Y algún lector me ha preguntado por la causa pensando que podía ser médica.
Pues en cierto modo, aunque no preocupante. solo molesto. Y tampoco tanto.
En mi reciente operación se encontraron con algún problema de alergia que han querido identificar por lo que lunes, martes y viernes estuve con «provocaciones» de 8.30 a 13.30 o 14.00. Bastante pesado por las esperas, recluido en Alergias, aunque con unas enfermeras encantadoras. Y el lunes día 11 todavía me queda otra sesión análoga más un PCR y por la tarde la anestesista. El miércoles día gozoso y con poca ocupación médica. Me pusieron la primera dosis de la vacuna en mi centro de salud. Pfizer, también amabilísimo el personal. Y el jueves también en Puerta de Hierro donde me hicieron las pruebas del preoperatorio, electro, tensión, extracción de sangre, placas de tórax. El martes ingresaré por la tarde y el miércoles si Dios quiere me intervendrán el aneurisma. La operación debe ser mucho menos agresiva que la anterior aunque aquella, mucho más complicada, duró seis horas, era imprescindible para poder realizar ahora la necesaria. Será por cateterismo, sin bisturí, aunque con anestesia, los stens me los implantaron sin ella, por lo que supongo pasaré por UCI aunque no larga, la anterior fueron doce horas.
Estoy con total tranquilidad y aceptada plena y filialmente la santa voluntad de Dios mi Padre, que esa será lo que me convenga. Voy al quirófano ligerísimo de equipaje: la mano de ml mujer, a quien el día anterior le pusieron la primera dosis de la vacuna y el rosario, mis dos grandes tesoros que me acompañan siempre. Y detrás, el cariño y la oración de hijos, nietos, hermanos y de tantísimos amigos, desconocidos o muy próximos, muy dentro de mi corazón todos, que llenaron el cielo de rezos y misas y con tan excelente resultado. Solo me queda el sinsabor de no haber podido dar a todos y cada uno el fortísimo abrazo personal que merecíais y las gracias individuales que también.
Hasta el martes aquí me tendréis y después, lo que Dios quiera. Que supongo será el nido de esta cigüeña de nuevo veinticuatro horas después. Y si volara del nido yo no voy a decir eso de que donde quiera que esté me acordaré siempre de vosotros, porque sé que voy a estar solo en dos sitios. en uno temporalmente y mientras Dios disponga y donde podéis echarme una mano y en ambos también yo estaré con vosotros en ese maravilloso dogma de la comunión de los santos.
Os quiero. Hasta pronto. Donde Dios quiera. Que estoy seguro de que por algún tiempo va a ser aquí habiendo tantos hijos suyos empeñados en ello.