Representantes de organismos laicales en Alemania y el movimiento “Wir sind Kirche” reaccionaron —como era de esperar— con molestia y decepción al dictamen de la comisión vaticana sobre el diaconado femenino. Según informó Katholisch.de, el informe presentado este jueves por la comisión teológica concluye que, “a la luz de la Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio”, la ordenación de mujeres como diaconisas no es posible en este momento.
Irme Stetter-Karp, presidenta del Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK), calificó esta postura como “una señal de estancamiento” e insistió en que “la Iglesia no puede comenzar su futuro desde el inmovilismo”. Añadió que resulta “desastroso” que las mujeres de todo el mundo sigan sin recibir una respuesta positiva a su demanda: «¿De dónde vendrán las mujeres que se comprometan en la Iglesia si se les sigue transmitiendo que son personas de segunda clase?».
La continuidad del ministerio ordenado como argumento central
Stetter-Karp reconoció que el Vaticano lleva tiempo promoviendo una mayor participación femenina en distintos ámbitos eclesiales. No obstante, a su juicio esto no altera el hecho de que Escritura y Tradición siguen interpretándose de modo que el ministerio ordenado permanece reservado a los varones. «No comprendo por qué una mujer no puede ser testigo creíble en este ministerio», afirmó.
El vicepresidente del ZdK, Thomas Söding, coincidió en calificar el dictamen como una “oportunidad perdida”. Subrayó que el informe ofrece un “balance intermedio” que no recoge de forma constructiva los impulsos de la asamblea sinodal mundial. Según dijo, aunque la comisión expone con claridad los argumentos a favor de las diaconisas, el rechazo final se apoya casi exclusivamente en la idea de que Cristo, al ser varón, solo puede ser representado sacramentalmente por un varón, un razonamiento que consideró “filosófica y teológicamente débil”. Añadió que espera que la discusión continúe sin que más mujeres abandonen la vida eclesial.
“Wir sind Kirche” tilda el dictamen de “teológicamente criticable”
El movimiento “Wir sind Kirche”, valoró positivamente la publicación del informe, pero calificó el “no” anunciado por la comisión como “teológica, antropológica y pastoralmente muy criticable”, incluso si no constituye una decisión definitiva. La organización pidió reabrir el debate, recordando que las mujeres han ejercido desde hace siglos tareas de carácter diaconal sin reconocimiento formal.
Según este grupo, si la Iglesia quiere vivir auténticamente su identidad diaconal —como afirman el Papa Francisco y el Papa León XIV en su exhortación Dilexi te— es imprescindible la participación igualitaria y corresponsable de las mujeres.
Los argumentos expuestos por los promotores del diaconado femenino no son nuevos. Se repiten desde hace décadas: igualdad, reconocimiento, representatividad. Pero ninguno de ellos toca la cuestión central: el sacramento del Orden no es un derecho, ni un oficio civil, ni un puesto de liderazgo sujeto a cuotas, sino un don recibido, no fabricado por la Iglesia.
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