El nuncio apostólico nombrado por la Santa Sede para España y el Principado de Andorra, Mons. Piero Pioppo, presentó este lunes sus Cartas Credenciales ante el Obispo de Urgell y copríncipe episcopal de Andorra, Mons. Josep-Lluís Serrano, en un acto celebrado en el Palacio Episcopal de Andorra. Con este gesto diplomático, el representante pontificio queda formalmente acreditado como embajador ante el copríncipe episcopal.
Según informó La Veu Lliure, La ceremonia, desarrollada en un clima cordial, tuvo una duración aproximada de media hora y contó con la presencia de la ministra de Exteriores, Imma Tor, y del representante personal del copríncipe, Eduard Ibáñez. Mons. Pioppo estuvo acompañado por el consejero y encargado de negocios de la Nunciatura en España, Roman Walczak. Se trata de la primera visita del nuncio al Principado desde que la Santa Sede hiciera público su nombramiento el 15 de septiembre.
Preocupación de fieles católicos ante un posible cambio legislativo sobre el aborto
Coincidiendo con esta etapa inicial del nuevo nuncio, un grupo de fieles católicos de Andorra dirigió una carta a Mons. Pioppo para manifestar su preocupación moral y pastoral ante el avance de un eventual proyecto legislativo para despenalizar el aborto en el Principado.
En la misiva, los firmantes subrayan que cualquier reforma que debilite la protección constitucional del derecho a la vida supondría una alteración grave de la identidad moral y espiritual de Andorra, estrechamente vinculada a su tradición cristiana. Asimismo, reiteran su fidelidad a la enseñanza de la Iglesia en materia de defensa de la vida humana desde la concepción.
Los fieles solicitaron además una reunión con el nuncio apostólico, ya sea presencial o por videoconferencia, con el fin de exponer directamente su postura y explorar posibles vías de colaboración pastoral en este ámbito.
Una nueva etapa diplomática y pastoral en el Principado
La presentación de las Cartas Credenciales por parte de Mons. Pioppo abre una nueva etapa de diálogo diplomático y pastoral entre la Santa Sede y el Principado de Andorra. En un contexto marcado por debates sensibles en el ámbito moral, la llegada del nuevo nuncio es vista como una oportunidad para reforzar las relaciones institucionales y acompañar a la comunidad católica local en cuestiones clave como la defensa de la vida, la pastoral y la identidad cristiana del país.
