Argüello llama a renovar la alianza por la vida y la familia al concluir el Año Santo de la Esperanza

Argüello llama a renovar la alianza por la vida y la familia al concluir el Año Santo de la Esperanza

El arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Luis Argüello, ha publicado una carta pastoral titulada Del asombro a la alianza, en la que invita a los fieles a renovar el compromiso con la familia, el matrimonio y la vida, en el contexto de la Navidad y de la conclusión del Año Santo “Peregrinos de Esperanza”, que culmina en la fiesta de la Sagrada Familia.

En su mensaje, Argüello sitúa el Adviento y la Navidad bajo el signo del asombro ante la Encarnación, evocando a María como Virgen de la Esperanza, que acoge en su seno al Emmanuel. Ese asombro —subraya— se transforma en esperanza activa, capaz de sostener el caminar cristiano en medio de las dificultades de la historia.

El arzobispo recuerda que el nacimiento del Señor es el fundamento de la esperanza cristiana, porque Dios ha entrado en el tiempo y ha querido compartir la condición humana. Desde entonces, afirma, la historia está sostenida por Cristo y el cristiano vive como peregrino de esperanza.

Recogiendo la llamada del Papa Francisco en la bula La esperanza no defrauda, Argüello propone sellar una alianza visible por la esperanza, concretada en el matrimonio, la familia abierta a la vida y la natalidad. Presenta el matrimonio como una alianza para toda la vida, sostenida también por la comunidad cristiana, llamada a acompañar a los esposos y a las familias.

Aborda la crisis demográfica y el drama del aborto en España, recordando que cada año se superan los 100.000 abortos, una cifra comparable al déficit de crecimiento vegetativo del país. Ante esta realidad, Argüello llama a unir oración, compromiso social y acción política, promoviendo apoyos reales a las familias y a las mujeres embarazadas, así como políticas que favorezcan la vida, la maternidad y la estabilidad familiar.

El texto concluye con una invitación a que el asombro ante el Niño de Belén se traduzca en un compromiso concreto y duradero: una alianza por la esperanza, en favor del matrimonio, la familia y la vida, como respuesta coherente al don de la vida que Dios ofrece en la Encarnación.

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