El rector de la Basílica de Guadalupe, el canónigo Efraín Hernández Díaz, se encuentra bajo investigación canónica tras la apertura de un procedimiento previo ordenado por la arquidiócesis de México, a raíz de una serie de presuntas irregularidades graves relacionadas con su gestión pastoral y administrativa al frente del principal santuario mariano del país.
La información recogida por Sursum Corda, blog de Infovaticana, evidencia que los hechos se remontan a septiembre pasado, cuando el cabildo guadalupano remitió una carta formal al arzobispo primado de México, el cardenal Carlos Aguiar Retes, exponiendo una serie de situaciones que, a su juicio, podrían constituir infracciones del derecho canónico y poner en riesgo la correcta administración del recinto.
La intervención del arzobispo de México
Tras recibir la comunicación del cabildo, el cardenal Aguiar decidió remover al rector de su cargo y ordenar la apertura de una investigación previa canónica. La decisión quedó recogida en un decreto fechado el 20 de septiembre, mediante el cual Hernández Díaz fue separado de la rectoría y también dejó de pertenecer al cabildo de Guadalupe, aunque conservó las licencias ministeriales.
De forma paralela, el arzobispo nombró un rector interino, función que recayó en el vicerrector y arcipreste de la Basílica, mientras avanzaba el proceso de esclarecimiento de los hechos.
Investigación en curso y posible auditoría
La investigación previa canónica quedó formalmente abierta el 3 de octubre de 2025 y ha incluido interrogatorios a los canónigos del cabildo. El procedimiento, identificado como IP 17/2025, habría confirmado la aplicación de medidas disciplinares y la separación efectiva del rector de su cargo.
De acuerdo con la información publicada, la Conferencia del Episcopado Mexicano sigue con atención el desarrollo del caso y estaría valorando la realización de una auditoría exhaustiva de las finanzas de la Basílica de Guadalupe, ante las dudas surgidas sobre la administración patrimonial del santuario.
El caso llega a Roma
Uno de los elementos más relevantes del caso es que la situación habría sido puesta en conocimiento del Papa León XIV. Según Sursum Corda, el Pontífice habría ordenado que la investigación continúe por la vía canónica desde la arquidiócesis de México, a través de su tribunal eclesiástico.
Un hecho llamativo que reforzaría la gravedad del momento fue la celebración de la tradicional Misa de las Mañanitas del 12 de diciembre, presidida por el nuncio apostólico en México, monseñor Joseph Spiteri, en representación del Papa, rompiendo con la costumbre de que dicha celebración sea encabezada por el rector del santuario.
