Diego Lanzas arremete en Infovaticana contra varias estupideces eclesiales.

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Y las pone en su sitio. A ellas y a sus autores.

Parece que no dice lo que son quienes propagan estupideces. O sí.

Quedan servidos, vaya si quedan, Bru, la catequesis sinodal, la archidiócesis de Madrid, la Inogés, la Berrizbeitia, el sacerdocio femenino…

https://infovaticana.com/2022/09/26/madrid-impone-este-curso-la-catequesis-sinodal/

El delegado de catequesis es una vergüenza de la archidiócesis madrileña por la carencia de cualidades del nombrado, hablar de méritos sería exagerar enormemente. ¿Alguna similitud con el caso Ravasi y la amenaza Mendonça? Sin referirme a cuestiones en las que ahora no quiero entrar, hay grandes diferencias y algún parecido. Ninguno de los tres debería estar ni en el Dicasterio ni en la Delegación pero en los cardenales hay una personalidad evidente y unas condiciones aunque no sean las recomendables para el caso mientras que en el sacerdote lo que impera es la ausencia. También son muy distintas las consecuencias: en la Iglesia universal, graves,  en la madrileña prácticamente inexistentes.

El clero de Madrid está alejado de su arzobispo y ya de su delegado de pastoral la distancia es abisal, tal como si no existiera. Por eso lo de una catequesis sinodal no pasará de una estupidez sin consecuencia alguna. No va a haber parroquia que acoja la ocurrencia. Aunque tampoco ninguna lo va a decir. Esa es la tónica parroquial de nuestra archidiócesis.