y les concede años para su arrepentimiento y rectificación (oración y vida santa )
– Viven a cuerpo de rey …
Todo apunta a que Mons. Taltavull ha pedido y le han concedido 2 años más de prórroga.