En el marco del Rome Life Forum, organizado por LifeSiteNews y celebrado en Roma los días 4 y 5 de diciembre de 2025, la estadounidense Rachel Mastrogiacomo ofreció su testimonio público en el que denunció haber sido víctima de abusos rituales satánicos cometidos por un sacerdote católico, así como de un posterior encubrimiento por parte de miembros de la jerarquía eclesiástica.
El caso de Mastrogiacomo ha sido difundido en los últimos años como una adevertencia ante el abuso de poder y el encubrimiento por parte de la jerarquía eclesial, sin embargo, recordar lo sucedido
Abusos cometidos por un sacerdote formado en Roma
Mastrogiacomo, que vivió y estudió en Roma a finales de la década de 2000, relató cómo fue víctima en 2010 de abusos rituales, sexuales y psicológicos por parte del sacerdote Jacob Bertrand, entonces recién graduado del Colegio Norteamericano de Roma. Según su testimonio, los hechos ocurrieron en un contexto de manipulación espiritual, uso de ritos sacrílegos y profanación de la Eucaristía, elementos que —afirmó— fueron posteriormente reconocidos tanto en procesos canónicos como en sede civil
«A los 23 años era ingenua, llena de celo religioso. Iba a Misa diaria, amaba la Iglesia y quería ser santa. Ese fue el punto débil que él utilizó contra mí», afirmó ante los asistentes.
Sostuvo que Bertrand no solo abusó sexualmente de ella, sino que lo hizo en un contexto ritual y sacrílego, utilizando elementos de la liturgia católica y sometiéndola a un proceso prolongado de manipulación psicológica y espiritual.
«Fui satánica, ritual y sexualmente abusada durante el sacrificio central de la Iglesia católica: la Santa Misa. Fue completamente ritualista y de carácter sectario», declaró.
Según el testimonio, el sacerdote confesó los abusos ante autoridades eclesiásticas y posteriormente se declaró culpable en un tribunal civil, aunque la víctima sostiene que la condena no reflejó la verdadera magnitud de los hechos.
Denuncia de encubrimiento y promoción episcopal
Uno de los ejes centrales de su intervención fue la denuncia del encubrimiento institucional. Mastrogiacomo acusó directamente al cardenal Robert McElroy, entonces obispo de San Diego, de haber obstaculizado la investigación civil y eclesiástica de su caso.
«Se negaron a entregar documentos clave a la policía. Ese encubrimiento fue documentado incluso por el Wall Street Journal», afirmó.
Decidió romper definitivamente el silencio cuando, pese a estos antecedentes, McElroy fue promovido primero al cardenalato y posteriormente designado para Washington.
«No era solo una bofetada a las víctimas. Era un escupitajo al rostro de Nuestro Señor Eucarístico», dijo con contundencia.
Un problema más amplio dentro de la Iglesia
En su intervención, Mastrogiacomo vinculó su experiencia personal con un fenómeno más amplio de infiltración ideológica y moral en la Iglesia, citando advertencias de san Pío X, León XIII y testimonios de exorcistas contemporáneos. Recordó también episodios recientes ocurridos en el Vaticano que, a su juicio, habrían favorecido un aumento de la actividad diabólica, y afirmó que el abuso ritual “no es un hecho aislado”, sino una práctica que afecta a múltiples víctimas en distintos países
«El abuso ritual existe dentro de la Iglesia. No es una teoría conspirativa. Lo sé porque fui una víctima», afirmó.
Según explicó, estos casos comparten elementos comunes: procesos de adoctrinamiento, rituales cometidos durante la Misa, uso de vestiduras sagradas y presiones posteriores para desacreditar o silenciar a las víctimas.
Permanecer en la Iglesia y defenderla desde dentro
Pese a la dureza de sus denuncias, Mastrogiacomo concluyó su testimonio reafirmando su fidelidad a la Iglesia católica y su decisión de no abandonarla.
«La Iglesia es la Esposa de Cristo. Precisamente porque la amo, no dejaré de luchar para defenderla de quienes la corrompen desde dentro», afirmó.
Cerró su intervención con una referencia explícita a Fátima y a la esperanza en el triunfo final del bien:
«Estamos en la hora de la crucifixión de la Iglesia. Pero al final, el Inmaculado Corazón de María triunfará»
El Rome Life Forum, impulsado por LifeSiteNews, reunió a activistas provida, periodistas y ponentes internacionales, y sirvió de plataforma para denuncias que ponen sobre la mesa el debate sobre la transparencia, la responsabilidad episcopal y la necesidad de una purificación moral profunda dentro de la Iglesia.