El obispo de Ibiza y Formentera, Vicente Ribas, salió este jueves al paso de la polémica generada por las declaraciones del presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, respaldando públicamente su postura y defendiendo el derecho de la Iglesia a expresarse sobre temas de actualidad política y social.
Ribas realizó estas manifestaciones durante su participación en el programa local Bona Nit Pitiüses, en el que también hizo un balance de sus cuatro años al frente de la diócesis ibicenca. Allí afirmó que, ante el debates públicos, “los sacerdotes tenemos que poder decir lo que creemos conveniente”, en referencia directa a la reciente controversia generada por las intervenciones de Argüello.
El obispo subrayó que las palabras de Argüello —que han generado reacciones tanto en ámbitos políticos como mediáticos a nivel estatal— son “impecables” y se ajustan a los principios constitucionales, en su opinión, al plantear cómo debería responderse ante la situación de bloqueo institucional que atraviesa España.
Vicente Ribas aprovechó su intervención para defender el papel de la Iglesia en la vida pública, entendiendo que la secularización creciente y el alejamiento de valores tradicionales hacen necesaria una voz coherente desde la fe. Señaló que su compromiso pastoral incluye acercarse a las preocupaciones de los fieles, así como reconocer la libertad de expresión de los sacerdotes y obispos sobre asuntos que afectan al bien común.
