Eduard Habsburg, archiduque de Austria y embajador de Hungría ante la Santa Sede desde 2015 hasta finales de noviembre de 2025, se despidió del Vaticano calificando su década de servicio diplomático como “los mejores 10 años de mi vida”. En una entrevista con EWTN News poco antes de su encuentro final con el papa León XIV, el diplomático explicó que deja el cargo para dedicar más tiempo a su familia, especialmente a sus padres.
Un embajador marcado por una década excepcional
Habsburg señaló que diez años son más de lo habitual para un embajador acreditado ante la Santa Sede. En ese período, dijo, ha “visto todo lo que se puede ver aquí”, desde un cónclave hasta visitas oficiales de su primer ministro. Reconoce que echará de menos su actividad diplomática, pero subraya que la familia “también es importante”.
Aunque su misión concluyó el 30 de noviembre, adelantó que seguirá vinculado a la representación de Hungría en actos internacionales organizados por la Iglesia y por entidades en defensa de la familia, lo que le permitirá, según sus palabras, “mantener un pie en ese mundo”.
Una misión inesperada para un miembro de la Casa de Habsburgo
El archiduque evocó con humor la sorpresa que le produjo ser invitado a asumir la embajada ante la Santa Sede. Descendiente de una dinastía católica europea con más de 850 años de historia, afirmó que llegó a Roma “a toda marcha” para iniciar un servicio que, con el tiempo, consideraría profundamente enriquecedor.
Francisco y su aprecio por Hungría
Habsburg describió su relación con el papa Francisco como “increíblemente positiva”. Según el exembajador, el pontífice argentino mostraba un afecto genuino hacia Hungría y su pueblo. Recordó que Francisco utilizaba expresiones en húngaro y se detenía con alegría a conversar cada vez que se encontraba con algún ciudadano de ese país.
El diplomático relató también que Francisco le confesó haber aprendido mucho sobre Hungría gracias a tres religiosas húngaras que huyeron de la ocupación soviética en 1956 y se refugiaron en Buenos Aires. Ese vínculo, dijo, facilitó significativamente su labor diplomática. El Papa visitó Hungría en dos ocasiones: en 2021, durante el Congreso Eucarístico Internacional, y en 2023, en un viaje apostólico a Budapest.
La memoria del Papa Benedicto XVI: humor y cercanía
Eduard Habsburg recordó también la relación personal que mantuvo con Benedicto XVI, quien décadas atrás había leído su tesis doctoral sobre Tomás de Aquino y el Concilio Vaticano II. Contó que, en los jardines vaticanos, el Papa emérito lo sorprendió con un comentario humorístico: “Sabes que todavía me debes un documental o un thriller sobre el tomismo”.
Habsburg destacó que este sentido del humor, espontáneo y fino, era poco visible en público, pero muy característico del pontífice alemán.
Impresiones sobre León XIV: “Un hombre equilibrado y justo”
El exembajador señaló que había tenido cuatro encuentros breves con el papa León XIV antes de su audiencia de despedida. Aseguró estar “muy impresionado” por el primer Papa nacido en Estados Unidos, al que describió como “un hombre equilibrado y justo que intenta hacer el bien”.
Subrayó también su competencia lingüística —inglés, italiano, español, latín, entre otros— y afirmó que el pontífice “lleva varias culturas en el corazón y en la mente”.
“Veremos las cosas que hará. Rezamos por él todos los días”, concluyó.
