Un artículo muy sensato y prudente de José Francisco Serrano que me parece oportunísimo
http://www.religionconfidencial.com/tribunas/ahora-Heraldos-Evangelio_0_2947505231.html
y una réplica dolida a un oportunista de marca dispuesto siempre a servir al mando. El que sea y sucesivamente. Me parece un impresentable. La donna e mobile cual piuma al vento muta d’acento e di pensiero. ¿Tornielli viene de tornare? Porque vaya si vuelve de posiciones anteriores. ¿O tal vez de tornasole?
Conozco algo a los Heraldos. Me parecen gente óptima y católicos cabales. Siempre dando la cara por la Iglesia, a su servicio y apreciados por todos los que saben de su entrega generosa. En distintas diócesis y de distintos aires. Sacerdotes y laicos. Queridísimo Don Pedro Paulo tras casi sesenta años de amistad ininterrumpida, cuando ambos eran muy jóvenes ilusionados en el amor a Cristo y a su Iglesia, queridísimo Pepe, uno más de una familia verdaderamente notable donde tantos amigos tengo, algunos desde hace esos mismos años, queridísimo José Alberto, modelo de sociabilidad, de buen hacer, de educación suma y de amor a la Iglesia, queridísimos bastantes más que siempre os mostrasteis amigos y siempre fuisteis ejemplo de entrega a Cristo, a su Santísima Madre y a la Iglesia.
Que vuestro hábito es llamativo es pura evidencia. Sin duda sorprenderá a quien lo vea por primera vez y hasta es posible que a algunos no gratamente. Pero a quienes hemos tenido la suerte de conoceros encontrarlo, incluso en desconocidos, es seguridad de que bajo él hay buena gente e Iglesia santa de Dios.
¿Qué en ocasiones habéis metido la pata no dudo de que con buenísima intención? ¿Quién está libre de ello? ¿O no la ha metido, por citar un solo y muy alto ejemplo, el P. General de los jesuitas con dudas incluso sobre su buena intención? Es consecuencia de la debilidad humana herida por el pecado. Y en ocasiones hasta por la enfermedad. Lo importante es el balance y no la anécdota. El vuestro me parece óptimo. Pese a alguna sombra que lo peor de la Iglesia y los enemigos de la misma se encargan de magnificar.
Dios envía pruebas a los que ama. Acogedlas con tranquilidad, con amor a Él y a su Madre y redoblando vuestra entrega a la Iglesia. Vuestros amigos, entre los que sabéis que me encuentro como uno de los más humildes, os encomiendan a Dios. Sé que en ellos estoy con cardenales, obispos, sacerdotes y seglares que os quieren.