El despropósito no está sólo en el Vaticano, también en la Archidiócesis de Madrid

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Hoy se ha celebrado un acto en la Facultad de Derecho de la Complutense que me parece una vergüenza por la mezcolanza de convocantes. Nada que objetar a que la UEP-EI, Unión de Estudiantes Progresistas-Estudiantes de Izquierdas y la capellanía de la Universidad convoquen los actos que les parezcan oportunos pero no mezclados.

UEP-EI es la asociación de izquierdas por excelencia de la facultad de Derecho de la UCM, con homólogos en muchas de las facultades de la universidad. De hecho, su homóloga en la facultad de Historia fue (lo habían sido siempre) la principal instigadora de quitar la capilla de allí, lo cual tuvo como resultado finalmente la mudanza de la misma a un aula de tamaño ridículo.
La convocatoria era para un debate sobre Movimientos Revolucionarios e Iglesia en América Latina y junto a la asociación izquierdista lo avalaba la Capellanía de la Facultad de Derecho cuyo capellán me dicen que es Hilario Mendo Frutos del que en mi vida había oído hablar. Si no fuera él rectificaría inmediatamente.
Parece que los universitarios pasan olímpicamente de UEP-EI y de la Capellanía pues al debate apenas acudieron dos docenas de personas por lo que el poder de convocatoria conjunto es realmente nulo y el capellán, sea Mendo o quien fuere da la impresión de que está de más porque no le hace caso nadie. Con lo que hay tres motivos para que quien corresponda le mande a hacer puñetas. Por el contubernio, por su cacao mental y por inútil.
Los universitarios que me informaron indignados del acto, católicos todos ellos, se quejaron también de la Delegación de Pastoral Universitaria donde no encontraron nunca el menor apoyo para actos s convocados por ellos sino siempre trabas y prohibiciones. No les consta en este caso la colaboración activa de P.U. pero  sí la pasiva por omisión
Uno de ellos me recordó las  broncas recibidas por organizar rosarios de desagravio, no nos dejaban hacerlos en la Capilla, etc. Especialmente doloroso fue cuando se organizó un acto titulado “¿Vuelve la persecución contra la Iglesia?”, convocado tras los ataques realizados a la Capilla de Económicas (lo de Rita Maestre, sí). La Pastoral Universitaria nos pidió expresamente que no organizáramos el acto. Gracias a Dios, no les hicimos caso y el acto fue un total éxito, lleno absoluto del Auditorio 1 de Derecho.
Otro ejemplo que me contaron, quizás más nimio en sí, pero muy doloroso también viendo cómo ahora no les importa aparecer como colaboradores  en un acto con UEP-EI fue el de que en plenas fechas navideñas, decidieron organizar una “operación kilo”, para recoger alimentos. Muy típico e inofensivo. Teníamos la capacidad de organizar la recogida de los alimentos y de publicitar la campaña, pero no éramos capaces de gestionar lo posterior, el reparto de todo lo recogido. Por eso, se propuso a uno de los sacerdotes la colaboración en ello y dijo que no había problema en principio pero que la decisión final recaía sobre el capellán y la Pastoral. Por prisa, pensando que no habría problema alguno fueron  colgando la pancarta pertinente en el recibidor de la Facultad, en la que expresamente se identificaban como organizadores a Foro Universitario y a la Pastoral Universitaria.
Pues  a gritos en pleno recibidor de la facultad, les exigieron que quitáran la pancarta y que “no teníamos ni idea de lo que es ser católicos. Alguien le dijo al cura gritón que el que no lo entendía era él. Resultado de ello fue que finalmente lo organizaron con una Parroquia de Las Rozas donde operaba Caritas, fue un éxito rotundo y recibieron gran agradecimiento por la donación.
En definitiva, es sencillamente una traición absoluta, además de asqueroso, que ahora la Capellanía colabore con quienes con tanto ahínco siempre la han atacado.
Otro  me dijo que había intentado razonar con el capellán y con la Pastoral sin fruto positivo alguno. De hecho, de nuevo, la bronca se la ha llevado él por parte del capellán.
Es seguro que el arzobispo de Madrid ni se ha enterado del acto como el Papa de las tropelías de Viganó. Pero Don Carlos Osoro se debería enterar de que tiene un capellán universitario como poco inútil y contraproducente. Los universitarios católicos, o al menos parte de ellos, están indignados. Y apoyo de otros católicos, nulo, vista la audiencia del debate. Luego disminuyen las x en la declaración de renta. Normal.