Datos del CIS revelan que el catolicismo se mantiene entre los jóvenes en España

Datos del CIS revelan que el catolicismo se mantiene entre los jóvenes en España

La Encuesta sobre Tendencias Sociales del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), realizada en diciembre de 2025, confirma una realidad compleja para la Iglesia en España, marcada por el avance de la secularización, pero también por signos de estabilidad y continuidad. Pese a los profundos cambios culturales de las últimas décadas, más de la mitad de los españoles (en torno al 52%) sigue declarándose católica, lo que mantiene al catolicismo como la principal referencia religiosa del país.

Lea también: La “comunidad cristiana”: esa pintoresca minoría según el Gobierno

Dentro de ese conjunto, un 15,2% se define como católico practicante, mientras que un 36,9% se considera católico no practicante. El dato refleja un fenómeno ampliamente constatado: una fe que ya no se transmite de forma automática, pero que permanece arraigada en la cultura, la familia y la memoria moral de amplios sectores de la sociedad española.

Los jóvenes y lo católico

Sin embargo, los datos del CIS apuntan también a un hecho significativo: el retroceso del catolicismo se frena entre los jóvenes, en contraste con la tendencia general. En un contexto de creciente secularización, emerge una generación que comienza a replantearse la cuestión religiosa.

Según el último barómetro, uno de cada tres jóvenes españoles sigue identificándose como católico. En concreto, el 34% de los jóvenes de entre 18 y 24 años y el 38% de los de entre 25 y 34 años se declaran católicos, una cifra relevante en un país que ha experimentado durante décadas una pérdida progresiva de identidad religiosa.

El dato adquiere mayor relevancia si se tiene en cuenta que, desde los años noventa, se ha reducido de forma constante el número de personas que se identifican como católicas. No obstante, el CIS sugiere ahora un cambio de ritmo generacional: el descenso se ralentiza y tiende a estabilizarse entre los más jóvenes.

Vulnerabilidad, sentido y reapertura a lo trascendente

Las generaciones jóvenes crecen en un entorno marcado por la incertidumbre económica, la precariedad laboral y la fragilidad social, lo que favorece una reapertura a las preguntas fundamentales sobre el sentido de la vida, el futuro y la esperanza.

En este contexto, la fe católica reaparece no tanto como herencia, sino como una opción personal y consciente. Para muchos jóvenes, la religión deja de ser una costumbre recibida para convertirse en una respuesta a la necesidad de sentido, de comunidad y de estabilidad en medio de un panorama cultural inestable.

Las redes sociales como primer contacto, no como sustituto

Otro factor relevante que demuestra el estudio es el papel de las redes sociales, que se han convertido en un espacio donde el discurso religioso circula con mayor visibilidad y llega a jóvenes que, en muchos casos, no han tenido formación religiosa previa.

En el entorno digital, el mensaje cristiano encuentra un lenguaje directo, testimonios personales y comunidades visibles que facilitan un primer contacto con la fe. Este acercamiento no sustituye la vida parroquial ni la participación sacramental, pero actúa como puerta de entrada para quienes no tenían ningún vínculo previo con la Iglesia.

Además, uno de los cambios más llamativos que refleja el contexto social es el fin del complejo religioso entre los jóvenes creyentes. A diferencia de generaciones anteriores, muchos jóvenes católicos no ocultan su fe ni la relegan al ámbito privado, sino que la expresan con naturalidad en la vida pública y cultural.

Una Iglesia menos sociológica y más consciente

Los datos del CIS no apuntan a un retorno masivo a la práctica religiosa, pero sí describen una evolución significativa: la fe católica no ha desaparecido entre los jóvenes. En una sociedad que parecía haber cerrado la puerta a la trascendencia, se constata una minoría creyente más definida y consciente.

El catolicismo practicante mantiene un núcleo sólido, visible especialmente en la vida sacramental. Según el CIS, un 11,4% de los españoles asiste a misa todos los domingos y festivos, y un 4,7% lo hace varias veces por semana, cifras modestas, pero estables.

La comparación con encuestas de años anteriores muestra una reducción del llamado catolicismo sociológico, pero no una desaparición de la fe. Lejos de diluirse, el catolicismo en España parece perfilarse como una realidad desplazada en términos sociales, pero con una identidad más clara y coherente según lo que se puede interpretar de la encuesta del CIS.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando