Los obispos del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile enviaron este domingo una carta de saludo al presidente electo, José Antonio Kast Rist, tras conocerse los resultados de las elecciones presidenciales. En el mensaje, los prelados felicitan al mandatario electo y subrayan que la conducción del país exige diálogo amplio, colaboración social y un compromiso firme con el bien común.
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En la misiva, los obispos recuerdan que liderar los destinos de una nación implica la participación responsable de sus ciudadanos y la reconstrucción de vínculos sociales deteriorados. En este sentido, señalan que Chile atraviesa un tiempo marcado por “dolores acumulados” y desconfianza en las instituciones, aunque destacan también la fortaleza y resiliencia del pueblo chileno para avanzar hacia una convivencia más fraterna.
Llamamiento al diálogo y a la reconstrucción de la confianza
El Episcopado anima al futuro presidente a promover un clima de diálogo, encuentro y respeto, como base indispensable para reconstruir la confianza social. Los obispos subrayan que este proceso debe asentarse en el reconocimiento de la dignidad inalienable de toda persona, principio que consideran irrenunciable para la vida democrática y la cohesión nacional.
En el texto, los pastores expresan además su preocupación por la creciente denigración de migrantes y de personas en situación de vulnerabilidad, reiterando el compromiso de la Iglesia con la defensa de la vida y de la dignidad humana. En este contexto, citan al papa León XIV, recordando sus palabras en la exhortación apostólica Dilexi te: “en el rostro herido de los pobres encontramos impreso el sufrimiento de los inocentes”.
Disposición de la Iglesia a colaborar por el bien común
Hacia el final de la carta, el Comité Permanente asegura su oración por el nuevo presidente y manifiesta la disposición de la Iglesia Católica en Chile a colaborar en todo aquello que favorezca la justicia, la fraternidad y la paz social, desde su acción pastoral y su misión evangelizadora.
Los obispos encomiendan finalmente al presidente electo, a su familia y a toda la nación chilena a la protección de la Virgen del Carmen, patrona del país, pidiendo que acompañe el camino de unidad y diálogo que, a su juicio, Chile necesita en el momento actual.
