Sorprendente la división diocesana suscitada por la entrada anterior. Un notable peligro para unos y un mirlo blanco, con las mejores cualidades para otros. Es evidente que nadie puede ser las dos cosas. Entonces, ¿cuál?
Conozco a algunos de los que no se fían y me parecen personas serias y responsables. Pero podrían estar equivocados. No conozco a ninguno de los favorables o si conozco a alguno, tras el nick no lo identifico. También podrían estar equivocados, ser uno, con distintos nicks, o varios y hasta el mismísimo puesto en cuestión o su gran valedor.
De entrada, y al alcance de los más lerdos, podría imponerse el siguiente argumento: cómo una persona dotada de tan extraordinarias cualidades, humanas y eclesiales, fue puesta en la puerta, de salida, por los salesianos, un seminario de Canarias y en Madrid. Se entendería si en todos ellos las vocaciones se contaran por centenares y todas ellas adornadas de brillantísimas cualidades muy superiores incluso a las tan extraordinarias de este muchacho. Pero evidentemente no es el caso sino el de una evidente indigencia vocacional. ¿Y en esa situación se permiten prescindir de este mirlo blanco? ¿O no será tan mirlo y en Mondoñedo quieren vendernos gato por liebre? Ya lo de que el gato canario haya engañado a los de Mondoñedo, de allí, o de allí al lado, eran Cunqueiro, Fraga. José Manuel Carballo o es Rouco, pues que no es fácil de tragar salvo que los de Mondoñedo de ahora hayan perdido muchísimo en capacidad neuronal. Si hasta los mismos canarios le despidieron como poco con una escopeta de «valines» pues como para que otros Valines le reciban bajo palio en la diócesis mindoniense por muy necesitada que esté.
Supongo que el obispo no desoirá el mandato paulino a Timoteo de «No seas precipitado en imponer las manos a nadie, no vengas a participar de los pecados ajenos». Y ante el lío que tiene montado en la diócesis, del que yo me limité a hacerme eco, no tiene más que preguntar al inspector de los salesianos y a sus hermanos canario y madrileño los motivos de la desaparición allí de este chico: si todos son favorables a su persona, los publica, con la firma de los avalantes y le confirma su confianza en la diócesis de Mondoñedo-Ferrol, y si no lo fueren, no los publica pero obra en consecuencia. Y en ese caso tal vez piense que tiene Valines que ni para una escopeta de feria.
Que la bellísima Virgen de los Ingleses de la catedral de Mondoñedo cuide de esa su diócesis que tanto necesita de Ella.