Otro artículo memorable de Oriolt

|

Como todos los suyos desde el seny y el saber. Es posible que en esta ocasión con una mica de rauxa. Más que justificada.

Tras su lectura rebajo otra mica la acogida que di en el Blog a la última nota de los obispos de Cataluña. Que no fue nada entusiasta, creo recordar que la califiqué de incolora, inodora e  insípida. Y con consideraciones sobre la prisión preventiva nada coincidentes con la «reflexión» que pedían los obispos. El artículo de Oriolt me ha hecho pensar que no acerté en lo de inodora porque huele mal. Tal vez algo menos mal que otras anteriores pero mal. Como el que sabe de Cataluña, todo, es él, no voy a sostenella sino a enmendalla. Y lo estoy haciendo. A mí no me cuesta nada, y doy gracias a Dios por ello, rectificar. Es más, gozo  con ello. Sea mucha o poca la rectificación.

Y añado algo más. Germinans tiene un comentarista, J.M.V.G., que por ahí se anda con Oriolt en saberes y buen sentido. Uno no conoce a la gran mayoría de los que bajo un nick aparecen en la torre de esta cigüeña con sus comentarios. A  algunos, pocos, ciertamente sí. Seguía, con admiración, lo que esas cuatro iniciales aportaban a esa página con la que tanto me identifico hasta que en una jornada gozosa e inolvidable tuve la fortuna de encontrarle. E inmediatamente se produjo un feeling total. Quedamos tan amigos tras un solo encuentro como si lo fuéramos de toda la vida. Y ahora aporta también al Blog de esta pobre cigüeña sus tantos saberes desde su inmenso amor a nuestra Santa Madre Iglesia.

Uno hace lo que cree que debe hacer, equivocado o no, por la Iglesia de sus amores. Desde la incomodidad de la trinchera y con muchas horas dedicadas a ello. Pues quien es no rico sino infinito en su misericordia me lo paga con amigos queridísimos que hacen de la vida un gozo de fraternidad. Gerrminans, Oriolt, J.M.V.G., son muestra de ello. Y tantos más. Debe ser muy triste vivir sin amigos. Y algunos hasta sin familia. No voy a decir que a mí me sobran pues sería una ofensa a Dios que tantos pone en mi camino. Pero pienso que también sería una ofensa a Él no agradecérselo todos los días.

Ayer y hoy muchos lectores se han alegrado con nosotros por la incorporación a la familia de dos nuevos nietos, Cosme e Icíar, y, sobre todo, se los han encomendado a Dios para que sean buenos católicos. A todos, los que lo han expresado y los que lo han sentido, nuestra inmensa gratitud. Que el Señor, que acaba de iniciar con ellos la obra buena, Él  mismo la lleve a término. Hasta el Cielo. Que ojalá sea el fin de todas nuestras vidas. En Él confiamos pese a nuestros pecados.

Esto no iba por mis dos nuevos nietos que son una pequeña anécdota familiar sin la menor trascendencia aunque para nosotros muy importante. Y de momento todos muy buenos, trece ya. Da gusto verlos a todos los que ya han hecho la primera comunión, de momento nueve, verlos ir a comulgar en nuestra humilde iglesia parroquial de verano. donde este verano celebramos nuestras bodas de oro con la iglesia llena de familia. Queridísimo concelebrante principal, queridísimo hermano que desde tan lejos viniste para estar con nosotros y que has comprobado una vez más lo que esta gran familia te quiere, queridísimo «tío Richi», que así te llaman todos mis nietos sin serlo por la sangre pero que nos has conquistado a todos.

Pues es un verdadero gozo vivir la Iglesia.

Me he perdido una vez más porque uno tiende a perderse. Sólo quería hablar de excelente artículo de Oriolt. Pero de lo que hay en el corazón habla la boca. Y la mía, no necesito decíroslo, es habladora.

No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino sólo a tu Nombre la gloria. Aunque me haya perdido.

http://germinansgerminabit.blogspot.com.es/2018/02/pastores-que-abandonan-la-mitad-de-su.html

http://www.infocatolica.com/?t=opinion&cod=31654