Los obispos católicos de Australia han pedido oración y unidad tras el ataque armado ocurrido este domingo por la noche en Bondi Beach, Sídney, durante una celebración judía de Janucá, que dejó al menos 16 personas muertas y unas 40 heridas, según informaron las autoridades.
La policía calificó el suceso como un ataque terrorista, ocurrido poco después del atardecer durante el evento denominado Janucá junto al Mar. Dos hombres armados abrieron fuego contra los asistentes; uno de los presuntos atacantes murió en el lugar y otro fue detenido. Las fuerzas de seguridad investigan la posible implicación de una tercera persona.
Reacción del arzobispo de Sídney
Según informó Aciprensa, el arzobispo de Sídney, Mons. Anthony Fisher, expresó su cercanía espiritual a las víctimas y pidió la intercesión de la Virgen María poco después de conocerse los hechos.
“Al seguir las terribles noticias del tiroteo de esta noche en Bondi Beach, oremos por los muertos y los heridos”, declaró Fisher en un comunicado. El arzobispo también ofreció oraciones por las personas que se vieron obligadas a huir para salvar sus vidas y por los servicios de emergencia que acudieron al lugar.
Pronunciamiento de la Conferencia Episcopal Australiana
Por su parte, el arzobispo Timothy Costelloe, presidente de la Conferencia Episcopal Católica Australiana, afirmó que el ataque había “sacudido a los australianos hasta el núcleo” y condenó el antisemitismo, al que vinculó directamente con los hechos.
Costelloe advirtió que el prejuicio y el odio representan una amenaza no solo para la comunidad judía, sino para la sociedad en su conjunto, e instó a que la reacción ante la violencia no genere nuevos episodios de odio.
El arzobispo Costelloe concluyó su mensaje instando a los australianos a rechazar el odio y la violencia y a renovar su compromiso con la paz y la convivencia en la vida familiar, social y comunitaria.